A horas del plebiscito el gobierno hizo un nuevo ofrecimiento a la derecha. El presidente de RD y senador Juan Latorre señaló a un medio de prensa que de triunfar el apruebo, Boric llamaría a la conformación de un "Comité de Expertos transversal" para ayudar a la implementación la nueva constitución. El ofrecimiento no es poco considerando que el actual parlamento dominado por la derecha y la concertación tiene la llave de la implementación de la nueva constitución. El Congreso deberá dictar 61 leyes y 73 adecuaciones normativas hasta 2026.
Sábado 3 de septiembre de 2022
Durante esta jornada el senador y presidente de Revolución Democrática Juan Ignacio Latorre señaló a La Tercera que de imponerse el apruebo, el presidente Boric convocará un "Comité de Expertos transversal" con miembros del apruebo y rechazo para implementar la nueva constitución. En estas últimas semanas de campaña y detrás de la polarización, se han desarrollado negociaciones frenéticas entre el gobierno y la oposición para empujar un acuerdo de "unidad nacional" posplebiscito. Parte de ese acuerdo que es una definición estratégica del gobierno, se sostiene en concordar un camino común con la derecha, al mejor estilo de la política de los consensos que caracterizó los "30 años" que impugnó la rebelión.
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“El Presidente también está convocando, en caso de que gane el Apruebo, a un consejo de expertos de alto nivel constitucional, de abogados constitucionalistas de distintos sectores, no solo del Apruebo, para colaborar y ayudar a la implementación, al detalle de implementación de la nueva Constitución”, señaló el senador de RD a Radio Universo. Además dijo que Boric daría un discurso solo en la Moneda el domingo 4 como gesto a ambos bandos.
Las declaraciones de Latorre no son casuales ni son solo un guiño comunicacional. Se trata de un asunto de primer orden. El actual Congreso tiene un importante peso de la derecha: El 43% de la Cámara de Diputados y un 50% del Senado, quienes estarán en los cargos hasta el año 2026, es decir, serán quienes realicen los cambios a la Nueva Constitución y también deberán implementarla. Para dimensionar el poder del actual congreso en las leyes concretas de aplicación de la nueva Constitución veamos el siguiente dato: Según la Secretaría de la Cámara de Diputados, hasta 2026 cuando se termine de implementar el nuevo texto, hay 61 leyes que se dictarán y 73 adecuaciones normativas.
Como hemos señalado en diversas notas, tampoco las negociaciones se restringen a qué hacer después del plebiscito con el proceso constituyente. Ya surgen voces desde la derecha que -dependiendo de los resultados del plebiscito del domingo- los límites del acuerdo podrían incluir las 3 reformas del programa de gobierno de Boric (reforma tributaria, de pensiones y de salud). Diego Schalper, secretario general de RN señaló que se debía realizar un acuerdo transversal de 4 patas: El camino constitucional, la agenda de seguridad y las reformas tributaria y de pensiones que propone el gobierno. Si bien en el oficialismo no hay consenso todavía con un acuerdo así, no son pocos los que se abren a concretarlo.
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Todos estos acuerdos en las alturas y a espaldas del pueblo, se dan mientras el gobierno se encarga de "hacer lo que no pudo hacer Piñera" como dijo Marcelo Catrillanca a propósito de la escandalosa prisión política al dirigente mapuche Héctor Llaitul. Se trata de llegar a acuerdos con los partidos de los "30 años" y el gran empresariado para reformas limitadas en medio de la crisis económica y social en curso que se encuentra pagando la clase trabajadora. Al mismo tiempo que reprime y criminaliza a los sectores que salen a movilizarse y cuestionar el proceso constituyente, como las movilizaciones secundarias, del pueblo mapuche.
Por eso resulta indispensable impulsar una alternativa política independiente desde las y los trabajadores y los sectores populares, que se plantee no sólo en oposición por izquierda al gobierno de Boric, sino también desenmascare el nuevo fraude histórico que fraguan con la nueva Constitución e impulse un programa para que la crisis la paguen los capitalistas retomando el camino de la movilización y lucha en las calles.