La Izquierda Diario estuvo presente en una concentración de los famliiares y amigos de Miguel Cejas, joven ultimado por un profesor de teatro. Piden por la liberación de su hermano, José Cejas, detenido cuando protestaba frente a la casa del dramaturgo.
Viernes 19 de diciembre de 2014
Desde la Izquierda Diario dialogamos con la familia Cejas, para escuchar su versión de los hechos, totalmente silenciada por todos los medios y personas que se consternaron por el caso, de gran resonancia en la provincia. El suceso produjo un verdadero revuelo “¿actuó en defensa propia y está preso? ¡no puede ser!”, la indignación de los allegados al profesor rápidamente se tradujo en marchas y multiples gestos en su apoyo, amplificados por medios periodísticos y redes sociales, obteniendo apoyo de organizaciones políticas y gremiales. Casi todos dejaron de lado la verdadera tragedia: un joven de 21 años que pierde la vida por –presuntamente- robar un lavarropas.
Hasta ahora los hechos se explicaron desde la perspectiva de quienes tuvieron que defenderse del supuesto ladrón. Y aunque los familiares y vecinos también se manifestaron pidiendo justicia por el asesinato de Miguel, rápidamente recibieron el adjetivo de “delincuentes, villeros, drogadictos”.
Los hechos
Desde la familia Nofal lamentaron el trágico hecho y según la mujer del profesor –única testigo- sostuvo que actuó en legítima defensa, contra un desconocido que violó su domicilio y se acercaba a atacarlos mientras sacaba un arma, que resultó ser una llave francesa.
Los familiares de Cejas tienen muchas dudas; ¿cómo pudo subir la verja con un tiro en el pecho? ¿por qué no realizó un disparo de advertencia? Incluso hay versiones señalando que fue alcanzado por un disparo fuera de la vivienda, e incluso familiares que llegaron a ver el cuerpo manifiestan que el joven recibió dos tiros y que tenía su mejilla raspada, como si lo hubieran arrastrado al medio de la calle. Para determinar esto es fundamental el resultado de las pericias al pistolón calibre 14 y al cuerpo de Miguel. Respecto de esto los familiares están desamparados y en un cuadro de indefensión total: ni siquiera cuentan con un abogado, no les dan ninguna información acerca de la investigación, sospechan de la manipulación del cuerpo y avanzaron con la autopsia sin la presencia de ningún familiar de Cejas.
Los allegados a Miguel ahora están más concentrados en conseguir la liberación de Jose Cejas, de 23 años y padre de dos criaturas, quien enterró a su hermano a la mañana y por la tarde lo estaban subiendo a patadas a un patrullero. José es el mayor de una familia de 8 hermanos –le seguía Miguel, de 21 y un hijo -, trabaja en la construcción y no tiene antecedentes penales. Él se hacía cargo de sus hermanos, de sus dos hijos y la hija de una hermana separada. Fue quién más insistentemente fue a buscar explicaciones a la Comisaria 14, que se le negaron en todo momento. Su familia incluso sospecha que está detenido justamente por eso: “el único que se estaba moviendo para presionar y obtener información era José, quería saber y lo tienen preso debe ser para que no investigue, para que no vea las cosas, que la gente no sepa lo que nos pasa y no tengamos apoyo”.
Los familiares aseguran que José no participó del ataque con fuego a la casa del dramaturgo, sino que se mantuvo en el improvisado piquete en el pasaje y que tienen videos que así lo demuestran, como así también aseveran que ellos no realizaron tiros ni estaban armados. Los que si efectuaron disparos fueron los policías que acudieron, dispersando a los familiares que manifestaban su indignación por la muerte de Miguel. Allí es cuando detienen violentamente a José, quien está detenido en la Comisaria 7°. Nadie pide su liberación ni tienen recursos para sacarlo por lo que estará al menos 10 días en esa situación.
¿Justicia para el pobre?
La familia tiene claro que por su situación social son objeto de ataques y descalificaciones: “…nosotros no tenemos plata ni influencias, por eso estamos en esta situación, cortamos la avenida y apenas sacaron un recuadrito. Ni siquiera tenemos abogado para pelear por la muerte de Miguel, tenemos un abogado para que nos devuelvan a José: él va a pelear para saber qué pasó con su hermano”. Y también: “…la prensa no nos escuchó ni fue a darnos la palabra. Tienen que escucharnos. No porque este hombre sea famoso, a nosotros se nos está discriminando. Nosotros no tenemos… Y ahora su familia, ¿sabés cómo van a pasar las fiestas? Porque no tienen ni pan. Los vecinos están ayudando a alimentar a los chicos, ya que con la detención de José quedaron desamparados. La hermana separada tiene dos chiquitos. Los jueces y la sociedad no tienen en cuenta lo que está pasando nuestra familia. Porque somos pobres. Canal 10 y otros medios dicen que somos delincuentes y aquí tienen el ejemplo del hermano de Miguel: un joven trabajador que está preso por pedir justicia por su hermano.”
De la concentración que exigía la liberación de José Cejas participaron el Frente Popular Darío Santillán y el PTS. Desde éste último partido indicaron que “nos pronunciamos por el esclarecimiento de los hechos que terminaron con la vida de Miguel Cejas y exigimos la inmediata liberación de José Cejas. Pero está claro que ante semejante campaña de criminalización no puede quedar en manos de esta policía y justicia la investigación, por el contrario debe ser una comisión investigadora independiente compuesta por organizaciones de DDHH. El caso Nofal pone sobre el tapete la necesidad de pelear contra la tremenda campaña mediática sobre la “inseguridad”, apoyada por casi todo el arco político que pone la lupa en los ladrones de gallinas, arrebatos y robos contra la propiedad: el caldo de cultivo perfecto para cosechar más gatillo fácil, linchamientos, ajusticiamientos y una mayor criminalización del pueblo pobre, cuya juventud desesperada es empujada a la delincuencia mientras los grandes delincuentes que nos someten a un cuadro social que se agrava cada día, gobiernan con impunidad y amasan millones”.
