Después de la cuestionable actuación del Tri frente a Bolivia, era opinión mayoritaria de que la selección de Chile saldría victoriosa ante su rival mexicano, incluso habían quienes asumían la eliminación del torneo. Pero los verdes sobrevivieron al mal pronóstico y aún mantienen posibilidades.
Raúl Dosta @raul_dosta
Jueves 18 de junio de 2015
Estuvieron dos veces arriba en el marcador, sorprendiendo a propios y extraños durante el primer tiempo, después parecía que volvíamos a la realidad cuando varias jugadas desafortunadas para los chilenos llevaron al empate final a tres goles.
México queda con dos puntos y con una oportunidad de seguir adelante si vence a Ecuador el próximo viernes, equipo que ya cayó dos veces y querrá vender muy cara una derrota más. Chile y Bolivia tienen cuatro puntos y se enfrentan entre sí.
Si uno de ellos vence al otro y México también gana, pasa el Tri a la siguiente etapa, si Chile y Bolivia empatan, se definiría el pase por diferencia de goles entre los tres equipos. Siempre y cuando Ecuador no nos ponga con los pies en la tierra, y en la escalerilla del avión con un empate más o una primera derrota.
¿Qué le pasó a los chilenos?
Al igual que en su primer juego contra Ecuador, los chilenos eran amplios favoritos no sólo por la localía, todavía se recuerda el buen desempeño en la Copa mundial de Brasil 2014. Sin embargo, el cuadro azteca salió muy decidido presionando la salida desde el área de su enemigo lo cual dio frutos los chilenos no acertaban a llegar al marco contrario y pronto quedaban en desventaja.
Hay que acotar que durante todo el partido los defensores de Chile mostraban poco entendimiento entre ellos lo que facilitó los goles mexicanos y que dos jugadores hasta ahora alicaídos se vieran como grandes goleadores.
Primero Matías Vuoso al 20’, a quien le bajó un centro cruzado del Tecatito , JC Medina, un tanto descompuesto pero afortunadamente el defensor le acomodó el balón con la mano para que sólo lo empujara enmudeciendo a la fanaticada local.
Entonces Chile se acordó de la verticalidad, consiguiendo inmediatamente un tiro de esquina, en jugada prefabricada, Arturo Vidal hizo un recorrido hacia la media luna de área grande quedando sin marca para cabecear a placer y vencer al Chuy Corona. El empate fue efímero, al 29’, un tiro de esquina muy abierto fue cazado por Raúl Jiménez cuyo cabezazo bombeado se incrustó en el ángulo derecho del portero Claudio Bravo.
Pero los chilenos ya estaban encontrando la verticalidad y penetraban por ambos costados, igual se notaba que carecían de un centro delantero en punta y el balón corría de lado a lado del área grande en busca de un buen disparo a gol que no llegaba. Hasta el 42’, cuando de un arribo por la banda derecha, salió un centro a la misma zona que en el gol anterior y un nuevo cabezazo, esta vez de Eduardo Vargas volvió a emparejar los cartones.
Se puede decir que el segundo tiempo fue todo de Chile, los mexicanos aflojaron la marca en la salida de La Roja, Vuoso acusaba cansancio y se quedó solo en punta, cedieron el medio campo y en ocasiones simplemente acompañaban a los atacantes locales. Vino la ventaja chilena al 55’, Vidal fue trabado por Gerardo Flores en claro penalti que cobró él mismo engañando a Corona.
Así,con los chilenos encima de un rebote cerca de media cancha fue tomado por Aldrete quien mandó un pase adelantado a Vuoso que apareció dos pasos delante de un par de atolondrados defensores y el portero saliendo a su encuentro. Sólo tuvo que desviarla para decretar el empate definitivo. Bueno, quien en realidad decretó el empate fue el abanderado peruano que agitó su bandera en un par de ocasiones para anular dos goles legítimos a Valdivia marcándoles fuera de lugar.
La selección azteca, finalmente salió fortalecida en sus ánimos y aspiraciones pese a no haber podido ganar aún. Tiene que echar toda la carne al asador contra Ecuador este viernes, pero hay que reconocer que, aunque con un empate, logró pasar la aduana más difícil, “haiga sido como haiga sido”.