La promesa con la que López Obrador ganó el voto de la inmensa mayoría del magisterio el 1 de julio, fue la de “cancelar” la reforma educativa.
Viernes 3 de agosto de 2018
Luego de su triunfo en las urnas y de designar al ex priísta y ex presidente de Fundación Azteca, Esteban Moctezuma Barragán, como futuro Secretario de Educación Pública, se ha ido dando a conocer la ruta que se seguirá para lo que ahora se designa como la “derogación” de dicha reforma.
Moctezuma Barragán ha explicado que para derogar la reforma, es necesario contar con un fundamento jurídico que la sustituya, mismo que se pretende generar a partir de foros de consulta en los que participarán maestros, representantes sindicales (del SNTE y otros sindicatos), integrantes de la CNTE, padres de familia, directores, especialistas, autoridades estatales y federales, consejos escolares de participación ciudadana y organizaciones sociales.
La intención de esta consulta es la construcción de un “acuerdo por la educación con calidad y equidad” y de un plan de mejora continua, así como la elaboración de un modelo educativo.
Una vez acreditado formalmente López Obrador como presidente electo, Esteban Moctezuma establecería contacto directo con las diferentes dependencias, instituciones y organizaciones para iniciar de inmediato la consulta en todo el país.
Recientemente, el también ex Secretario de Gobernación durante el sexenio de Ernesto Zedillo, comunicó que los foros se realizarán de finales de agosto a principios de noviembre.
La nueva legislación que surja, se presentaría en la primera semana de diciembre, ya que AMLO haya tomado posesión como presidente. Para su aprobación, el Morena cuenta con la mayoría en las cámaras de diputados y senadores.
Próximamente, se tiene prevista la reunión del futuro secretario de educación con líderes sindicales, maestros, expertos y asociaciones civiles para planear la consulta.
¿Qué carácter tendrán los foros?
Aunque Moctezuma Barragán ha planteado una participación activa y amplia de maestros y padres de familia en los foros, no está de más preguntarnos hasta qué grado se tratará de una consulta realmente democrática: ¿se abrirá el debate desde cada escuela y centro de trabajo?; ¿se escuchará efectivamente la voz de las comunidades escolares?
Desde la agrupación Nuestra Clase opinamos que la consulta debe hacerse a las comunidades escolares en particular; ni a los empresarios ni a los burócratas sindicales que impulsaron y sostuvieron la reforma educativa, que avalaron las penurias de los trabajadores en los últimos años y que fueron cómplices de la represión del gobierno, como en el desalojo del plantón magisterial del 13 de septiembre de 2013 o en la masacre de Nochixtlán del 19 de junio de 2016.
Consideramos además que para una verdadera transformación educativa, en beneficio de los hijos del pueblo trabajador, todo debe someterse a discusión democrática. Sin embargo, como explicamos aquí, las declaraciones del próximo titular de la SEP parecen indicar que no todo estará sujeto a consulta, pues en diversas entrevistas ha adelantado que se preservarán, por ejemplo, la evaluación a los maestros, la evaluación para el ingreso y las escuelas de tiempo completo.