Este domingo 7 de noviembre, unos días antes del viaje de López Obrador a la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, el cuál preside México desde el 1° de noviembre, se hace efectiva la reapertura de la frontera en México y EEUU para viajes no esenciales.
Martes 9 de noviembre de 2021
Hace casi un mes que se anunció la medida, y desde entonces AMLO no dudó en declarar que “tendremos normalidad” mientras el gobierno de EEUU sigue presionando para reactivar lo más rápido posible las cadenas de producción, que eviten la desaceleración de su economía. Justo cuando en Europa una nueva ola de Covid está alcanzado cifras récord en países que presumían haber controlado la pandemia.
Mientras los medios tradicionales hablan de la posibilidad de que se reúnan familias y se acabe con las larguísimas filas que se hacían durante las mañanas para que personas que trabajan al norte de la frontera puedan ir con más facilidad a su empleo, celebran alegóricamente la “total reactivación económica”.
¿Qué mejora hay con la “total reactivación económica”?
La "alegría" de los grandes medios, empresarios y gobiernos es porque las ganancias de quienes todo poseen van a ir en aumento. Previendo una posible nueva ola de Covid y en medio de un panorama económico complicado buscan paliar lo más rápidamente posible los efectos de la crisis.
Sin embargo, este repunte económico que se espera primero no es seguro y después, si llegara a suceder, no va a tener ninguna repercusión en la vida de millones de trabajadores que siguen arriesgando la vida en los centros de trabajo, mientras la vida se encarece cada día más y la persecución y represión a los migrantes son cada día más brutales.
Siguen siendo los empresarios amigos de los gobiernos a ambos lados de la frontera, quienes se llevan la alegre noticia de que sus mercancías tendrán menos restricciones para ser trasladadas, sobre todo justo en un momento crítico para industrias tan importantes como la automotriz.
Mientras tanto, la crisis migratoria en las fronteras se ha exacerbado con la complicidad del gobierno de AMLO, aunque éste anunció que "genera esperanza", es poco probable que transforme las condiciones inhumanas en las que tratan a los migrantes a ambos lados de la frontera.
