Los dirigentes de la central se reunieron con poderosos empresarios de la Asociación Empresaria Argentina. Firmaron un documento por los reclamos empresariales mientras ignoran a millones que sufren despidos, suspensiones o rebajas de salarios.
Martes 21 de julio de 2020 20:13
Foto: Ambito
Cuando uno piensa que ya vio a la cúpula de la CGT entregar todo, resulta que siempre pueden sorprender con algo más.
Mientras ya más de cinco millones de trabajadores sufrieron los despidos, suspensiones o recortes salariales durante la pandemia, la cúpula de la central realiza reuniones virtuales, pero no para buscar solución a esos problemas sino para apoyar a los empresarios más poderosos del país. De lucha, ni hablar, por supuesto.
Te puede interesar: Más de cinco millones de trabajadores afectados por despidos, suspensiones y ataques al salario
Te puede interesar: Más de cinco millones de trabajadores afectados por despidos, suspensiones y ataques al salario
Este martes, efectivamente, la CGT firmó un documento junto a empresarios como Paolo Rocca (Techint), Marcos Galperín (Mercado Libre), Luis Pagani (Arcor), Héctor Magnetto (Clarín), Cristino Ratazzi (FIAT), Sebastián Bagó (Laboratorios Bagó) y otros, integrantes de la poderosísima Asociación Empresaria Argentina (AEA).
En el documento firmado no se plantean las necesidades de las grandes mayorías que sufren los efectos de la crisis, sino un programa para engrosar las ganancias empresariales.
En algunos de sus fragmentos reclaman “la necesidad de reducir gradualmente la presión tributaria sobre el sector formal de la economía, atendiendo a su vez a la necesidad de equilibrar las cuentas fiscales”. Dicho de otro modo, piden ajuste fiscal y menos impuestos a los empresarios. Es un planteo que está en las antípodas de un impuesto a las grandes fortunas y los grandes grupos económicos, que es la propuesta de la izquierda para obtener recursos para la emergencia económica y sanitaria.
Y, como frutilla del postre, la CGT y los empresarios piden convalidar la estafa de la deuda externa, un saqueo ilegal, ilegítimo y fraudulento. Reclamaron una “inserción inteligente de la Argentina en el mundo” y “un resultado positivo en las negociaciones con los acreedores externos”.