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Red Internacional
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IGLESIA-ESTADO ASUNTOS SEPARADOS. Sinvergüenza: arzobispo platense pide exención impositiva para 220 propiedades de la Iglesia

Pese a que la Curia de La Plata evade el impuesto municipal hace años, Víctor Fernández le pidió a la Municipalidad que directamente se lo exima de pagarlo. Cambiemos quiere llegar a un arreglo.

Daniel Satur

Daniel Satur @saturnetroc

Miércoles 29 de agosto de 2018

Foto AGLP

El lunes 6 de agosto el arzobispo de La Plata Víctor "Tucho" Fernández le pidió formalmente al Municipio platense que se exima al Arzobispado de pagar el impuesto municipal de un total de 220 unidades inmobiliarias que están a su nombre y que van desde capillas hasta quintas, pasando por colegios y universidades privadas.

Se trata de 220 partidas inmobiliarias que cuentan como unidades para el cobro de la tasa de Servicio Urbano Municipal (SUM). Vale decir que, aunque cada una significa formalmente una propiedad, no todas son “independientes”. Por caso, el edificio del Arzobispado de La Plata ubicado en la calle 14 entre 53 y 54 representa unas ocho partidas en función del tamaño que tiene.

Hay que decir que, pese al tono victimizante del pedido del arzobispo, hoy está vigente una ordenanza municipal que mantiene exentos de pagar la tasa municipal a los lugares de culto de todas las religiones. Pero el Arzobispado chilla porque en verdad no tiene solo “lugares de culto”. De hecho, en el listado de las 220 partidas inmobiliarias por las que pide exención impositiva figuran colegios, sedes universitarias, viviendas para seminaristas, hogares de ancianos, casas particulares, quintas, campos de deportes, locales, lotes y hasta terrenos baldíos (muchos de estos últimos figuran así pero en realidad están edificados, lo que configura además una estafa fiscal).

Lo que reclama el sucesor del dinosaurio Héctor Aguer es que a la Curia se la vuelva a colocar en el status que tenía hasta antes de 2012, cuando se hicieron algunas modificaciones a la normativa y el Concejo Deliberante trastocó, por ejemplo, el régimen de amplísimas exenciones impositivas otorgadas en los 90 a la Curia por parte del intendente Julio Alak (el menem-duhaldista que fuera ministro de Justicia de Cristina Kirchner).

Ahora Fernández quiere que el intendente macrista Julio Garro y el resto de los amigos de la Curia que ocupan cargos en la Intendencia vuelvan las cosas al estado que tenían durante el alakismo. “Como Dios manda”, le falta decir.

En una entrevista en 221 Radio, hace algunas semanas el concejal de Cambiemos Julio Irurueta, titular de la Comisión de Hacienda del Concejo Deliberante, afirmó que el oficialismo tiene intenciones de llegar a algún arreglo con los representantes de Roma en tierra bonaerense. Por ejemplo, dijo a modo de ejemplo que se podría eximir de la tasa municipal a un colegio y pedirle a cambio “que beque diez chicos para que vayan gratis” a cursar allí sus estudios.

Al de por sí desvergonzado pedido de Fernández a Garro hay que agregarle el hecho de que el Arzobispado de La Plata mantiene una millonaria deuda con el Municipio por esos inmuebles, que desde tiempos de Aguer se fue abultando año a año. Según algunos cálculos, el monto total de esas deudas podría superar los $ 10 u $ 11 millones.

Tan grande es la suma que debe la Curia de impuestos que, consultado sobre el monto aproximado, el concejal Irurueta en lugar de dar una cifra prefirió decir “debe ser un montón, mucha mucha plata. Hace bastante que no pagan, desde antes de que asumiera Garro”.

“A la Iglesia le debe haber llegado la intimación como a cualquier vecino, pero tampoco vamos a apretarla”, anticipó Irurueta sobre la deuda eclesiástica. Por eso afirmó que no tiene dudas de que el Arzobispado y el Cambiemos van a llegar a algún acuerdo.

Tanta es la voluntad de llevarse bien con los empleados de Bergoglio que el concejal macrista afirmó que "independientemente del culto que profese cada uno de nosotros, lo que no podemos desconocer es que la Iglesia hace un trabajo social importante”. Y en ese sentido dejó en claro que más que ofrecerle al Arzobispado un “plan de pagos” de la deuda, se podría acordar algo más jugoso para los intereses clericales.

“Yo creo que vamos a llegar a algún acuerdo del tipo ‘bueno, a partir de ahora paguen tal o cual partida y la deuda compénsenla con ayuda social en tal o cual lugar’”, graficó Irurueta. Y lanzó una definición que casi todo lo explica, más allá de su hipocresía: “Nuestra misión como gobierno es ayudar a todo aquel que ayuda”.

Resta saber si en estas semanas el Concejo Deliberante tratará el pedido de monseñor Fernández y si se producirá finalmente el regalito extra del macrismo a la Iglesia católica, utilizando fondos públicos (incluyendo los de las y los contribuyentes que, siendo católicos, están en contra de que el Estado financia a la Iglesia, los de quienes profesan otras religiones y los quienes se declaran ateas y ateos).

Mientras tanto, la campaña de los pañuelos naranjas por la separación de la Iglesia del Estado sigue sumando adhesiones y se instala cada vez más en el debate público, al tiempo que miles de personas en todo el país se deciden a apostatar y abandonar definitivamente sus lazos institucionales con las huestes de Bergoglio.


Daniel Satur

Nació en La Plata en 1975. Trabajó en diferentes oficios (tornero, librero, técnico de TV por cable, tapicero y vendedor de varias cosas, desde planes de salud a pastelitos calientes). Estudió periodismo en la UNLP. Ejerce el violento oficio como editor y cronista de La Izquierda Diario. Milita hace más de dos décadas en el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS) | IG @saturdaniel X @saturnetroc

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