Trabajadores de los dos hospitales más grandes de Berlín, actualmente en huelga, se pronuncian contra el cierre de la fábrica de PepsiCo en Argentina, que va a dejar a 600 familias en la calle.
Viernes 30 de junio de 2017
El miércoles pasado en una huelga conjunta los trabajadores subcontratados de los dos hospitales más grandes de la capital alemana mostraron su solidaridad con la lucha de los trabajadores de PepsiCo, que resisten el cierre ilegal de la planta en Buenos Aires.
Con cartéles impresos, tanto los trabajadores de los hospitales como estudiantes solidarios y otros activistas, se pronunciaron en contra del cierre de la planta de PepsiCo en la capital argentina.
En Berlín tiene lugar una serie de huelgas y luchas laborales. Están los estudiantes que trabajan en las universidades y pelean por el que sería el primer aumento salarial de los últimos 15 años; están los trabajadores subcontratados en los hospitales Charité y Vivantes que por no tener contrato colectivo tienen menos días de vacaciones y ganan hasta 500 euros menos al mes que sus colegas por el mismo trabajo.
Anteriormente hubo una serie de paros en los dos hospitales por el fin al subcontrato y la integración al contrato colectivo de los hospitales, que mostraron la disposición para la lucha de los trabajadores. Pero el gobierno de la ciudad, dirigido por una coalición de centroizquierda de los socialdemócratas SPD, los verdes y Die Linke, hace oídos sordos y no responde a sus reclamos a pesar de discursos y promesas poco concretas.
En su lucha contra el gobierno, los trabajadores se dieron cuenta que lo único en lo que pueden confiar es su propia fuerza y en la solidaridad de todos los trabajadores y los estudiantes. Con ese espíritu mandan toda su fuerza y apoyo a los trabajadores de PepsiCo en Argentina que resisten el cierre de su planta.
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