El Sindicato Único de Trabajadores de la UACM (SUTUACM) concluyó la revisión salarial y contractual con las autoridades universitarias, sin superar el tope salarial ni revertir las violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo que implica la contratación precaria de los profesores de asignatura.
Miércoles 27 de octubre de 2021
En los últimos meses, la rectoría de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), a cargo de Tania Rodríguez, intenta legitimar los ataques contra los derechos laborales de los trabajadores administrativos y académicos de esa universidad.
Por lo que el SUTUACM emplazó a huelga, como parte del proceso de negociación salarial y contractual con la administración universitaria, que se venía retrasando por la pandemia.
Así, el 12 de octubre de 2021, el Comité de Huelga del Sindicato y la Rectoría de la institución llegaron a un acuerdo con el que se detuvo el estallamiento de la huelga. Del 20 al 22 de octubre, el sindicato llevó a cabo una consulta virtual a sus afiliados para ratificar dicho acuerdo, en la que participaron sólo 174 trabajadores, de los cuales 161 estuvieron a favor y 13 en contra.
El resultado fue pobre para los trabajadores, ya que se pactó un aumento salarial de 3.3 % y de 3.2% a las prestaciones, lo cual en términos reales es negativo, pues aquellos están muy por debajo de la inflación. Además, en los reclamos del SUTUACM se omitió totalmente a los profesores de asignatura, sobre todo a los despedidos a finales de 2019 por tener reclamos legítimos como la basificación, derechos laborales y que se respetara el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT).
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La lucha de los profesores de asignatura
Y es que semestre a semestre la UACM lanza una convocatoria para la contratación de profesores de asignatura, quienes no tienen derecho a la estabilidad laboral, además de que es un procedimiento ilegal, violatorio del CCT y de los derechos humanos laborales. Por dicha razón, en noviembre del 2019 se formó la Asamblea de Profesores de la UACM en Lucha, cuyo fin era denunciar la precarización y organizarse para exigir plenos derechos laborales. El resultado fue la no recontratación (es decir, el despido en los hechos) de los inconformes, sin que el Consejo Universitario hiciera nada por impedirlo, haciéndose cómplice de esta acción represiva.
De hecho, tras la lucha que dieron los docentes por su reinstalación y basificación, las autoridades universitarias, ya con Tania Rodríguez como rectora, impusieron el Estatuto de Personal Académico (EPA) en medio de la pandemia, con el que se quiere legitimar la precariedad laboral, al dar “legalidad” a la figura de profesor de asignatura, violando el CCT.
La pretensión de las autoridades universitarias de modificar el CCT de acuerdo con el EPA, fue uno de los factores que inconformó a la base trabajadora, detonando el conflicto que llevó al emplazamiento a huelga, porque además se atacaban otros derechos laborales del conjunto de los trabajadores.
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La política de la rectoría
Después de la negociación que el SUTUACM tuvo con la rectoría de la UACM como patronal, la base de los sindicalizados comenzó una denuncia contra un grupo dentro del sindicato, al cual señalan por estar al servicio de Tanía Rodríguez, quien pretende apoderarse del sindicato para tener control completo de la Universidad.
Esto con el fin de imponer, ya sin ningún tipo de oposición, la precarización laboral y poner a esta institución a tono con la política que el gobierno de la 4T tiene para la educación pública, como lo muestra la Reforma Educativa del 2019, la Ley General de Educación Superior (LGES) y la imposición del regreso a clases inseguro, sin tomar las medidas adecuadas frente a la pandemia.
Ya que por más que hoy el presidente crítique a instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por sus prácticas neoliberales, lo cierto es que la 4T ha dado continuidad a esas prácticas en distintas universidades. Basta con ver cómo se manejan las Universidades del Bienestar Benito Juárez (UBBJ), o el Instituto de Estudios Superiores de la Ciudad de México “Rosario Castellanos” (IRC). Estas tienen a sus trabajadores en una completa precarización laboral, sin contar con sindicato, CCT ni ningún tipo de derecho. Por cierto, esta última universidad fue creada por la jefa de gobierno actual, Claudia Sheinbaum, quien es muy cercana a Tania Rodríguez y ha promovido al IRC en detrimento de la UACM.
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La salida es una política independiente y unitaria
Frente a este escenario se requiere la unidad de los diferentes sectores de la comunidad universitaria, ya que ninguno por sí solo puede detener los planes de las autoridades. Solamente soldando la unidad entre todos los académicos y trabajadores se puede vencer. Junto con ello es necesario acercarse a los estudiantes, quienes también tienen demandas. Sólo reivindicando los derechos de todos es posible defender y conquistar esos derechos. Por dicha razón, el SUTUACM debe dejar de ver a los profesores de asignatura como externos y comenzar a considerarlos como sujetos a los que tiene que defender, empezando con una campaña de afiliación masiva de todas y todos los que no se encuentren afiliados y por la reinstalación de todos los despedidos.
Esto fortalecería las filas sindicales, dando lugar a una mayor acumulación de fuerzas para enfrentar los ataques, lo que permitiría también conquistar más derechos, lo que no es posible mientras la dirección del sindicato siga dejando fuera de sus demandas a los trabajadores no sindicalizados como hasta ahora lo ha hecho.
Al mismo tiempo, el sindicato debe impulsar la unidad en la acción con otras organizaciones y trabajadores de la educación para enfrentar los ataques a la educación pública que continúan bajo el gobierno de la 4T, con total independencia de las autoridades universitarias, del gobierno
