Mientras el Frente Amplio y el PC le piden “diálogo” al presidente, en las calles de Chile se grita “¡nos están matando!”. No hay negociación que beneficie al pueblo trabajador. O se impone el “fuera Piñera” o gana el régimen pinochetista.
Daniel Satur @saturnetroc
Miércoles 30 de octubre de 2019 23:56
Credito Fotografia: Matias Salazar Acevedo
Este miércoles, el presidente de Chile Sebastián Piñera declaró de forma cínica y provocadora que “deben ser investigadas todas las denuncias sobre excesos cometidos por las fuerzas de seguridad”, mientras reivindicaba totalmente la actuación de Carabineros. Al mismo tiempo, se transformó en tendencia de Twitter el hashtag #NosEstanMatando, donde nuevamente las imágenes de la brutalidad represiva del Estado chileno se puso de manifiesto en las calles de Santiago.
La Defensoría Jurídica de la Universidad de Chile hizo un relevamiento de datos otorgados por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) según el cual, desde el estallido social del 18 de octubre hasta este martes, se contabilizaban en el país trasandino una cifra estimada de 20 muertos, 1.132 personas heridas en hospitales, 3.535 detenidas y múltiples denuncias de violencia sexual. A su vez, como informó este diario, hay denuncias de 13 mujeres desaparecidas desde el inicio del estado de emergencia.
A su vez, la misma defensoría afirma haber recibido “más de 600 denuncias asociadas a casos que van desde detenciones ilegales y faltas al debido proceso hasta impactos de proyectil, golpes con lesiones graves y desnudamientos”. Entre las personas heridas se encuentran incluso veedores del propio INDH.
En todos los casos, “Carabineros, las Fuerzas Armadas y el Gobierno aparecen como los principales responsables de estas y otras vulneraciones de derechos fundamentales realizadas principalmente durante el establecimiento del Estado de Emergencia”.
Entre los hechos relatados por cientos de denunciantes figuran reiteradamente detenciones ilegales en autos civiles, retenciones sin motivo de detención y la omisión en el registro de personas detenidas que evidencia “una cifra negra de detenciones”. Todo esto demuestra un “proceder sistemático de malos tratos y abuso de la fuerza en el momento de la detención, durante el traslado y en los lugares de detención”.
Las violaciones sistemáticas de derechos humanos cometidas por el Estado chileno cuentan con la complicidad de gran parte de las empresas periodísticas nacionales e internacionales. Son muy pocos los medios, como la redacción chilena de La Izquierda Diario, que día a día demuestran que la represión no cesa y las listas de víctimas se agrandan.
Este lunes el dirigente del Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR) Dauno Tótoro, junto a las abogadas de la Defensoría Popular Betzabé Carrasco y María Rivera, presentaron una querella penal por diversas amenazas de muerte recibidas en sus teléfonos y en sus cuentas personales de redes sociales. En algunos casos, las amenazas provienen de personajes públicamente identificados con el pinochetismo y la derecha.
Desde las puertas del Ministerio Público de Chile, Tótoro afirmó que “no se puede permitir ni naturalizar que a activistas de derechos humanos y militantes de izquierda se nos amenace, se nos amedrente, ya sea por redes sociales o físicamente”, e hizo responsable directo de tantos casos de tortura, represión y asesinatos al propio Sebastián Piñera.
Desde Santiago de Chile Ismael Jalil, de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), denunció en diálogo con La Izquierda Diario “un nivel represivo de gran magnitud por parte de los ‘pacos’ (Carabineros). Sabíamos lo que son, pero hasta que no ves y presenciás su monstruosidad no dimensionás lo que son. Vimos cómo tiraban balines sobre las multitudes, gases a la altura de las cabezas, sin el más mínimo reparo en el daño ocasionado, es decir queriendo provocarlo”.
Jalil agregó que “muchos de los cuerpos calcinados hallados en los lugares donde hubo incendios, son de personas que estaban desaparecidas. Esos incendios fueron producidos por los mismos pacos o por las fuerzas militares durante el estado de excepción. Esos hechos son investigados porque hay serias dudas respecto a que pueden haber sido coordinados por ellos mismos, por la similitud de hechos ocurridos a la misma en lugares distantes”.
Según pudo confirmar Correpi junto a organismos de derechos humanos de Chile, de las más de tres mil personas detenidas en manifestaciones aún quedan casi 400 con prisión preventiva. Y de las casi 1.200 heridas y se registraron 125 con pérdidas oculares, “lo que da una idea de cómo se reprime, con la línea de entrada por la cara, por los ojos”, afirma Jalil, quien aseveró también que de las “98 denuncias por torturas en los lugares de detención, 18 son de carácter sexual”.
Desde el domingo Chile ya no se encuentra bajo “estado de emergencia” ni hay toque de queda por las noches. Pero de punta a punta del país se siguen acumulando personas gaseadas, detenidas, heridas, torturadas, violadas, asesinadas y hasta desaparecidas. Frente a este cuadro, la exigencia de que se vaya Piñera y caiga el régimen ajustador y criminal que lo sostiene es de primer orden.
Sin embargo, este miércoles esa consigna que levantan millones de chilenas y chilenos estuvo ausente en la convocatoria a un nuevo paro nacional por parte de la Mesa de Unidad Social. Para no hablar de organizaciones políticas como el Partido Comunista o el Frente Amplio, que directamente plantean “conversar” con el gobierno, tal como lo expresaron mediante carta enviada al nuevo ministro del Interior Gonzalo Blumel.
¿Esa es la forma en la que se piensa terminar con tanta muerte, con tanta desaparición, con tanta saña antipopular de parte de los agentes de un Estado represor y asesino?
Este miércoles, desde las calientes calles de Santiago, Dauno Tótoro afirmó que “los violentos son quienes mantienen los salarios de hambre, las pensiones, la salud pública que se cae a pedazos, donde ancianos mueren en listas de espera, los que sacaron a los militares a las calles para matar y reprimir”.
El dirigente del PTR es contundente: “no puede ser que la Mesa de Unidad Social, compuesta por organizaciones dirigidas por el Frente Amplio y Partido Comunista, llamen a un paro nacional sacando la demanda principal del movimiento que es ‘¡Fuera Piñera!’. Exigimos asambleas en los lugares de trabajo y estudio, donde podamos discutir el programa por el que vamos a luchar y cómo hacerlo. Nosotros planteamos el impulso de la huelga general activa y continua hasta que caiga Piñera”, sentenció.
Solo así se podrá terminar con la represión de Carabineros y los militares. Solo así se podrá empezar a encaminar una solución de fondo a los graves problemas económicos y sociales por los que atraviesa Chile. Y solo así se podrá liberar a los miles de detenidos y homenajear como se lo merecen las decenas de mártires que viene dejando este proceso de rebelión popular en el hermano país trasandino.
El Encuentro Memoria Verdad y Justicia de Argentina realizará el martes 5 de noviembre un acto en Buenos Aires en apoyo a la rebelión popular en Chile. Las consignas serán “¡fuera Piñera!”, “¡basta de represión!”, “¡ruptura inmediata de relaciones con ese gobierno asesino!” y “¡fuera el FMI de América Latina!”.
Daniel Satur
Nació en La Plata en 1975. Trabajó en diferentes oficios (tornero, librero, técnico de TV por cable, tapicero y vendedor de varias cosas, desde planes de salud a pastelitos calientes). Estudió periodismo en la UNLP. Ejerce el violento oficio como editor y cronista de La Izquierda Diario. Milita hace más de dos décadas en el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS).