Al quedar el Lago Mead con el 35% de su capacidad, el gobierno de Estados Unidos declaró escasez hídrica, provocando cortes de agua que afectan a los estados suroriente del país e incumpliendo el Tratado de Aguas con México, que afectará el abastecimiento a comunidades.
Sábado 21 de agosto de 2021
El gobierno de Estados Unidos declaró oficialmente una escasez de agua en el río Colorado, frente al descenso en un 32% del embalse más grande de EEUU que es alimentado por este mismo río, quedando con apenas un 35% de su capacidad. El Lago Mead suministra agua a 25 millones de personas en Arizona, Nevada, California y México, y, en consecuencia, se ordenó la reducción obligatoria del consumo de agua en todos los estados del suroeste del país como Arizona y Nevada.
La reducción es equivalente a la cantidad utilizada por aproximadamente 1 millón de hogares en un año pero, por supuesto, los cortes no afectarán las industrias, el área comercial, municipal y tribal, quedando el sector agrícola como el más afectado. De continuar la sequía, se pronostica que reducirán más los suministros.
También se ordenó reducir la cantidad de agua entregada a México, acordada en un Tratado de Aguas que se firmó en 1944, donde EEUU y México deben entregarse cierta cantidad de agua como compensación por los ríos que comparten en la frontera. Producto de la sequía, este acuerdo ha estado lleno de polémicas, como en el caso de Chihuahua que, en septiembre del 2020, campesinos reclamaban que sólo tienen el 30% del líquido necesario para el próximo ciclo agrícola.
La reducción de agua de EEUU a México amenaza el suministro de agua para las ciudades fronterizas, y una cosa es clara: el tratado de aguas prioriza el enriquecimiento privado en contra del abastecimiento público. La industria minera y embotelladora de bebidas es altamente dependiente del agua del terreno semiárido en México.
Si bien el cambio climático es el responsable de la escasez del agua, el reparto de la misma, decisión a partir de políticas públicas y negociado con privados, es criminal. Se les ha brindado concesiones preferentes a las últimas, mientras hogares, escuelas, pueblos indígenas quedan desabastecidos.
Por esto, se torna indispensable la administración de los recursos hídricos por parte de las comunidades y el pueblo trabajador, para que no sean los bolsillos de los empresarios quienes se enriquezcan a costa de millones.
