Dos obispos de la Iglesia Católica renunciaron a su cargo. Uno de ellos está en proceso de investigación por abuso sexual.
Akemi Matsubara Egresada Derecho Universidad de Antofagasta
Sábado 22 de septiembre de 2018
El Vaticano informó que el Papa Francisco aceptó la renuncia de los "jefes" eclesiásticos de Chillán y de San Felipe.
Carlos Pellegrín, ahora ex obispo de Chillán, renunció en el marco de un proceso investigativo por parte del Ministerio Público luego de que fuese acusado por casos de abuso sexual.
Por otra Parte, Cristián Contreras, renunció a su cargo de obispo en San Felipe, la cual es una zona compleja para la Iglesia, pues es la que tiene mayor cantidad de investigados y condenados por abuso sexual. El propio Contreras fue investigado por estos casos, "decretándose su inocencia". Lo que no dicen es que lo investigó la misma iglesia.
Estas dos renuncias se suman a los otros cinco obispos que han renunciado hasta la fecha.
Esto es una expresión más de la fuerte crisis en la que se encuentra la Iglesia Católica, siendo una de las instituciones más cuestionadas del país por su encubrimiento de casos de abuso sexual. Este es uno de los motivos por los que la Iglesia y el Estado deben separar actividades y financiamiento: como en el caso de la educación dónde aún perdura su moral e ideología, donde abusan de menores y donde además reciben subvención estatal.
