Ante el desabastecimiento de uno de los lácteos más consumidos por la población, el macrismo busca como solución el incremento de las ganancias de los empresarios tamberos.
Miércoles 3 de agosto de 2016 11:57
A partir del faltante de manteca en las góndolas de los supermercados, el subsecretario de Lechería, Alejandro Sammartino, dependiente del Ministerio de Agroindustria, fue el epicentro de las críticas en donde los productores tamberos reclaman la intervención del Estado. Los empresarios lácteos tienen entre ceja y ceja al funcionario desde que este titubeó ante la propuesta de que los supermercados resignen $1,50 por litro de leche de su margen de ganancia.
Ricardo Buryaile, responsable de la cartera de Agroindustria, afirmó que va a faltar manteca porque los empresarios enfocan su producción al queso, que “es más rentable”. Sammartino, por su parte, se excusó alegando la caída productiva en Córdoba y Santa Fe a raíz de las inundaciones, la cuestión estacional en que la obtención de la leche se reduce y la más polémica: “Con el invierno, las amas de casa consumen más manteca en su cocina”.
Por su parte, Luciano Di Tella, directivo de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas, dijo que el faltante de manteca es “la exteriorización de la crisis lechera”. Aunque también estimó que en 15 o 20 días el problema se solucionaría.
Sammartino, por su parte, se excusó alegando la caída productiva en Córdoba y Santa Fe a raíz de las inundaciones, la cuestión estacional en que la obtención de la leche se reduce y la más polémica: “Con el invierno, las amas de casa consumen más manteca en su cocina”
Según los datos oficiales, en el año corriente las exportaciones de manteca cayeron un 68 por ciento con respecto al mismo período del año anterior: de 6345 toneladas pasaron a 1999. La leche en polvo tuvo un destino similar con un retroceso del 33 por ciento, en leche en polvo entera, y un 57 por ciento, en leche en polvo descremada.
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Por último, y como si faltaran guiños al empresariado, Sammartino sentenció que no intervendrán el mercado: “No podemos obligar a una industria a cambiar el destino de la producción” , dijo ayer en Radio La Red. Claras prioridades: primero resolver como incrementar las ganancias y luego abastecer a la población.