La empresa norteamericana Smiths Medical, dedicada a la fabricación de componentes para equipos médicos, tiene una de sus plantas en la ciudad de Tijuana, Baja California, la misma se ha negado a vender ventiladores al país, a pesar de que sus productos son manufacturados por trabajadores mexicanos. ¡Expropiación bajo gestión obrera de todas las plantas de Smiths Medical en México!
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Viernes 10 de abril de 2020
A los empresarios no les interesa la vida de las personas, ellos sólo piensan en acumular fortunas. Aún y cuando la compañía Smiths Medical se ha beneficiado con la mano de obra barata y la infraestructura de nuestro país, rechazaron vender parte de su stock a las autoridades mexicanas, arguyendo que toda su producción es exclusiva para Estados Unidos.
Con toda la prepotencia y racismo que caracteriza a los capitalistas norteamericanos, contestaron: “No les vamos a vender pero vamos a darles trabajo que es lo que necesitan” reveló Jaime Bonilla, quien tuvo conversaciones con ellos.
Frente a esto, el gobernador de Baja California obligó a la empresa a parar sus labores, pues todas las compañías cuyas actividades no son esenciales tendrán que parar, pagando el cien por cien de los sueldos, como dicta el decreto presidencial de “Emergencia Nacional”. El gobernador indicó que si Smiths Medical quiere ser considerada esencial, tendrá que cooperar con México.
Sin embargo, sólo cerrar temporalmente su fábrica es insuficiente, pues los hospitales del país siguen sin contar con el suficiente equipo médico, a pesar de que se fabrica en nuestro propio territorio. Se hace urgente que los trabajadores, que somos los que con nuestras manos fabricamos esos aparatos, luchemos por la expropiación, bajo gestión de sus propios trabajadores, de toda la industria médica que se niegue a cooperar con los hospitales, para garantizar el suficiente abasto médico.
En el mismo sentido se hace urgente expropiar a toda compañía que despida o mande al descanso a sus trabajadores sin goce de sueldo o con sueldo por debajo del cien por ciento. La misma suerte deben correr todas las empresas que adelanten vacaciones, pues como las mismas autoridades lo han dicho, no son vacaciones.
Los sindicatos que se dicen democráticos deben levantar el control obrero de la producción en las industrias esenciales para garantizar que los empresarios no estén lucrando con la crisis del sistema de salud, así como para asegurar las mejores condiciones sanitarias para sus obreros y obreras.
El sistema de salud público y privado, así como los laboratorios de todo el país, tienen que estar unificados y universalizados, bajo control de sus trabajadores, actuando como uno solo para que
ningún paciente se quede sin cama, ningún hospital sin respiradores, ningún trabajador sin equipo y miles de pruebas donde hagan falta.
Este sistema de salud unificado tendrá que trabajar codo a codo con los comités de control obrero que se levanten en las fábricas de equipos e insumos médicos esenciales para asegurar una distribución planificada, científica, universal y centralizada, poniendo punto final al desabasto.
Si tu empresa está cometiendo algún atropello y está poniendo en riesgo la salud tuya y de tus compañeros, te invitamos a que nos envíes tu denuncia y colaboremos en que la crisis por COVID-19 no sea descargada sobre las espaldas de los obreros y obreras.
