Brindaron una fiesta a las casi 10 mil personas que colmaron el Microestadio, con un show de más de dos horas donde retomaron clásicos de su repertorio y de su último disco. El público coreó sus preferidos y, como ya es una costumbre, se acordó del presidente Macri.
Miércoles 16 de mayo de 2018
Foto: Fotografía de Toilette
El sábado a la noche Las Pelotas despidieron el año (sí, ¡en mayo!) en un Estadio Malvinas Argentinas casi repleto. Y es que este adiós tempranero al 2018 se debe a que se viene una etapa de ostracismo autoinfligido para grabar lo que será su undécimo disco de estudio.
El inicio del show estaba anunciado para las 21 hs. pero se demoró algunos minutos más. Suficientes para que el público entonara el “hit del verano”, que con el correr de este 2018 está tomando más vigor y se va recargando de contenido: MMLPQTP, volvió a hacerse presente, antes y después del espectáculo, coreado al unísono por el estadio entero.
El público pelotero avisó: el ajuste al pueblo trabajador “no pasará, no pasará otra vez, te vamos a decir ¡Basta!”, tema con el que la fiesta comenzó, mientras las pantallas mostraban una animación donde manifestantes, puño en alto, colmaban las calles y le hacían frente a la Gendarmería Nacional. Explícitamente los asesinos de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel se hacían presentes en su versión animada para reprimir a los trabajadores. A su juego los habían llamado, nuevamente.
El show, que duró alrededor de dos horas y media, alternó entre los temas de su último disco Brindando por nada, cuya “despedida” fue la excusa para volver a presentarse ante su público antes de guardarse, y una extensa lista de los históricos.
Tanto los peloteros de vieja cepa como sus fanáticos más recientes, atraídos por la mutación sonora de la banda que continúa reinventándose, recibieron lo que fueron a buscar: una puesta en escena de calidad, con cinco pantallas en serie para las proyecciones, calidad de sonido y una nueva muestra de que están en un nivel musical que juega en las ligas mayores.
El único invitado de la noche fue Gabriel Dahbar quien como ya nos tiene acostumbrados interpretó los temas “Día feliz”, “Nunca me des la espalda” y “Hola, ¿qué tal?”, y nos trajo al bocha al mundo de los vivos por un rato.
Uno de los puntos fuertes fue cuando le dedicó el tema “Rey de los divinos” al recientemente fallecido, “el hijo de puta de Luciano Benjamín Menéndez”. La interpretación, las luces y la proyección hicieron erizar la piel de los presentes, en esta alusión a la época más oscura de la historia argentina.
Foto: Fotografía de Toilette
Luego de algo más de dos horas dieron cierre a la fiesta, con bises como “Shine”, “Bombachitas rosas” y “Capitán América”, broche de oro de la velada, himno pelotero que fue coreado mientras un Donald Trump se retorcía y deformaba en pantalla.
La familia pelotera se fue retirando del predio ubicado en La Paternal, con un último cantito dedicado al presidente de la Nación. Sabiendo que este año no volverá a encontrarlos cara a cara con sus ídolos, pero con la certeza de que Las Pelotas se toma este tiempo para grabar encontrándose en la cumbre de su calidad musical.
Veremos que nos traen de nuevo.