Desde el estallido social que la CUT ha estado en silencio ante todos los atropellos de Piñera y su gobierno. ¿Qué rol deberían cumplir?
Martes 6 de abril de 2021
Hace dos días el Partido Comunista publicó en sus redes sociales un video llamando a votar por la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores y candidata a la Convención Constitucional, Bárbara Figueroa, quien va por el Distrito 12, que comprende La Florida, La Pintana, Pirque, Puente Alto y San José de Maipo.
El video, que es bastante demagógico y mentiroso, expresa la decadencia en la que los dirigentes del Partido Comunista han transformado un importante organismo que debería servir para la organización de la clase trabajadora, pero que hoy solo sirve para los intereses de partidos políticos del régimen como lo es el Partido Comunista, quienes a su vez sirven para los intereses de los grandes empresarios al mantener pasivo al movimiento obrero.
Primero que todo, el video parte con un show barato de Figueroa forcejeando con unos cuantos pacos para aparentar ser una figura anti represiva, cuando en realidad nunca nadie la ha visto en manifestaciones, (cuando le preguntaron por qué la CUT nunca ha estado en plaza dignidad, su respuesta fue, poniéndose muy nerviosa, que ellos no pretenden representar a un mundo que es diverso e inorgánico, es decir, a los trabajadores. Entonces, ¿a quién representan?) Su rol como dirigenta de la CUT, debiera ser luchar por los trabajadores, algo que nunca ha hecho y que se ha demostrado en el último tiempo, donde hemos vivido una rebelión popular y una pandemia que ha precarizado aún más a la clase trabajadora mientras que la CUT se mantiene en silencio y en una tregua con el gobierno asesino y criminal de Piñera.
¿Quién ha sido Bárbara Figueroa y que ha hecho por los trabajadores todo este tiempo?
Bárbara Figueroa es hija de militantes comunistas como ella, licenciada en psicología y profesora de filosofía (de la UMCE). Ha estado apernada a la dirigencia de la CUT como su presidenta desde el 2012 ¡Nueve años!, y anteriormente también fue dirigenta nacional del Colegio de Profesores, junto con Jaime Gajardo (también del PC).
Desde el estallido social que la CUT ha estado en silencio ante todos los atropellos represivos del presidente Piñera y su gobierno. Sin querer llamar a movilizar, sus dirigencias se vieron obligados por la presión de los millones que se encontraban en las calles peleando en contra del saqueo de los 30 años, así se desarrolló el paro general más importante desde el fin de la dictadura de Pinochet, donde paralizaron 25 de los 27 principales puertos del país, el 90% de los docentes y un 80% del sector público.
¿Pero, qué pasó? Los dirigentes de Mesa de Unidad Social y la CUT (principalmente del PC, como Bárbara Figueroa, y el FA) se encargaron de no volver a convocar a una instancia de tal envergadura y desorganizaron los paros venideros. Sacaron el Fuera Piñera que exigían las calles de sus demandas y buscaron “un diálogo sin exclusiones” con el gobierno, ser parte de las negociaciones y validar un acuerdo con Piñera por sobre todos nuestros muertos, amañado y controlado por los mismos de siempre. Esto lo hacían, porque sabían que si caía Piñera, caían con él toda la casta política existente de la cual ellos son parte.
En la pandemia no ha sido tan diferente, los dirigentes de los trabajadores, tranquilos en sus grandes casas y con sueldos muy lejos de lo que gana cualquier trabajador común y corriente, no han hecho absolutamente nada para frenar los ataques del gobierno. No hicieron nunca nada, por ejemplo, en contra de la Ley de Protección al Empleo que dejó a millones de trabajadores despedidos o suspendidos de sus sueldos, es decir, en la calle, pasando hambre y en la más absoluta incertidumbre. Y cómo iban a querer frenar ese ataque, si fue el mismoPartido Comunista el que votó la ley en el parlamento, incluso junto con la UDI. Millones de despidos y suspensiones en 2020 que no pudieron ser repuestos y la CUT se cayó la boca. Ahora, en una nueva ola de contagios de COVID19, donde han vuelto a poner cuarentena total en la mayoría de las regiones de Chile, los empresarios y el gobierno quieren que la crisis la siga pagando la clase trabajadora, quienes han tenido además que mantenerse con sus propios ahorros de AFP.
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Para variar, hace casi un año, Bárbara Figueroa recibió el premio Arthur Svensson en reconocimiento por la “lucha sindical” y por su “defensa a los derechos de los trabajadores”. Al menos el video del PC si tiene algo de verdad, pues Bárbara Figueroa si ha sido consecuente, ya que ha mantenido durante todo este tiempo la tregua criminal con el gobierno.
Ahora, sin ningún tipo de pudor y vergüenza, Figueroa va de candidata para la convención constitucional y plantea que en la nueva constitución tiene que estar garantizado “el trabajo decente”, cuando ella y su partido se han encargado de dejar pasar todos los ataques a la clase trabajadora y no han profundizado las luchas del movimiento obrero, sino que la han vuelto pasiva.
“Vota por tí”
Hipócritamente Bárbara Figueroa incita a “votar por tí”, es decir, a reflejarse en ella como una trabajadora común y corriente, pero cualquiera sabe que este tipo de dirigentes sindicales son parte de una casta de corruptos que se venden al gran empresariado para beneficiarse ellos mismos, que no viven una vida como la que viven las grandes mayorías de los trabajadores, pues los empresarios se encargan de tener a los dirigentes de su lado, para que en situaciones como la rebelión pasada, puedan llevar a cabo tranquilamente sus desvíos institucionales.
Es como cuando otro “gran” personaje de la política chilena, Gabriel Boric, plantea la utopía de que los empresarios cedan pacíficamente parte de sus directorios a los trabajadores. Como si fuera muy difícil para los empresarios comprar unos cuantos trabajadores que estén en los directorios para volverlos otros burócratas como lo son los dirigentes sindicales al estilo de Bárbara Figueroa.
¿Qué rol debería cumplir la CUT y los organismos sindicales?
Las críticas que acabamos de exponer en esta columna son dirigidos única y exclusivamente a los dirigentes de los organismos de organización de la clase trabajadora y a los partidos a los que pertenecen estos dirigentes, en este caso, principalmente el Partido Comunista.
Esto debido a que desde el Partido de Trabajadores Revolucionarios reivindicamos completamente, y llamamos a desarrollar, la autoorganización de los trabajadores y sus organismos. Creemos que la clase trabajadora debe recuperar la CUT y todos los sindicatos de las garras de estos dirigentes vendidos, para ponerlos a la disposición de las luchas del movimiento obrero, donde haya realmente democracia obrera, con representantes que sean mandatados y revocables en cualquier momento.
Muy diferente hubiera sido la historia si en el momento de la rebelión, la clase trabajadora hubiera estado organizada para no dar tregua al gobierno de Piñera y seguido adelante con la huelga general, y así, con la fuerza de la clase trabajadora, apoyada por todo el pueblo y los sectores populares, se hubiera impuesto una Asamblea Constituyente Libre y Soberana en la perspectiva de un gobierno de las y los trabajadores.
Benjamín Vidal
Periodista - Universidad de Chile
