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Red Internacional
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Septiembre, la Historia y el nerviosismo de ChileVamos

En torno a la conmemoracion de los 45 años del Golpe militar, la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe recomendó al presidente un acto “de unidad”, debido a que estas fechas “polarizan al país”. Hipócritamente culpa a toda la población del Golpe, intentando relativizar el rol de su sector, ya que para ella “la democracia se quiebra por la inoperancia generalizada”.

Martes 4 de septiembre de 2018

La derecha viene sintiendo el peso de cargar con la violación a los Derechos Humanos producto de la dictadura cívico militar, de la cual se conmemoran ya 45 años. No es un peso que les duela y al que desacreditan. Las torturas y asesinatos cometidos en dictadura han sido completamente relativizados por altos cargos del gobierno como el ex Ministro (express) Mauricio Rojas, para quien el Museo de la Memoria es solo un “montaje”. Por otro lado, en un acto deplorable, el diputado Urrutia (UDI) incluso ha catalogado como “terroristas con aguinaldo” a quienes reciben reparaciones económicas por violación a los DDHH. Todo esto luego respaldado por el ultraderechista Kast, y que ha servido como incentivo para que grupos fascistas entren en acción, apuñalando a mujeres que marchan por sus derechos y últimamente tratando de lobby “de la izquierda” al ex centro de torturas “Villa Grimaldi”, hoy convertido en memorial.

Este breve recuento no hace más que reafirmar la postura política frente a los acontecimientos como la dictadura cívico militar por parte de la derecha, y al mismo tiempo, son los puntos donde el Gobierno se siente más falto de poder salir a dar respuesta, debido a su rol como actores directos y defensores de quienes acometieron contra el pueblo trabajador. Otra muestra fehaciente de este posicionamiento han sido las condonaciones de condenas para ex agentes de la DINA y altos cargos militares recluidos en el penal Punta Peuco, a quienes el gobierno ha defendido fundamentando que estos criminales han declarado estar “arrepentidos”.

La hipocresía de la derecha y su discurso de la democracia

Para Rysselberghe “cuando se deteriora la democracia, es producto de todo el sistema”, la timonel de la UDI lo menciona en relación a relativizar las responsabilidades que llevaron a la Dictadura, posteriormente señala que “En ese momento había un gobierno de Izquierda que radicalizó el discurso y avaló la violencia como camino legitimo para llegar al poder. Y eso es tan malo como la violencia para mantener el poder”. No cabe duda de que lo que intentan llevar adelante es un mediocre discurso donde aprovechan de victimizarse. Tratan instalar una lógica del "empate" que esconda el rol de la derecha y la burguesía en el desate del golpe y sus albores.

Por un lado, el bloqueo económico al país por parte de EE.UU; por otro, el sabotaje interno llevado adelante directamente desde el 72 a través del Paro patronal de octubre iniciado por los camioneros. Filas, desabastecimiento, mercado negro, todas obras de los militantes de derecha, empresarios y militares que organizaron sus fuerzas para frenar el avance social que en el periodo se venía gestando, cuestionando más de conjunto la propiedad privada, sobre todo con el surgimiento de organismos de trabajadores –Los cordones industriales- para poner en marcha la producción frente al cierre de empresas por parte de los patrones. Este proceso, el ascenso revolucionario, terminó siendo cercenado por una sangrienta dictadura que impuso un resultado desfavorable para el conjunto de la clase trabajadora y los sectores populares, y que puso en marcha el actual sistema neoliberal implantado a sangre y fuego. Eso el que intenta relativizar la derecha en su discurso y sus acciones.

A 30 años del NO

Sumado a la discusión de lo acontecido durante la dictadura, Piñera tiene la responsabilidad de llevar adelante una actividad por la conmemoración de los 30 años del plebiscito donde ganó el NO, el que dio paso al retorno a la democracia restringida con Aylwin a la cabeza como presidente, con una serie de pactos de silencio y de mantener intacta la obra económico-política de la dictadura.

Sin dudas es un escenario complejo para el Ejecutivo, tomando en cuenta que gran parte de su sector estuvo a favor de la continuidad del dictador. Al respecto, el Pinochetista Urrutia señala en torno al plebiscito que “Hay muchas cosas que se pueden celebrar (…) le diría al presidente que mejor celebre su cumpleaños, es más entretenido. Mejor celebremos el otro plebiscito, el de la Constitución del 80”.

Si bien puede que la postura de Piñera en su discurso no sea en su forma parecida a la de Urrutia respecto al NO, en su fondo lo que ha venido mostrando no es otra cosa que una línea muy ligada a la herencia del periodo dictatorial: coartar libertades, reprimir al pueblo Mapuche, emanar legislaciones que precarizan más la vida de la juventud trabajadora y defender la moral conservadora dentro del Estado.
Esto último es lo que quiere prevenir de conjunto ChileVamos, ya que saben que se encuentran en un punto donde no logran hegemonizar un discurso que logre apaciguar las aguas dentro del ámbito de su rol frente a la sistemática violación a los derechos de miles de personas durante la dictadura, y que hoy, a través de encubrirse bajo la “democracia”, siguen llevando adelante, siendo esto, lo que puede catapultar ánimos de lucha contra este gobierno y sus leyes.