El presidente de la United Auto Workers (UAW), Shawn Fain, aseguró que buscará afiliar a los aproximadamente 20mil 500 trabajadores que laboran en Tesla, siendo esta compañía, junto con las “tres grandes de Detroit”, de las más valiosas en la industria. ¿Qué repercusiones tendría en la política de EEUU y del continente?
Lunes 6 de noviembre de 2023
Desde el pasado lunes, la representación sindical de lxs trabajadorxs automotrices anunció un conjunto de acuerdos con las patronales, relacionadas con un aumento salarial del 25% y otras prestaciones por las cuales, desde el pasado 15 de septiembre, habían iniciado huelgas en las plantas armadoras de General Motors (GM), Ford y Stellantis, que fueron históricas por la cantidad de trabajadores involucrados, aunque la dirección de la UAW mantuvo una política de “dosificar” las huelgas, parando actividades de forma escalonada entre las plantas involucradas.
En un comunicado publicado a través de redes sociales el pasado 29 de octubre, señalaron a su vez que los acuerdos alcanzados fueron “trascendentales e históricos”, como el aumento salarial ya mencionado, mejores prestaciones para la jubilación, más facilidades para que los trabajadores temporales se conviertan en permanentes en menor tiempo e inversiones de miles de millones de dólares en la industria.
Te puede interesar: Sindicato United Auto Workers: la lucha de sus vidas por el Contrato Colectivo
Te puede interesar: Sindicato United Auto Workers: la lucha de sus vidas por el Contrato Colectivo
Dentro de la negociación destaca que el sindicato se “comprometía” a mantener la paz laboral, prometiendo que no habría nuevos conflictos que desataran huelgas o paros laborales durante los próximos cuatro años, hasta que en 2028 se vuelvan a sentar a renegociar las contrataciones y/o condiciones laborales con las armadoras. En este contexto, Shawn Fain destacó que iniciarían nuevas campañas para fortalecer al sindicato, de tal forma que las próximas negociaciones serían con las patronales de Volkswagen y Toyota.
Elon Musk, el magnate antisindicalista, en la mira de la UAW
Es conocida la postura y política antisindical de uno de los hombres más ricos del planeta y dueño de la plataforma X (antes Twitter), así como de la marca líder de autos eléctricos, Tesla, que tiene 6 mega fábricas en EEUU, Alemania y China, donde se producen de 2 mil 500 a 4 mil 500 unidades semanales en 4 de ellas. El empresario de origen sudafricano desató polémica por los despidos masivos cuando recién había adquirido la red social Twitter por más de 42 mil millones de dólares.
Así mismo, mantiene la actitud de boicotear la organización de los obreros en su empresa de autos eléctricos, en donde ha sido parte activa de la intimidación contra los trabajadores que han intentado formar su organización gremial, respaldados por la UAW y Workers United (responsable de la sindicalización de lxs trabajadorxs de Starbucks y Amazon), amenazándolos abiertamente a través de Twitter con quitarles “participación en las acciones de la empresa” si se sindicalizaban. En 2018 y a inicios de este año hubo intentos de sindicalizar a las decenas de miles de trabajadorxs, siendo el último en febrero, cuando despidió a lxs 30 trabajadorxs que encabezaron la campaña de sindicalización.
Te puede interesar: Trabajadores de Tesla lanzan campaña de sindicalización en Nueva York
Te puede interesar: Trabajadores de Tesla lanzan campaña de sindicalización en Nueva York
En ese contexto es que la UAW sentenció tener la fuerza suficiente para lograr la sindicalización de lxs trabajadorxs de la empresa automotriz, después de lograr acuerdos con las empresas de Detroit en los que, si bien no se consiguieron todas las demandas iniciales de su pliego, como el aumento salarial de 40%, tampoco las patronales lograron quebrar la resistencia obrera, pese a los intentos de intimidación o el envío de rompehuelgas a las fábricas para tratar de reanudar la producción, y se ganaron conquistas parciales.
Los socialistas del MTS hemos seguido a través de este diario el importante proceso de lucha automotriz en Estados Unidos. Consideramos necesaria la consolidación de la organización de las y los trabajadores de un sector tan importante como es el de los automotores, que además empalma con la lucha más generalizada entre los sectores laboriosos del vecino del Norte por tener un sindicato.
Por otro lado, vemos que la actitud de la UAW de mantener “paz laboral” por poco más de 4 años es preocupante porque permite que los patrones tengan tiempo para conspirar en contra de lxs trabajadorxs, sin que estos puedan libremente responder ante las ofensivas y hace preguntarnos, si pasa algo en ese tiempo en el cual se mantenga a los trabajadores maniatados, ¿cómo es que responderá el sindicato?, pero sobre todo la base que siente en sus propios cuerpos la explotación de las 3 grandes de Detroit.
Para nosotrxs, esta política de “asegurar paz laboral” es algo que no se debe imponer a lxs trabajadorxs, tomando en cuenta que las patronales no descansan y no dejan de pensar cómo profundizar la precariedad laboral. El ejemplo de Musk es icónico, pues es uno de tantos patrones que han impedido la formación de sindicatos y es precisamente porque pueden poner en cuestión no solo sus ganancias, sino al poder de decisión unilateral que posee sin presiones desde la clase trabajadora organizada.
Aún así, estos momentos de organización y resistencia que se vienen expresando entre distintos sectores de trabajadorxs en EEUU, pero también en varias partes del mundo, si bien ahora son de lucha por derechos laborales y tiempos de trabajo, abren la posibilidad de cuestionarnos: ¿cómo es que se permiten desde el gobierno estos atropellos y cuál es su relación con la patronal?, ¿es suficiente solo pelear los derechos laborales?, ¿qué significaría para la clase trabajadora tener un partido propio, que exprese no solo sus necesidades económicas, sino también sus aspiraciones políticas en una perspectiva revolucionaria y socialista?
Para lxs socialistas este es uno de los grandes retos del siglo XXI: poner en pie partidos políticos socialistas y revolucionarios de la clase trabajadora alrededor del mundo, como parte de impulsar una internacional de la revolución socialista ( lo que para nosotros implica la reconstrucción de la IV Internacional), en la perspectiva de que sea la clase trabajadora quien gobierne en ruptura con el capitalismo.
Te puede interesar: Comunismo: transformar el mundo, cambiar la vida
Te puede interesar: Comunismo: transformar el mundo, cambiar la vida