La mayoría kirchnerista dio aprobación a la reforma de la ley de hidrocarburos en Senadores. Sigue trámite en Diputados.
Esteban Mercatante @EMercatante
Jueves 9 de octubre de 2014 00:00
El Senado aprobó esta medianoche la reforma a la Ley de Hidrocarburos, y la giró para su tratamiento a la Cámara de Diputados. En una única votación “en general” y “en particular”, la cámara alta aprobó la iniciativa con 38 votos afirmativos, contra 28 negativos y dos abstenciones. El kirchnerismo aprobó holgadamente la iniciativa a pesar del rechazo de los demás bloques. Se pronunciaron en contra el radicalismo, el interbloque FAP-UNEN y el resto de la oposición parlamentaria.
El presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, el kirchnerista Marcelo Fuentes, defendió la reforma afirmando que “traerá al país inversiones y autoabastecimiento”. Sostuvo que la nueva ley viene a fortalecer y complementar en papel de la YPF recuperada para el Estado. Fuentes también rechazo el planteo de que se trata de una norma a la medida de YPF. “Es imposible cumplir los objetivos que estableciera en su momento la ley si no media una tarea mancomunada entre la Nación y las provincias”, sostuvo.
Párrafo aparte merece el posicionamiento de los Senadores de Neuquén. Lucila Crexell, del MPN, fue una de las abstenciones, junto al radical Oscar Castillo, pese al respaldo público dado en el Senado a la iniciativa por el gobernador neuquino, Jorge Sapag. Guillermo Pereyra, titular del sindicato de petroleros privados de Neuquén, que dirige una línea interna del MPN alternativa a la del gobernador de la provincia, Sapag, ya había adelantado su oposición a la reforma. Ayer volvió a sostener que el respaldo dado por los gobernadores de las provincias petroleras se debió a que estuvieron “muy presionados” por la renegociación de las deudas con el Estado Nacional.
El proyecto que se busca aprobar en trámite veloz, extiende y generaliza las condiciones del convenio Chevron, firmado en julio de 2013 y replicado posteriormente con otras empresas, hacia toda la rama. Para facilitar a YPF S.A. las asociaciones con petroleras privadas para hacerse de capital, crea concesiones que en los hechos son a perpetuidad.
La ley plantea el criterio de que quien tiene la concesión de crudo convencional tiene derecho al crudo no convencional que está debajo de aquel. Sin mediar nuevas licitaciones, hay adjudicación directa de la explotación no convencional al que está ya en el área. Con la nueva ley, serán YPF y las petroleras que ya están instaladas quienes negociarán con los inversores que quieran participar de la promesa de Vaca Muerta, mediante acuerdos entre privados.
Los diputados del interbloque del Frente de Izquierda han adelantado su rechazo a la norma en Diputados. Hace tres semanas el diputado Nicolás del Caño presentó, acompañado por su par del Partido Obrero Pablo López, por la senadora mendocina Noelia Barbeito, por el exdiputado provincial de Neuquén, Raúl Godoy, un proyecto alternativo que plantea la nacionalización del petróleo y del gas bajo control de los trabajadores.