En medio de las negociaciones y las conspiraciones contra el pueblo con los bloques colaboracionistas, el Ejecutivo confirmó la extensión de las sesiones extraordinarias del Congreso. Previstas hasta el 31 de enero, ahora se extienden hasta el 15 de febrero debido a la demora en los tiempos que el oficialismo tenía previsto para aprobar de un plumazo la Ley Ómnibus.

Juan Manuel Astiazarán @juanmastiazaran
Viernes 19 de enero de 2024 20:50

A través del decreto N° 57, firmado con fecha de este viernes 19 de enero, el Gobierno confirmó la prórroga de las sesiones extraordinarias del Congreso de la Nación. En el artículo 1° del mismo, puede leerse:"prorróganse las Sesiones Extraordinarias del Honorable Congreso de la Nación, convocadas por Decreto N° 76 de fecha 22 de diciembre de 2023, hasta el 15 de febrero de 2024".
Luego de su regreso del Foro de Davos, Milei firmó la extensión de las sesiones legislativas. La resolución se da en medio de las negociaciones secretas y las conspiraciones con los bloques colaboracionistas para aprobar la Ley Ómnibus y concretar el enorme ataque que prepara el Gobierno contra la inmensa mayoría de la población.
Además, el decreto de convocatoria agrega nuevos temas a tratar como “la entrada de tropas extranjeras” en abril para participar de un ejercicio de “Adiestramiento Combinado para la Defensa de los Recursos Pesqueros Argentinos”, cambios en el Código Penal, que apuntan a bajar la edad de imputabilidad, la reforma a la Ley 25.246 de Prevención y Represión del Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo y la sustitución del capítulo 2 de la ley ómnibus, relacionado a las normativas de defensa nacional.
En las últimas horas habían surgido distintos análisis sobre el dictamen y el reglamento parlamentario, ya que este establece que el dictamen para sesionar debe emitirse hasta 10 días antes de que se terminen las sesiones extraordinarias. Por ese motivo debían hacerlo antes del domingo, algo que no era posible en medio de las negociaciones abiertas que el Gobierno mantiene con sectores del PRO, la UCR y la Coalición Federal que encabeza Pichetto.
Minutos antes de conocerse la extensión de las sesiones extraordinarias, la Unión Cívica Radical (UCR) había difundido un comunicado en el cual aseguraba: "Nos pronunciamos contrarios de la forma y del fondo del proyecto". El comunicado finaliza asegurando la intención de "dar las herramientas indispensables de gobernabilidad al nuevo gobierno votado por 15 millones de argentinos", algo que muestra la voluntad de sentarse a negociar con Milei y acompañar este ataque contra el pueblo. Esta posición no sorprende, solo basta recordar que el radicalismo fue parte activa del gobierno ajustador de Macri y de Juntos por el Cambio avalando el saqueo, el endeudamiento, los tarifazos y la enorme pérdida del poder adquisitivo de los salarios en ese período.
Pero al mismo tiempo, hacen valer su posición en la negociación y la evidente debilidad del oficialismo para imponer condiciones. En este sentido, señalan: "Sobre el modo de haber llevado al parlamento estas iniciativas -un proyecto de ley inabarcable, heterogéneo y con altas dosis de improvisación-, somos sumamente críticos, sobre todo teniendo en cuenta las convicciones republicanas que enarbolamos históricamente desde el radicalismo". Y también remarcan que "sobre las cuestiones de fondo, cuestionamos la mayoría de las iniciativas propuestas por el gobierno, como las facultades delegadas la derogación de la fórmula jubilatoria, la suba de retenciones para las economías regionales, las privatizaciones y la modificación del régimen electoral, entre muchas otras".
📢 El Radicalismo frente a la #LeyOmnibus del gobierno pic.twitter.com/glFCeTUL7H
— Convención Nacional UCR (@ConvencionUCR) January 19, 2024
El comunicado de la UCR evidencia las tensiones que existen en la negociación y pone en cuestión las noticias que en las últimas horas hicieron correr intencionadamente desde el oficialismo, dando la negociación casi por cerrada y con los votos asegurados para la aprobación de la ley.
"Vamos a seguir trabajando para conseguir más votos de los que algunos esperan. No vamos a aprobar la ley con 129 voluntades, sino con muchas más", había dicho más temprano el jefe de bloque de La Libertad Avanza, Oscar Zago. Sin embargo la realidad no parece coincidir con las canchereadas del relato gubernamental y la prórroga de las sesiones extraordinarias indica que aún no hay nada cerrado.
Cuanto más se dilaten las negociaciones más se achica el margen de tiempo para el Gobierno, que pretende conseguir la media sanción en los próximos días. Una posición incómoda para el oficialismo, que expone su debilidad para imponer condiciones a pesar de su discurso "duro" y que lo obliga a ceder y aceptar las modificaciones que le plantean los dadores voluntarios de gobernabilidad si quiere tener sus votos.
Más que nunca, es importante redoblar los esfuerzos en la organización de la jornada del miércoles. Una medida contundente y la continuidad en un plan de lucha hasta que caigan la Ley Ómnibus, el DNU y todas las medidas de ajuste pueden ser el inicio de una nueva situación, en el objetivo de derrotar el plan de guerra del Gobierno.