En la madrugada del lunes 30 de julio se realizó una importante paralización en la principal minera estatal de Chile (Codelco), motivada por despidos de dos trabajadores en el contexto de la amenaza de 1.700 despidos.
Miércoles 1ro de agosto de 2018
El paro en Chuquicamata: la principal minera de Chile
Los despidos anunciados están en el marco de una reestructuración de la mina Chuquicamata, que tendría como objetivo pasar de la explotación del mineral de tajo abierto a subterráneo. Los despidos que va a generar la re-estructuración detonan que los sindicatos se organicen para evitar la cancelación a través del artículo 161 que permite el despido por necesidades de la empresa.
Frente a la negativa de la empresa y el incumplimiento del acuerdo pactado con la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC) de paralizar el conjunto de las divisiones de realizarse despidos por el artículo 161, los trabajadores optaron por paralizar las faenas denunciando esta situación. La jornada fue reprimida por carabineros, quienes abrieron el acceso de la minera.
El paro y movilización contó con la importante solidaridad y unidad de los trabajadores ferroviarios de FCAB (grupo Luksic) que están dando una lucha contra los despidos y han convocado una gran campaña de unidad para dar esta pelea.
Codelco estimó en 4 millones de dólares de pérdida producto de la paralización, lo que pone de manifiesto la fuerza de los trabajadores, y que estos despidos generan un daño económico del cual el gobierno y los empresarios son los responsables.
El debate nacional sobre los despidos
Esta movilización se suma al cuestionamiento de los múltiples y masivos despidos que han estado aconteciendo a nivel nacional. Una tendencia que ha afectado a miles de trabajadores, como ha sido el cierre de la fábrica Maersk en la región de Valparaíso, Iansa y Suazo ambas de la Región del Maule, a lo que se suma los masivos despidos en telefónica, Canal13 y los despidos en FCAB del grupo Luksic, principal grupo económico del país.
Esta situación se enmarca en un mayor clima de inestabilidad económica internacional, dado los elementos de guerra económica entre EE.UU y China, lo que afecta a la baja del precio del cobre, aumentando la incertidumbre económica, ante lo cual los empresarios descargan estos perjuicios sobre la estabilidad de los trabajadores. Si bien la tasa de desempleo está relativamente estabilizada, la proporción de trabajadores por cuenta propia va en aumento alcanzando casi un 24% de los ocupados según los datos INE de julio.
El gobierno por su lado, con los dichos del Ministro de economía de “que inversionistas deberían sacar dinero del país” tal como él tiene inversiones afuera, lo único que revela es un respaldo a los empresarios, que la prioridad es lo lucrativo del negocio y no las vidas de las familias trabajadoras.
La necesidad de una coordinación nacional contra los despidos
Los despidos han generado un amplio descontento entre los trabajadores, pero no se han transformado en su mayoría en movilizaciones contra los despidos y acciones coordinadas.
Es aquí que está la importancia de la experiencia de lucha que vienen realizando los trabajadores despedidos del Ferrocarril Antofagasta Bolivia (FCAB) marca la diferencia, hoy destacaron por su solidaridad con la paralización de Chuquicamata, pero también han venido movilizándose con profesores, como junto a la delegada sindical despedida Daniela Avilés y los profesores de la escuela F78, en la marcha del 25 por el derecho al aborto libre, legal, seguro y gratuito. Entre otros conflictos donde los despedidos junto a sus familias son un gran aporte.
También han recibido el apoyo de los trabajadores de: Orica, ex SGS la negra (actual interempresa metalurgista), sindicato de Mantos Blancos, la Constramet, los trabajadores a honorarios, del sindicato de profesores y profesionales de la educación, del colegio de profesores entre otras organizaciones sindicales en su mayoría de la región de Antofagasta, también de las federaciones estudiantiles.
Esta coordinación de apoyo mutuo no ha surgido de la nada, se trata del esfuerzo de múltiples organizaciones sindicales, estudiantiles y políticas que han venido participando de la coordinadora contra los despidos en la región de Antofagasta.
Algunos dirigentes, como Nicolás Bustamante, ven necesario que esta lucha coordinada y solidaria contra los despidos en Antofagasta se transforme en una gran lucha nacional, unificando la defensa contra los despidos a miles de trabajadores.
Para lograr esto es necesario que las principales federaciones y sindicatos a nivel nacional, como el colegio de profesores nacional, la Constramet, la ANEF, la CUT
junto a las federaciones estudiantiles, entre otros convoquen a una gran coordinadora de lucha que sirva también para rechazar el estatuto laboral juvenil, que es un sinónimo de nuevos despidos y trabajos precarios; y avancen a movilizar contra estos ataques de empresarios y el gobierno, para fortalecer la unidad de los trabajadores, y rompan la política de diálogo social, y avanzar hacia un plan de lucha y movilización en todo el país.