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Red Internacional
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RECTORÍA/UNAM. Sergio Alcocer: un candidato de Peña Nieto para la rectoría de la UNAM

Desde finales de julio Sergio Alcocer renunció a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER) al tiempo que anunciaba que iba a “prepararse” para contender para ser elegido como rector de la UNAM. Quien tenía a su cargo temas de seguridad con Estados Unidos, es junto a Bolivar Zapata, un candidato promovido por el impopular gobierno federal para rector de la máxima casa de estudios.

Miércoles 30 de septiembre de 2015

En un contexto de fuerte cuestionamiento al gobierno federal, que se expresó en la multitudinaria marcha a un año de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y que se palpa todos los días en las universidades y en particular en la UNAM, para el gobierno federal es crucial tener mayor control e injerencia en la vida académica y sobre todo política, de la llamada máxima casa de estudios.

La UNAM como universidad pública en la cual se difunden ideas políticas muchas de las cuales critican el actual modelo económico y el sistema en su conjunto con una relativa libertad y donde existen organizaciones políticas integradas por estudiantes o académicos, es una piedra en el zapato del gobierno.

Defender la educación gratuita, así como impulsar la lucha por un conocimiento científico al servicio de los trabajadores y el pueblo, no encaja en el modelo de país que busca imponer la patronal y el imperialismo desde hace años y que ha dado un salto en detrimento de las condiciones de vida y los derechos de las grandes mayorías con la aprobación de las reformas estructurales.

Es en este sentido que la designación de una rector “ad hoc” con la política de Peña Nieto que permita consonancia con el ataque a los derechos del pueblo trabajador que viene aplicando el gobierno en alianza con los principales partidos, es una tarea de primer orden sin la cual sería difícil avanzar en una mayor elitización de la UNAM y la privatización de la educación.

¿Quién es Sergio Alcocer?

Sergio Alcocer Martínez de Castro trabajaba hasta apenas unos meses en la Subsecretaría para Asuntos de América del Norte de la SRE, un puesto importante en el gobierno de Enrique Peña Nieto desde donde se encargaba de transmitir la política que se dicta a partir del gobierno de Obama en los temas de seguridad, comercio y migración. Veamos las tareas directas que tenía Alcocer al frente de dicha Subsecretaría.

Luego del Tratado de Libre Comercio con América del Norte, México se ha integrado a la cadena productiva de Estados Unidos como proveedor de mano de obra barata y materias primas, justamente la tarea de la SER, en particular de mencionada subsecretaría, es la de propiciar todo un marco regulatorio acorde con los intereses del gran capital norteamericano.

Por otra parte en el tema de seguridad, es la Casa Blanca quien ha impuesto la política de militarizar el país para “combatir” el narcotráfico, una y otra vez hemos escuchado al gobierno de Obama felicitar al gobierno (tanto de Calderón como de Peña Nieto) por su estrategia para enfrentar el narco, la cual ha dejado más de 100 mil muertos y decenas de miles de desaparecidos.

En el tema de migración en el contexto de miseria y pauperización que se vive en el campo mexicano, miles y miles de personas continúan intentando cruzar año con año la frontera norte, las políticas racistas y antimigrantes que emanan desde el gobierno de Estados Unidos han dejado miles de muertos; además el silencio cómplice del Estado mexicano ante las sonadas declaraciones del candidato a la presidencia de Estados Unidos Donald Trump es responsabilidad directa de la SRE y de la subsecretaría en la cual estaba al frente Alcocer.

Alcocer es parte del grupo del actual rector, el priista José Narro Robles. Ha sido también director del Instituto de Ingeniería de la UNAM. Su perfil en la UNAM está marcado por pertenecer al grupo de Narro, que a su vez proviene de Juan Ramón de la Fuente. Éste fue designado por Ernesto Zedillo para contener y revertir la fuerte crisis que para el gobierno significo la enorme huelga estudiantil de 1999-2000.

La trayectoria política de Alcocer contempla también su participación en el gobierno de Felipe Calderón: trabajó como subsecretario de Planeación Energética y Desarrollo Tecnológico de la Secretaría de Energía (SE) y fue hasta diciembre del 2012, con el regreso del PRI a la presidencia, cuando salta a la SRE. Justamente fue la SE la que decidió acabar con el organismo paraestatal Luz y Fuerza del Centro mandando a la calle a más de 44 mil electricistas en el tiempo en que Alcocer era una pieza clave de la misma.

Está además vinculado directamente a la patronal mexicana (como la mayoría de las grandes personalidades de los partidos patronales) y a los grandes planes de constructoras que desarrollan megaproyectos, pues es miembro del consejo consultivo de Ingenieros Civiles Asociados (ICA) y consejero de la fundación que impulsa la misma empresa.

Es claro que Alcocer es una de las principales cartas del gobierno federal para la rectoría. Dado que el grupo de Narro tiene un control estructural de todos los órganos de toma de decisión en la UNAM, podría ser fácilmente impuesto. Al mismo tiempo todo apunta a que Narro podría pasar a formar parte del equipo de Peña Nieto, sea en alguna secretaría como la de Educación o Salud o con algún otro cargo importante.

Enfrentar la antidemocracia, prepararse para los ataques

El movimiento estudiantil en la UNAM protagonizó enormes gestas políticas. Cada intento de imponer cuotas en la universidad (lo cual afectaría seriamente a estudiantes provenientes de familias trabajadoras y populares) fue echado abajo gracias a la organización y la lucha de miles de profesores, trabajadores y alumnos. Más de una vez se han destituido rectores y directores que se pensaban intocables; y estudiantes y activistas han enfrentado ataques de grupos priistas y porriles logrando en distintas ocasiones la expulsión de estos de las escuelas.

La forma en la que se elige al rector y a los directores en la UNAM fue duramente criticada en tiempos recientes. El despertar político que se vive en amplios sectores de estudiantes cuestiona la estructura “virreinal” de toma de decisiones en la universidad y son cada vez más difundidos los llamados a democratizar la vida académica en ésta y otras universidades.

Con la privatización del petróleo, dada la reforma energética y la crisis económica internacional, el gobierno quiere disminuir el presupuesto a la educación pública y aplicar un millonario recorte a los recursos destinados a la UNAM. Alcocer ha dicho en entrevistas que no se opone al cobro de cuotas y a la búsqueda de “otros” financiamientos hablando de la “importancia” de ligarse a la iniciativa privada; eufemismos para no hablar de elitización y privatización pues el gobierno sabe de la potencialidad política de la universidad y de la fuerza de los estudiantes organizados, prefiere no “agitar el avispero” antes de la elección del rector.

Ante esto, los estudiantes de la mano de los profesores y forjando una poderosa alianza con los trabajadores del STUNAM debemos prepararnos, sacando lecciones de las luchas de las generaciones anteriores y activando a más sectores por medio de asambleas y otros mecanismos de participación democrática. Una Organización Estudiantil Permanente, independiente de las autoridades y de los partidos del régimen, es un objetivo a conquistar: de lograrse, la relación de fuerzas sería más favorable no sólo para defender la UNAM sino para democratizarla y ponerla realmente al servicio de las necesidades de los trabajadores y el pueblo. Para avanzar en ese camino, desde la juventud del Movimiento de los Trabajadores Socialistas proponemos luchar contra el virreinato de la rectoría y la imposición, por la elección universal de todos los cargos de la universidad, con derecho a voto a trabajadores, estudiantes y toda la planta académica. Esto, en la perspectiva de imponer un gobierno tripartita, con mayoría estudiantil.