Se trata de 7 familias que vivían en un galpón aledaño al Hotel Intercontinental, donde se está realizando la Cumbre del Mercosur. Una situación que se repitió tal como en 2012.
Miércoles 19 de julio de 2017
Foto: Sitio Andino
En un hecho que se repitió básicamente en las mismas condiciones que en la Cumbre del Mercosur del 2012, desalojaron a 31 personas que vivían, de forma muy precaria y en una construcción a medio terminar, a pasos del Mendoza Plaza Shopping.
Ubicados en la intersección de las calles Gagliardi y Pérez Cuesta, a metros del Acceso Este Lateral Norte, en Guaymallén, viven desde hace 10 años ,7 familias y 16 niños de entre 2 y 13 años. La forma de sostén que tienen estas familias son de cuidacoches en el Shopping y una que otra changa.
Las familias afectadas explicaron a Sitio Andino que "te tratan como delincuente. Nos ofrecieron plata para irnos. Cuatro mil pesos si eras solo como yo o seis mil pesos si tenías familia pero ¿adónde vamos a ir? No tenemos dónde vivir", como dijo Roque de 51 años. Y Carina agregó que “han gastado millones de pesos en esta cumbre y a nosotros nunca nos dan ni una frazada. Pero bueno, que al menos nos dejen vivir tranquilos, cada 4, 5 años pasa esto”.
Pero tanto la Municipalidad de Guaymallén como el Gobierno de la provincia, niegan completamente que este desalojo esté relacionado con la Cumbre de los presidentes del Mercosur, sino que se debe a una denuncia del propietario del espacio. Suena a casualidad, pero claramente no lo es.
Silvia Donatti, directora de Desarrollo Social de Guaymallén, con el fin de minimizar los hechos y dando una “solución” aseguró que “logramos que ninguna fuera a un albergue. Unas tienen redes familiares, a otra le conseguimos una vivienda para un chico que está en silla de ruedas con su mamá y tres hermanos más. Otros fueron trasladados a Corralitos, otra familia con cinco chicos aceptó un lote que se le dará con escritura y se le va a pagar un subsidio de alquiler hasta que puedan construir un salón. Nosotros le vamos a dar la parte del techo y desde provincia se le va a buscar un subsidio para la compra de materiales. Sería una solución definitiva.”
Pero los problemas de raíz como lo son la desocupación y el trabajo precario, claramente no son prioridades del municipio, ni del gobierno, para dar verdaderas soluciones definitivas a estas familias, que fueron desalojadas sólo para ocultar un flagelo que crece día a día debido al ajuste.