Trabajadores de transporte interurbano de la provincia de Córdoba, cansados de la burocracia sindical llaman a tomar los vehículos y volver a trabajar.
Lunes 7 de septiembre de 2020 21:42
La situación que los trabajadores de transporte interurbano están viviendo, no solo en Córdoba, sino en todo el país es desesperante. Desde el 20 de marzo los vehículos están parados y los sueldos se vienen recortando mes tras mes en una situación de claro incumplimiento por parte de las patronales en colaboración con la burocracia sindical que hace oídos sordos a los reclamos de sus trabajadores.
Ariel Pérez, laburante de la empresa LEP de Río Cuarto, y vocero de los trabajadores nucleados por AOITA, dejó en claro, por medio de una entrevista que se hizo viral en las últimas horas, que están hartos de los manejos sindicales; que lejos de garantizar los cobros pactados al inicio de la pandemia hacen lo posible para mantener a las bases en estado de pasividad mientras las deudas se acumulan y la situación se agrava a cada momento.
En principio la burocracia les había garantizado que cobrarían el 75% de los sueldos hasta volver a trabajar pero eso solo sucedió un mes desde que esta situación comenzó y solo alcanzo a 14 de las 44 empresas provinciales. Así mismo recalcó que el financiamiento para estos pagos surge de un convenio con el gobierno de la provincia y el banco de Córdoba que lejos de ser una ayuda solo garantiza que el mismo banco cobre las deudas que estos trabajadores tienen con tarjetas de crédito y otros servicios licuando por completo sus salarios. Una burla que ya no soportan.
Por otro lado todos los mecanismos financieros que garantizan que el empresariado cobre los subsidios provinciales y nacionales están funcionando de modo efectivo, es decir, las empresas cobran cientos de millones pero poco o nada de esto llega a los trabajadores.
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En este marco de virtual defraudación por medio de los gobiernos y el empresariado los trabajadores tomaron la decisión de hacerse presente el miércoles por la mañana en sus puestos de trabajo y poner a funcionar los vehículos por su cuenta, una situación inédita de lucha y organización por parte de los laburantes.
Hoy más que nunca son los trabajadores quienes tienen que tomar las riendas de la situación por la que están pasando, más aun cuando la patronal se desentendió por completo de sus obligaciones patronales delegando todo en el Estado que subsidia a los empresarios parásitos y no da respuesta real a miles de familias trabajadoras.
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Podemos tomar como ejemplo el conflicto de UTA, donde el activismo se organizó en auto-convocados y le impusieron romper con la pasividad trasladando el reclamo en las calles a la conducción. Es por eso que creemos que la salida es organizarse, auto-convocarse e imponer salir todos los días a las calles hasta que el gobierno les dé una respuesta a los trabajadores. Y esa respuesta tiene que ser que se garantice que los subsidios al transporte sean para pagar salarios y no para ganancia de los empresarios.
