Desde su entorno adujeron “asuntos personales” pero sorprende que suceda poco después de estallar el escándalo por su parcialidad en la mega causa que terminó encarcelando a Lula.
La Izquierda Diario @izquierdadiario
Martes 9 de julio de 2019 00:40
El ministro de Justicia de Brasil y ex juez de primera instancia, Sergio Moro, tomará licencia durante cinco días para tratar "asuntos particulares", en momentos en que ha sido seriamente cuestionado por parcialidad en la causa Lava Jato.
Las filtraciones a la prensa de sus comunicaciones con fiscales de la causa (los que hacen las acusaciones) sacaron a la luz que la causa tenía claros fines políticos y el ex juez tuvo que dar explicaciones ante las cámaras de diputados y senadores. Por supuesto, allí negó que los diálogos mostraran su complicidad, pero la causa “anticorrupción” más grande de la historia del país ha quedado fuertemente golpeada.
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De acuerdo con la asesoría del ministro, Moro se tomará licencia entre el 15 y el 19 de julio y durante ese periodo será sustituido de forma interina por el secretario ejecutivo Luiz Pontel al frente de la cartera. La legislación brasileña sobre licencias estipula un periodo mínimo de un año de trabajo antes de que los trabajadores puedan solicitar vacaciones y, por ese motivo, Moro pidió una licencia no remunerada. Aún así, la asesoría confirmó que la descontará de su periodo de vacaciones.
La decisión fue publicada este lunes en el Diario Oficial de la Unión y en ella Jair Bolsonaro, autoriza a Moro a alejarse de su cargo para "tratar asuntos personales". La filiación entre el presidente ultraderechista y el ex juez ya había quedado al desnudo a poco de imponerse en el ballotage cuando le propuso a Moro ser parte de su gabinete como ministro de Justicia.
Aquello también fue una muestra de hacia dónde estaba direccionada la causa Lava Jato por la cual terminó arbitrariamente en prisión el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) y luego se lo proscribió políticamente impidiéndole ser candidato y ni siquiera hacer campaña.
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Pero ahora no hay solo muestras políticas de los intereses de Moro, sino hechos concretos que lo han puesto en evidencia.
El medio The Intercept Brasil, liderado por el periodista estadounidense Glenn Greenwald, publicó a principios de junio, en asociación con algunos de los principales diarios del país, una serie de diálogos entre Moro y diversos fiscales de la Lava Jato, entre ellos Deltan Dallagnol, el coordinador de la operación.
De acuerdo a The Intercept Brasil, los mensajes intercambiados en la aplicación de mensajería Telegram entre Moro, cuando aún actuaba como juez de primera instancia, y los fiscales sugieren la falta de imparcialidad del ex magistrado y su influencia en las fases, procedimientos y estrategias de la Lava Jato, lo que está prohibido por ley.
Por ello, la condena a Lula debe ser revisada, procedimiento que la Justicia brasilera (dirigida por Moro) pospuso para el mes de agosto, después de la feria judicial.
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