Los trabajadores y el pueblo pobre tenemos que pelear por nuestra alternativa.
Jueves 28 de septiembre de 2017
Foto: paginasiete
Con un discurso que habla sobre renovar cuadros, nuevas formas de organización, nuevas formas de pensar y acudiendo a la juventud, Luis Revilla, acompañado de varios dirigentes de diversos departamentos, anuncia que se pone en carrera para buscar las firmas para legalizar su partido.
Un manifiesto que se caracteriza por llamar a la juventud a organizarse, respetar la democracia y pelear contra el proyecto del MAS, habla también de incluir en su proyecto a empresarios “progresistas”. Así, con una pose democrática instala la trampa para llevar a miles de jóvenes a los brazos de la derecha empresarial de Doria Medina, Rubén Costas, Carlos Mesa y Víctor Hugo Cardenas entre otros. Luis Revilla en el mes de abril junto a los representantes de la vieja derecha, que gobernó el país, se reunieron por el pacto a la democracia.
Foto: Notibol
Revilla, al igual que ellos, no deja de mostrar en la alcaldía su forma antiobrera de gestionar los conflictos con los trabajadores, lo vimos en el caso de aseo urbano donde optó por despidos o cooptando y destruyendo sus organizaciones sindicales. Avanzó en la terciarización de muchos servicios de la alcaldia que implican bajos salarios, contratos fijos sin derecho a pagos de salud o aportes, con condiciones de prestar servicio en cualquier momento, es decir fuera de horarios de trabajo, estableciendo el 24/7 que todo trabajador municipal conoce (tener el teléfono celular prendido todo el tiempo).
Este año que se caracteriza por una temprana electoralización de la politica, la derecha intenta recomponerse con caras nuevas. Este proyecto de Sol.Bo intenta llevar a cientos de jóvenes de la ciudad con trabajos precarizados a contrato, a manos del proyecto de la derecha.
Los trabajadores de cientos de reparticiones municipales que no gozamos de beneficios sociales que dependemos de la designación partidaria a dedo debemos pelear por organizar nuestros sindicatos en cada repartición, también los y las trabajadores podemos pelear por ser una alternativa de lucha y política. No podemos seguir detrás de empresarios e intelectuales de derecha que lo único que han hecho es construir leyes, normas, para que los ricos se mantengan en el poder explotando a nuestros hermanos del campo y los trabajadores.
Es hora de pelear por un partido de trabajadores revolucionario que cambie este dominio político de empresarios e intelectuales burgueses. Los y las trabajadores podemos ser una alternativa.
