Para que no disminuyan las ganancias de la empresa, los patrones insisten en hacer que recaiga la crisis sobre las y los trabajadores.
Viernes 3 de diciembre de 2021
Los despidos en Audi están en función de la crisis de la economía mundial capitalista, incrementada por la pandemia, y que ahora se ha profundizado con la falta de semiconductores en la industria automotriz a nivel mundial, lo que ha provocado una enorme cantidad de paros técnicos (patronales) que son cobrados a los bolsillos de las y los trabajadores, reduciendo sus salarios hasta la mitad.
El recorte es disfrazado en algunas plantas como Audi, en donde aparentemente se paga al 100% pero el 45% es tomado de los bonos, aguinaldos y otras prestaciones, una maniobra que provoca que de momento no aparezca la pérdida del salario, pero eventualmente será cobrada. Esta situación es aceptada por la dirección del SITAUDI que se reclama independiente y democrática.
A pesar de que esta crisis está provocada por la duopolización de enormes empresas asiáticas capitalistas, quienes son las responsables de la falta de microchips, la crisis se cobra con los salarios de trabajadores que nada tienen que ver con la misma y ahora las transnacionales recurren al despido para intentar configurara de nuevo sus ganancias recortando a los empleados.
En Audi, desde hace meses existe mucha tensión sobre la pérdida del tercer turno de trabajo y la intención de la patronal de liquidar a las y los trabajadores que tengan más años, para ser sustituidos por un nuevo tipo de contrato en donde no se genera antigüedad y con salarios más bajos, limitando el ascenso por encima de la categoría “E”. La idea de la patronal es contratar y despedir a los trabajadores que logren llegar a su categoría máxima, que el promedio solo llega a la E.
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Los despidos se dan al 100 y hasta el 120% justificados por las llamadas “optimizaciones” que, en vez de optimizar el trabajo para mejorar las condiciones, tienen como finalidad la sobreexplotación de trabajadores, donde uno genere el trabajo de dos o más por el equivalente al salario de uno solo. Así es como se ‘invita’ a aceptar la liquidación, por supuesto motivada por el riesgo de que más adelante no se obtenga nada; y desde ya que hoy las jubilaciones parecen imposibles en Audi.
De igual forma ha habido algunos casos en que el despido llega cuando se piden restricción médica o la necesidad de incapacitarse.
¿Y qué rol desempeña en esto el SITAUDI?
Por su parte, la dirección del sindicato que se dice independiente (es decir, que puede decidir libremente acciones en defensa de sus agremiados y agremiadas sin importarle lo que piensen la patronal y el gobierno) y que pregona en entrevistas gozar de los mejores salarios de la industria, ha brillado por su ausencia. Incluso, van dos trabajadores despedidos de su propia la planilla delegacional y el Comité Ejecutivo ha guardado pleno silencio.
Por lo que, si una dirección sindical permite que le despidan a parte de miembros, mucho menos le va a interesar los despidos de la base trabajadora. Esto muestra la “combatividad” de estos dirigentes independientes.
Por su parte, el secretario general del SITAUDI -agrupado en la FESIIAAAN- César Orta, ha sido señalado en varias ocasiones por su falta de compromiso con las promesas de campaña que presentó, como el convocar a asambleas al menos cada 6 meses; el aumento a prestaciones; evitar el cese de los despidos, así como mostrar transparencia y auditoria respecto a las cantidades monetarias de la anterior administración.
También Orta ha estado involucrado en el desvío de cuotas sindicales, como lo es el pagar un seguro de gastos funerarios súper inflado que cubre 600 defunciones, cuando se cuentan 29 fallecidos entre trabajadores y familiares; además de involucrarse con una funeraria relacionada y denunciada por hacer negocios sucios con la CTM. Además, ahora a pesar de cobrar la cuota sindical, Orta ha dicho que el sindicato no tiene ni para regalos de fin de año.
De estos importantes problemas para las y los trabajadores, César Orta únicamente se ha pronunciado para justificarse por la acusación sobre el pago de un lamentable y machista mensaje de trabajadoras sexuales a los empleados de la empresa; sobre lo demás, guarda absoluto silencio y nadie sabe incluso si el comité mismo se encuentra en la planta, ya que en varias ocasiones ha habido la queja sobre su ausencia.
Esta ola de despidos y los planes de precarización laboral impulsados por la planta, y aplicados con la total complicidad de este secretario general, forman parte de una política empresarial que tiene como objetivo cargar el peso de la crisis sobre las y los trabajadores junto a sus familias.
Esta actitud es muy parecida a la que mantienen los dirigentes sindicales que pertenecen a la CTM. ¿De qué sirve entonces a la base trabajadora que sindicato sea “independiente”?
Es urgente que en Audi la base trabajadora comience a organizarse para formar una dirección sindical integrada por honestos y combativos representantes que verdaderamente respondan a los intereses de clase de miles de trabajadores y trabajadoras.
Que pongan un freno a estos abusos y que exija a la FESIIAAN a la cual pertenece SITAUDI que, dado que se reclama independiente y democrática, que se pronuncie y movilice de inmediato en contra de estos despidos. Ya basta de que la FESIIAAAN muestre dos caras, es decir, que diga que apoya a los trabajadores y sus luchas, pero, por otro lado, permite estos abusos contra los sindicatos que la integran.
Es importante hacer evidente esta política anti obrera de despidos y paros técnicos - con el pretexto de la pandemia- para que otras plantas y otros sectores obreros que enfrentan las mismas condiciones (como los trabajadores de la salud no basificados, docentes, estatales, etc.), puedan levantar de conjunto una política que defienda el empleo y los derechos laborales.