La dirección del sindicato de los petroleros de Duque de Caxias (Sindipetro-Caxias), afiliada a la Federación Única de Petroleros (FUP) y a la CUT, trabajó sistemáticamente en los últimos días para dividir a los petroleros de las importantes unidades que siguen en huelga. Omitiendo información sobre los sectores que siguen en huelga, incluso de las bases de la FUP, lograron generar dudas y miedo en un sector de huelguistas. Además, contaron con la ayuda decisiva de la gerencia de la Refinería de Duque de Caxias (REDUC) que movilizó a más de un centenar de carneros para decidir los destinos de la huelga.
Miércoles 18 de noviembre de 2015
El miedo fue generado diseminando información falsa de centenares de despidos que habría en la refinería y que si persistiese la huelga, todo lo logrado en el acuerdo colectivo se iría al tacho de la basura.
La gerencia de la refinería de Duque de Caxias tampoco ahorró esfuerzos para juntar apoyo para que la FUP termine con la histórica huelga en esa ciudad. Hubo denuncias de bloqueo de portones por parte de la empresa para garantizar la presencia de la mayor cantidad posible de personas con cargos de confianza y otros trabajadores bajo coacción de sus jefes al lado diciéndoles cómo votar. Esa situación no fue denunciada en ningún discurso por la FUP.
Esta actitud ocurrió en medio de una asamblea caldeada, que además de los huelguistas de la refinería de Caxías (REDUC), de la terminal de Campos Eliseos (TECAM), de la termoeléctrica Governador Leonel Brizola (UTE-GLB), contó también con la presencia de compañeros de plataformas que vinieron a relatar la fuerza de su movimiento, su decisión de mantenerse en huelga y una apelación a que los trabajadores de Duque de Caxias no los abandone.
Estuvieron presentes en la asamblea los compañeros de Juventude às Ruas, trayendo su solidaridad con la lucha de los petroleros.
Esta asamblea reevaluó la continuidad de la huelga votada el sábado y se dio en un marco de consolidación de la huelga, aun en contra de la voluntad de la FUP. Mientras la asamblea se reunía, los trabajadores de la refinería Gabriel Passos (REGAP) en Betim, Minas Gerais, imponían su voluntad de permanecer en la lucha a pesar de la FUP, sumándose a otras bases que derrotaron a la FUP como el Norte Fluminense y Espírito Santo. En los lugares donde los sindicatos están ligados a la Federación Nacional de Petroleros (FNP), la huelga se mantiene.
Frente a este cuadro y a una huelga histórica por el alcance de unidades que nunca habían parado, por contar con la decisión de compañeros que ocuparon sus lugares de trabajo, fue argumentado en la asamblea que era absurdo salir de la huelga abandonando a los trabajadores que corren en riesgo de castigos, de no cobrar los días parados, así como hubo cuestionamientos a la falta de cualquier garantía de no privatizar, mientras se reúnen el grupo de trabajo de la empresa y los sindicatos sobre las "desinversiones".
Los discursos favorables a la continuidad del movimiento destacaban la necesidad de mantenerse unidos los sectores que siguen en huelga y en defensa de estas propuestas.
Este resultado de la asamblea ilustra la política de la FUP, que evitó esta huelga para no enfrentar al gobierno y ahora no ahorró esfuerzos junto con la empresa para terminar con este movimiento histórico. Esta huelga no logró proyección en los medios y el apoyo de otros sectores primero que nada por la política de la FUP y la CUT, que no movieron nada por la huelga, sin mover ningún sector del país en apoyo.
También hay que mencionar cómo el Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST) y el PSOL, que están en un frente permanente con la CUT y la UNE, el llamado "Frente del Pueblo Sin Miedo" no hicieron ni una sola movilización o incluso un discurso parlamentario en defensa de esta huelga, no contribuyendo en nada a la victoria de la huelga. Su acuerdo con sectores del gobierno les impone el silencio complaciente, aun en medio de una huelga histórica. El PSTU, que movilizó su militancia petrolera en toda esta huelga, no cumplió, sin embargo, un papel para que la central sindical antigubernamental CSP-Conlutas contribuyese a sacar la huelga del aislamiento.
En el marco de la continuidad de la huelga en distintos lugares y de que aun sobrevuela la amenaza de castigo y recorte salarial a los petroleros en huelga o que estuvieron en huelga, es urgente una campaña nacional por el no castigo a los petroleros y el pago integral de salarios a los huelguistas.