Es común escuchar a algunos hombres decir cosas como “ella me provocó”, “las mujeres son histéricas, dicen que no aunque en realidad quieren decir que si”, “lo que le hace falta a esa en un macho”, frases que en nuestra cultura están naturalizadas y con las cuales las mujeres lidiamos, a veces a diario.
Jueves 11 de agosto de 2016 10:33
Hace unos días Gustavo “el pelado” Cordera, ex cantante de La Bersuit, decidió ir mucho más lejos en sus declaraciones, en un ensayo de conferencia de prensa, frente a estudiantes de periodismo:
“Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo porque son histéricas y sienten culpa por no poder tener sexo libremente”… "Si yo tengo algo bueno para darte puedo desvirgarte como nadie en el mundo. A mí hablame de cómo te sentís y te entiendo, pero si me hablás de los derechos no te escucho porque no creo en las leyes de los hombres, sí en las de la naturaleza".
Ésta fue la respuesta luego de que una estudiante preguntara por diferentes denuncias por violencia de género realizadas en el mundo del rock.
Como el pez que muere por la boca, Cordera pronunció estas palabras suponiendo que no se publicarían, y convencido del contenido de sus dichos, este supuesto rebelde del rock justifica la violación de mujeres haciendo responsables a las victimas por histéricas y culposas. Verdaderamente un asco.
Afortunadamente esto generó un gran revuelo en los medio y un profundo rechazo de la opinión pública, cosechando declaraciones de repudio de todo tipo a tal punto que la radio Rock & Pop comunicó la decisión de dejar de pasar su música, y se suspendió la presentación con su banda en Mendoza prevista para el día del estudiante. Por otro lado, si bien Cordera recibió cierto apoyo de Mario Pergolini, algo así como una palmadita en el hombro, diciendo que se lo había sacado de contexto y que se retractó, el propio ex conductor de CQC terminó también cuestionado.
La pregunta es ¿Cuántos Cordera hay? ¿Cuántos hombres, ya sean de la farándula o no, se jactan de manera hipócrita de sus discursos “rebeldes”? Con aparente sensibilidad hacia los problemas sociales, y sin embargo opinan en secreto (ya que sería un discurso políticamente incorrecto) que pueden disponer de nuestros cuerpos suponiendo que siempre estamos dispuestas aunque digamos lo contrario, porque somos “histéricas”.
Estas nefastas declaraciones, hace un par años atrás, seguramente solo habría quedado como un desafortunado comentario que pronto pasaría al olvido, hoy por hoy eso es mucho mas difícil, debido a que miles de mujeres masivamente decidimos tomar las calles con el Ni Una Menos como consecuencia del hartazgo frente al femicidio y a todas las formas de violencia, por el solo hecho de ser mujeres. Sigamos apostando a la organización y movilización, si tocan a una nos organizamos miles.