La Izquierda Diario se acercó al barrio La Bibiana, pegado a Las Catonas en el partido de Moreno. Las familias expresaron sus necesidades mientras realizaban una asamblea que democráticamente definió distintas acciones para repudiar los desalojos y por la unidad de todos los que pelean por el derecho a una vivienda digna.
Martes 22 de septiembre de 2020 21:32
Solidaridad y organización en el barrio La Bibiana de Moreno - YouTube
En la mañana del martes La Izquierda Diario fue a buscar las voces de vecinos y vecinas que se encuentran en el barrio La Bibiana y quienes abrieron las puertas de sus casas para mostrar su realidad. Porque las topadoras son ilegales, cuando del otro lado lo que hay son familias trabajadoras con sus niños defendiendo el derecho a una vivienda digna.
Las tomas de tierras como ejercicio del derecho a una vivienda digna
En el predio La Bibiana, sobre la Ruta 23 en Moreno, desde noviembre del año pasado están construyendo un hogar para las familias que han quedado sin sustento por la crisis económica y ante la imposibilidad de salir a trabajar por el confinamiento ante la pandemia. Han transformado un lugar lleno de malezas, de basura y oscuridad, que no tenía utilidad pública, en un barrio de familias trabajadoras para más de 200 niños y niñas.
Se acercaron choferes de líneas de colectivos de la zona junto a estudiantes de la universidad, docentes y jóvenes de La Red de trabajadorxs precarizadxs a brindar apoyo y solidaridad.
Sobre el mediodía se realizó una asamblea donde se tomaron importantes definiciones en solidaridad con el inminente desalojo de Guernica (que luego se conoció la noticia de su postergación a partir del 1ro. de octubre), movilizarse contra los desalojos y por soluciones de fondo, así como colectas de alimentos para poner en movimiento la solidaridad y apoyo de los trabajadores y trabajadores de la zona.
En la asamblea además definieron que la lucha de todos aquellos que están tomando tierras para vivir, era la lucha de todos. Una muestra importantísima de cómo se está forjando esa solidaridad entre la clase trabajadora más desposeída.
Se expresaron denuncias a la política de la intendenta del Frente de Todos, Mariel Fernandez que les da la espalda a su reclamo, mientras que lo único que les ha ofrecido hasta el momento es un camión para que lleven sus cosas para desalojarlos de allí.
Las familias han planteado la determinación de no moverse de allí, ya que desconfían de los funcionarios que sólo prometen papeles y ninguna seguridad de reubicación. En La Bibiana los vecinos hace tiempo que vienen poniendo todo su esfuerzo y esmero en avanzar en las condiciones habitacionales para un techo digno.
El partido de Moreno cuenta con un déficit habitacional de 23.000 viviendas. En el Instituto de Desarrollo Urbano, Ambiental y Regional (IDUAR) se han solicitado 15.000 viviendas, pero sólo existiría un plan de construcción de 400 casas que se viene haciendo desde el 2005, es decir desde hace 15 años. El mismo IDUAR tiene como lema “Moreno sin tomas”, pero a un acuciante problema de origen social pretenden responder con el poder punitivo del Estado, pesando ya sobre La Bibiana una orden de desalojo para el 5 de octubre, con posibilidades de que se adelante.
Es urgente un plan de viviendas real y de fondo que de salida a esta crisis, para que ninguna familia se quede en la calle.
