Los trabajadores de la zona industrial de Santiago prepararon la reciente movilización contra el actual sistema de pensiones, participaron de la marcha, y esperan con ansias el próximo paro nacional del 4 de noviembre.
Martes 18 de octubre de 2016
La reciente movilización del domingo 16 de octubre demostró que la demanda No + AFP y el repudio hacia el actual sistema de pensiones es un tema ya instalado. El rechazo que generan las míseras pensiones en el país se tornó un nuevo dolor de cabeza para el régimen político, sus partidos patronales y los empresarios. Y es que con $180.000, ¿a quién le alcanza para llegar a fin de mes, pagar deudas, sostener familias?
Pese a que la movilización de este 16 tuvo menos convocatoria que las anteriores, miles de jubilados, trabajadores, trabajadoras, estudiantes, y familias, salieron a las calles a denunciar el negocio redondo que significan las AFP en Chile.
Sindicatos y organizaciones de trabajadores también fueron parte de la movilización y se reivindican parte de esta lucha. Un ejemplo de esto fue el Sindicato de Desarrollos Tecnológicos, parte del holding de la multinacional Komatsu (empresa que fabrica piezas y distintos implementos para la gran minería), que se movilizó este domingo; como también lo hizo el Sindicato nº1 Banco Bci, Sindicato de Funcionarios de la Universidad Diego Portales, Sindicato Komatsu Reman, Confederación Bancaria, entre otros organismos.
La Izquierda Diario conversó con el presidente del Sindicato de Desarrollos Tecnológicos, Enzo Delgado, quien comentó la experiencia que viene haciendo dicho organismo en la lucha contra las AFP, y los intentos que hacen para poder participar de esta importante demanda. Los trabajadores hace un tiempo se vienen organizando por esta demanda, en el marco de la campaña Marcha con tu Sindicato, impulsada por distintos sindicatos de la zona norte de Santiago y por la organización de trabajadores Alternativa Obrera.
“Nos propusimos con nuestros compañeros mandar a hacer otro lienzo, pero esta vez hicimos que los viejos participaran con sus ideas, qué cosas había que ponerle, qué tenía que tener, y ahí los viejos se fueron motivando más. Posterior a eso, cuando ya trajeron el lienzo, unos días antes de la marcha del 16, lo colgamos ahí en la empresa, y los viejos, casi todos, se sacaron fotos con el lienzo. Es algo que igual te da representatividad, y eso ayudó mucho a convencer a los viejos para que marcharan, aunque entendemos que la lluvia igual jugó en contra”, cuenta Delgado acerca del proceso previo a la movilización nacional.
El dirigente sindical también hizo referencia a la próxima movilización contra las AFP que está fijada para el 4 de noviembre: “Estamos atentos al paro, y a ver si podemos seguir participando y yendo a las coordinadoras contra las AFP, porque a los viejos lo que más les interesa es saber cómo se va a desarrollar el paro, en el sentido de cuál es la participación que nosotros tenemos en este, y cuáles son las actividades que se harán. La verdad es que todos quieren parar, aunque muchas veces está el miedo de que te puedan echar, pero, de todas maneras, estamos atentos y listos”, finalizó.
Este próximo 4 de noviembre debe convertirse en un gran paro nacional efectivo contra el sistema de AFP, que sea preparado e impulsado por los principales organismos de trabajadores- como es el caso de la CUT-, y por todos los sindicatos y organizaciones sindicales. No puede ser una fecha más, tiene que tornarse un punto de apoyo y soporte para la lucha contra el actual sistema de pensiones.
El sistema de AFP debe desaparecer, no tiene razón de ser más que cumplir con llenarles los bolsillos a empresarios y políticos del régimen a costa del esfuerzo y trabajo de miles de personas. ¿O acaso beneficia en algo a la clase trabajadora del país? Sabemos que eso está a años luz de ser una realidad, simplemente por el hecho de que es un negocio redondo administrado por ricos y poderosos, y pensado solo para aumentar las riquezas de unos pocos.
El pueblo trabajador, los jubilados, sindicatos, y la juventud, tienen la enorme tarea de vencer a un pilar fundamental del sistema político y económico, y sentar las bases para un nuevo sistema de pensiones estatal, tripartito, solidario, y administrado por los propios trabajadores y jubilados.