Conurbano Bonaerense. Siguen sin llegar los alimentos que se necesitan en escuelas de Malvinas Argentinas

Axel Kicillof anunció este mes la triplicación de los fondos destinados al Servicio Alimentario Escolar (SAE), contando con $2.600 millones para asistir con bolsones de alimentos a 1.700.000 estudiantes. Sin embargo, siguen llegando denuncias a La Izquierda Diario de que niños, niñas y jóvenes no están recibiendo los alimentos que necesitan en el Gran Buenos Aires.

Además de la insuficiente cantidad de alimentos por estudiante y pocos cupos, se suma la falta de nutrientes (verduras, frutas, carnes) y elementos de higiene como lavandina, jabón blanco o alcohol, fundamentales en medio de la pandemia. Las cajas o bolsones tienen una unidad de cada producto: aceite, leche, arvejas, arroz, lentejas, mate cocido, puré de tomate, harina. Docentes denunciaron que el Consejo Escolar no envía alcohol en gel ni guantes para las docentes y auxiliares, sólo barbijos.

Desde La Izquierda Diario nos acercamos a las escuelas para conocer la situación.

La Escuela Primaria Nº 37 de Grand Bourg está inserta en un barrio con muchas necesidades. Familias que se quedan sin ingresos por despidos o por ser parte de la economía informal y que con la cuarentena no pueden salir a ganarse el mango. Hay angustia y mucha preocupación. Una madre nos relató, que en su casa son cuatro personas, todos desocupados “No me dan la alimentaria, no cobro bonos y la estoy remando”. Con respecto a los alimentos que recibe en la escuela dijo: “me alcanza dos días máximo, me parece que tendrían que pensar en los chicos de todas las edades”.

Otra madre nos explicó que en su casa son cinco y sólo su marido trabaja. “La mercadería me alcanza para una semana” plantea cuando se entera que la siguiente entrega será en quince días. Con respecto a cómo llevan la cuarentena opinó: “tendrían que dar la oportunidad de poder salir a trabajar dos o tres veces por semana”.

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La Escuela Secundaria Nº 10 de Tortuguitas no tiene un panorama muy distinto. Este viernes llegó la primera tanda de alimentos para esta escuela. En la Primaria Nº 41, que funciona en el mismo edificio, una larga cola de familiares de los estudiantes llegaba hasta la esquina y daba la vuelta. Docentes y auxiliares recibían a la comunidad, repartían los alimentos y cuadernillos con actividades de continuidad pedagógica para aquellos estudiantes que no tienen conectividad y están complicados con las clases a distancia.

Mei Cabrera, profesora de la Secundaria Nº 10 y referente de la Lista Marrón en SUTEBA, estaba disgustada por el cupo “mandaron un poco más de 90 cajas con alimentos que no alcanzan para 15 días”. Denunció que sólo mandaron alimentos para los estudiantes de 1er año. “¿Acaso los chicos de 2º a 6º no comen?” reprochó. Frente a los reclamos que realizaron dice que sólo reciben como respuesta que la secundaria no cuenta con comedor lo que significaría para las autoridades educativas que no existen necesidades alimentarias en esa comunidad. Esto no es así plantea “antes de la pandemia ya había necesidades, ahora se multiplicaron. Algunas madres nos dicen que necesitan ayuda y no los tienen en cuenta. Tienen plata para represión, para la deuda pero no para combatir el hambre”. También criticó el accionar del sindicato “Baradel sale hablando en la tele y no dice nada de esta realidad. Podría estar reclamando por nuestros pibes y pibas, organizando la solidaridad docente pero hace oídos sordos”.

Por este motivo desde su agrupación están impulsando diversas iniciativas como la producción de barbijos (ver aquí) y una campaña de recolección de donaciones para el Hospital Mercante y familias que lo necesitan. También presentaron una medida judicial junto a docentes, familias, el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH) y con la adhesión de Claudio Dellecarbonara, reciente diputado electo por el PTS en el Frente de Izquierda. Están juntando adhesiones para respaldarla (ver aquí) . La medida judicial apunta a que el gobierno provincial modifique su actitud y provea de alimentos nutritivos y de higiene y limpieza para todas las familias que lo necesitan.