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Red Internacional
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TRABAJADORES. “Que se distribuya de manera más justa las riquezas que nosotros mismos generamos”

El día viernes 6 de julio el Sindicato Cugat de la ciudad de Temuco, presentó su primer proyecto colectivo a la empresa, con el fin de mejorar las condiciones laborales y de remuneración que existen.

Lunes 9 de julio de 2018

A fines de marzo del año pasado nace el Sindicato Cugat como una necesidad de poder organizarse contra los abusos y malos tratos hacia las y los trabajadores, como también las bajas remuneraciones que reciben, a pesar de ser un supermercado reconocido a nivel local por las grandes ventas y afluencia de público.

El recorrido del Sindicato no ha sido fácil, y es que la empresa ha buscado diversos medios para debilitarlo y exterminarlo, saben que la fuerza organizada de las y los trabajadores es una amenaza a sus prácticas de explotación laboral. A pesar de eso, el Sindicato se ha mantenido firme y logrado resistir a las diversas estrategias de la empresa que atentan contra la organización sindical, no solo difamaciones o campañas anti sindicales por debajo y entre pasillos, sino también despidos o la posibilidad de retirarse de la empresa con el pago de todos los años de servicio, todo esto con la intención de vaciar al sindicato y reducir su número.

Con toda la experiencia que nos han entregado los sindicatos que componen la Federación de Sindicatos del Retail, FESIR, a la cual pertenecemos desde que conformamos el Sindicato, es que hemos decido en asamblea dar curso al proceso de negociación colectiva. Nuestro proyecto colectivo apunta básicamente a mejorar las condiciones de remuneración que percibimos como trabajadores, ya que en palabras de los propios trabajadores “las ventas y ganancias del supermercado no se ven reflejado en nuestros sueldos, siendo nosotros mismos como trabajadores que hacemos crecer las ventas”, por lo que en esta lucha lo que queremos expresar de fondo, es que se distribuya de manera más justa las riquezas que nosotros mismos generamos, pero no solo eso, si no que también buscamos dar a conocer las condiciones laborales en las que trabajamos diariamente, donde no se pone como prioridad nuestra integridad, nuestra salud, nuestro bienestar, si no lo principal se reduce a producir y vender, pero con esta negociación queremos señalar fuerte que “nuestras vidas valen más que sus ganancias”. Tenemos claridad que la unidad es nuestra principal herramienta para dar la pelea y que no bajaremos los brazos hasta conseguir mayor dignidad como trabajadores, tal como lo demostramos en el paro de brazos caídos que realizamos el año pasado denunciando los vergonzosos aguinaldos que recibimos.

Sabemos que pesar de la nueva reforma laboral del Gobierno de Bachelet, la posibilidad de negociar colectivamente en igualdad de condiciones con el empresario no es tal, ya que el Estado sigue amparando los intereses del capitalismo, y como no, si el código laboral que rige aquellas relaciones fue redactado en Dictadura por José Piñera, el mismo que nos mantiene atados como trabajadores a los robos mensuales de las mafias de las AFP, y su hermano Sebastian Piñera, es quien hoy está promoviendo “tiempos mejores” con centenares de despidos a nivel nacional, en el rubro de la minera, la construcción y el comercio, es decir, tiempos mejores solo para los empresarios. Es por ello que empatizamos en cada lucha que estén dando las y los trabajadores en cada rincón del mundo, y a nivel nacional, solidarizamos con las miles de familias que quedan en la calle producto de los despidos masivos de la Empresa MAERSK y la Constructora CIAL de Temuco, asimismo nos sumamos a la campaña anti despidos del sindicato inter empresa de FCAB de Antofagasta, pues creemos que la causal 161 o llamada como "necesidad de la empresa" no son económicas, si no políticas y apuntan directamente contra las y los trabajadores que luchan. Aquella campaña es un ejemplo de que no se trata de irse con mas lucas, si no de demostrarle al empresario quien hace andar la producción y las ventas, de dar la pelea por el derecho a trabajar. Se sabe que la represalias de las empresas posterior a la negociación son los despidos, pero desde ya debemos responder con solidaridad, unidad sindical, con lucha y organización.