Tribuna Abierta. Shimon Peres desde la perspectiva de sus víctimas

El siguiente artículo es una traducción del original en inglés: Shimon Peres from the perspective of his victims

En la fotografía que ilustra esta nota, funcionarios y asistentes rodean ataúdes cubiertos con banderas libanesas durante un funeral masivo en la ciudad libanesa de Tiro, el 30 de abril de 1996. Las víctimas murieron en un ataque con artillería israelí contra una base de la ONU en Qana, en el sur de Líbano, el 18 de abril como parte de una operación ordenada por el entonces primer ministro de Israel, Shimon Peres.

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Los obituarios para Shimon Peres ya han aparecido, sin duda preparados con antelación ya que la noticia de su hospitalización había llegado a los medios de comunicación.
El veredicto sobre su vida es muy claro y ya fue pronunciado por el presidente estadounidense Barack Obama: Peres era un hombre que cambió el curso de la historia humana en su incesante búsqueda de la paz en Medio Oriente.

Yo creo que muy pocos de los obituarios examinarán la vida y las actividades de Peres desde la perspectiva de las víctimas del sionismo y de Israel.

Ocupó muchos cargos políticos que tuvieron un gran impacto sobre los palestinos dondequiera que se encuentren. Fue director general del ministerio de Defensa israelí, ministro de defensa, el ministro para el desarrollo de la Galilea y el Negev (Naqab), primer ministro y presidente.

En todas estas funciones, las decisiones que tomó y las políticas que llevó adelante, contribuyeron a la destrucción del pueblo palestino y no hicieron nada para hacer avanzar la causa de la paz y la reconciliación entre palestinos e israelíes.
Nacido como Szymon Perski en 1923, en una ciudad que era entonces parte de Polonia, Peres emigró a Palestina en 1934. Durante su adolescencia asistió a una escuela agrícola donde se convirtió en un activista político en el movimiento del Sionismo Laborista [una de las alas] que lidero al Sionismo y más tarde el joven Estado de Israel.

Como una figura destacada entre los cuadros juveniles del movimiento, Peres llamó la atención de los altos mandos de la fuerza paramilitar judía en Palestina, gobernada por los británicos, la Haganá.

Bomba nuclear

En 1947, Peres fue totalmente reclutado para la organización y enviado al extranjero por su líder David Ben Gurion para comprar armas que fueron utilizadas más adelante en la Nakba de 1948, la limpieza étnica de palestinos, y en contra de los contingentes árabes que entraron en Palestina ese año.

Después de unos años en el extranjero, principalmente en Estados Unidos, donde estaba ocupado con la compra de armas y la construcción de la infraestructura para la industria militar israelí, volvió para convertirse en el director general del ministerio de Defensa.

Peres tuvo un papel muy activo en la constitución del acuerdo de Israel con el Reino Unido y Francia para invadir Egipto en 1956, en la que Israel fue recompensado por Francia con los elementos necesarios para la fabricación de armas nucleares.
De hecho, fue el mismo Peres quien supervisó en gran parte el programa clandestino de armas nucleares de Israel.

No menos importante fue el entusiasmo que Peres mostró bajo la guía e inspiración de Ben Gurion, para judaizar Galilea. A pesar de la limpieza étnica de 1948, en la parte de Israel aún mantenía peso el campesinado Palestino.

Peres estaba detrás de la idea de la confiscación de tierras palestinas con el propósito de construir ciudades exclusivamente judías como Karmiel y Alta Nazaret, y estableciendo a los militares en la región con el fin de perturbar la contigüidad territorial entre pueblos y ciudades palestinas.

La ruina del campo palestino condujo a la desaparición de los pueblos palestinos tradicionales y la transformación de los agricultores en una clase obrera urbana subempleada y despojada. Esta triste realidad todavía está con nosotros hoy.

El campeón de colonos

Peres desapareció por un tiempo de la escena política cuando su maestro Ben-Gurion, primer ministro fundador de Israel, fue desplazado en 1963 por una nueva generación de líderes.

Regresó después de la guerra de 1967 y el primer puesto que ocupó fue como ministro responsable de los territorios ocupados. En este papel, ha legitimado, en general de forma retroactiva, los asentamientos en Cisjordania y la Franja de Gaza.

Como muchos de nosotros sabemos, en la época en que el partido Likud, a favor de los asentamientos, llegó al poder en 1977, la infraestructura de los asentamientos judíos, en particular en Cisjordania, ya había transformado la solución de dos estados en una visión imposible.

En 1974, la carrera política de Peres se ligó íntimamente a la de su némesis, Yitzhak Rabin. Los dos políticos que no se podían soportar mutuamente, tuvieron que trabajar en conjunto por el bien de la supervivencia política.
Sin embargo, en la estrategia de Israel hacia los palestinos, compartieron la perspectiva colonialista de asentamientos sionistas, tomando todos los territorios palestinos posibles con el menor número de palestinos posible en ellos.

Han hecho un buen equipo trabajando juntos en la brutal represión durante el levantamiento palestino que comenzó en 1987.

El primer papel de Peres en esta difícil asociación fue como ministro de defensa en 1974 durante el gobierno Rabin. La primera crisis real que enfrentó Peres fue la gran expansión de la colonización del movimiento de colonos mesiánicos de Gush Emunim en y alrededor de la ciudad de Nablus en Cisjordania.

Rabin se opuso a los nuevos asentamientos, pero Peres apoyó a los colonos, y las colonias que ahora estrangulan a Nablus están allí gracias a sus esfuerzos.
En 1976, Peres condujo la política del gobierno en los territorios ocupados, convencido de que se podría llegar a un acuerdo con Jordania, por el cual Cisjordania estaría dentro de la jurisdicción jordana, pero bajo el mando israelí.
Peres inauguró las elecciones municipales en Cisjordania, pero con la gran sorpresa y decepción de que fueron elegidos los candidatos identificados con la Organización de Liberación de Palestina, y no aquellos leales a la monarquía hachemita de Jordania.

Pero Peres se mantuvo fiel a lo que él denominaba la "opción jordana" como un líder de la oposición después de 1977, y cuando regresó al poder en coalición con el Likud en 1984-1988. Impulsó las negociaciones sobre la base de este concepto, la decisión del rey Hussein de renunciar a cualquier conexión política entre Jordania y Cisjordania en 1988.

El rostro internacional de Israel

La década de 1990 expuso al mundo a un Peres más maduro y coherente. Fue la cara internacional de Israel, ya sea en el gobierno o fuera de él. Jugó este papel incluso después de que el Likud ascienda como la principal fuerza política en esa región.

En el poder, en el gobierno de Rabin a principios de 1990, como primer ministro, y tras el asesinato de Rabin en 1995, y luego como ministro en el gabinete de Ehud Barak desde 1999 hasta 2001, Peres promovió un nuevo concepto de lo que llamó "la paz".

En lugar de compartir el mando en Cisjordania y la Franja de Gaza con Jordania o Egipto, ahora quería hacerlo con la OLP. La idea fue aceptada por el líder de la OLP
Yasser Arafat, quien pudo haber tenido la esperanza de construir sobre esto un nuevo proyecto para la liberación de Palestina.

Consagrado en los acuerdos de Oslo de 1993, este concepto fue respaldado con entusiasmo por los aliados internacionales de Israel.

Peres fue el principal embajador de esta farsa de proceso de paz que proporcionó un paraguas internacional a Israel para establecer hechos consumados que crearían un un apartheid del Gran Israel con pequeños bantustanes palestinos dispersos dentro de ella.

El hecho de que ganó un Premio Nobel de la Paz por un proceso que avanzó con la ruina de Palestina y su pueblo es otro testimonio del “malentendido” de los gobiernos del mundo, el cinismo y la apatía hacia su sufrimiento.

Tenemos la suerte de vivir en una época en que la sociedad civil internacional ha puesto de manifiesto esta farsa y ofrece, a través del movimiento de boicot, desinversión y sanciones (BDS) y el creciente apoyo a la solución de un estado, un camino más prometedor y genuino.

Qana

Como primer ministro, Peres ha hecho una "contribución" adicional a la historia de sufrimiento de palestinos y libaneses.

En respuesta a las interminables escaramuzas entre Hezbollah y el ejército israelí en el sur del Líbano, donde Hezbollah y otros grupos se resistieron a la ocupación israelí que comenzó en 1982 hasta que los echaron en el año 2000, Peres ordenó el bombardeo de toda la zona en abril de 1996.

Durante lo que Israel apodó operación Viñas de Ira, el bombardeo israelí mató a más de 100 personas, civiles que huían de los bombardeos y tropas de paz de la ONU provenientes de Fiji, cerca del pueblo de Qana.
A pesar de que una investigación de las Naciones Unidas encontró "poco probable" la explicación de Israel de que el bombardeo había sido un accidente, esta masacre no puso en duda la reputación internacional de Peres como un "pacificador".

En este siglo, Peres fue más una figura simbólica que un político activo. Fundó el Centro Peres para la Paz, construido sobre propiedades confiscadas a refugiados palestinos en Jaffa, que continúa vendiendo la idea de que la mejor solución posible es un "estado" palestino con poca tierra, poca independencia real o soberanía.

Eso nuca funcionará, pero si el mundo sigue estando comprometido con el legado de Peres, no habrá fin al sufrimiento de los palestinos.

Shimon Peres simbolizó el embellecimiento del sionismo pero los hechos concretos dejan al desnudo su rol de perpetrador de gran sufrimiento y conflicto. Que la verdad se dé a conocer, al menos nos ayuda a entender cómo seguir adelante y deshacer lo máximo posible la injusticia que Peres ayudó a crear.

Ilan Pappe es autor de numerosos libros y profesor de historia, director del Cenro europeo para estudios Palestinos en la Universidad de Exeter

Traducción: Gloria Grinberg

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