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Red Internacional
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Carta por Palestina. “Somos muchas las personas de origen judío que nos solidarizamos con el pueblo palestino”

Somos muchas las personas de origen judío en todo el mundo que queremos que pare esta matanza.

Mirta Pacheco @mirtapacheco1

Domingo 15 de octubre de 2023 19:49

Desplazamiento forzoso de palestinas y palestinos, en Gaza, tras el ultimátum del ejército israelí el 13 de octubre de 2023. AFP - MAHMUD HAMS

Desplazamiento forzoso de palestinas y palestinos, en Gaza, tras el ultimátum del ejército israelí el 13 de octubre de 2023. AFP - MAHMUD HAMS

Me motiva escribir estas líneas, en primer lugar porque mi padre era un médico judío argentino que hizo aliá (término que es usado para la inmigración judía a Israel), adoptando la nacionalidad israelí. Mis hermanas, uno de sus esposos y mis sobrinos nacieron y viven en Israel, en el centro del país. Por eso, como muchos, estuve muy preocupada por su seguridad, desde los días que siguieron al 7 de octubre, cuando se conoció la muerte de civiles en Israel.

Pero eso no me impide abrir los ojos y reconocer la realidad. Y la realidad es que este último jueves el Estado de Israel lanzó un ultimátum atroz sobre los gazatíes para que más de un millón de ellos salgan de la zona norte, donde habitan, hacia el sur. !En 24 horas!, preparando una nueva masacre de palestinos, hasta la ONU advirtió de “consecuencias devastadoras”. Esto sumado a que durante varios días los atroces bombardeos sobre Gaza están asesinando niñas y niños y que su cerco y bloqueo, a partir del 2007 -por parte del Estado de Israel- hoy está dejando a 2 millones de personas sin acceso a alimentos, sin agua, con médicos desesperados porque no tienen casi ningún tipo de insumo para atender a los heridos, sin combustible para los generadores, solo cuentan con luz menos de 4 horas al día.

Las veces que estuve allí, pude observar cómo los palestinos son sometidos a todo tipo de oprobios, desde la sencilla cotidianeidad de que tomarse un colectivo en alguna ciudad Cisjordana, pongamos por caso Belén, implica para ellos (sobre todo las mujeres), al pasar por un chek point, estar obligadas a bajarse y ser cacheadas por miembros del ejército israelí, hasta sufrir el acoso violento de colonos sobre sus personas, casas, etc. Un buen amigo de una de mis hermanas, ciudadano israelí, fue arrestado por tres meses por el solo hecho de ser solidario con campesinos palestinos a quienes ayudaba –junto con otros israelíes- a sanar su tierra, después de que colonos, que contaban con la seguridad que les brindaban soldados israelíes, con sierras cortaban sus olivos y emponzoñaban su tierra.

También pude hablar con muchos jóvenes palestinos, que no conocen otra cosa que vivir bajo la bota de un ejército de ocupación y un estado de verdadero apartheid. No solo que muchas familias fueron expulsadas de sus tierras, sus casas apropiadas en 1948, sino que desde hace 56 años que Cisjordania fue partida en tres, con la mayor parte de ese territorio –el 60%- bajo el dominio militar del Estado de Israel. Cómo no entender y apoyar solidaria e incondicionalmente la lucha de ese pueblo por la recuperación de sus tierras y su libertad.

Todo esto es ocultado deliberadamente por una gran maquinaria de propaganda que parte del Estado israelí y su gobierno ultra reaccionario encabezado por Netanyahu, pero cuenta con el apoyo de otros Estados en Europa y sobre todo Estados Unidos y grandes empresas de comunicación, como en mi país Argentina, que junto a los partidos de la derecha y la extrema derecha y un candidato oficialista en la misma sintonía, también tergiversan las noticias, lanzan o reproducen fake news, una campaña de defensa cerrada de ese Estado colonial, que hoy está asesinando a mansalva en la Franja de Gaza.

Para ellos, los muertos palestinos no importan. Intentan crear un sentido común reaccionario en defensa de un Estado que desde 1948 viene cometiendo esos crímenes, ese robo de tierras, esa expulsión del pueblo palestino, confinándolos en toda Cisjordania, incluida Jerusalén este, lo que se podría asimilar como los bantustanes de Sudáfrica, donde el apartheid blanco segregó a los sudafricanos de color. Todo esto no nos impide penar las muertes de civiles israelíes. Mi preocupación durante la semana pasada, por ejemplo, fue reafirmar que mi familia estaba bien.

La campaña que llevan adelante esas empresas de comunicación y los partidos tradicionales, calumniando y mintiendo sobre la izquierda, pretenden pasar como iguales el antisemitismo, del que hay que ser enemigos acérrimos, con el antisionismo que significa estar en contra de un movimiento social y político nacionalista reaccionario, que hoy está masacrando palestinos en Gaza. Esa campaña, con esos métodos, fue la que le abrió la puerta a las amenazas que recibió Myriam Bregman, la candidata a presidenta de Argentina por el Frente de Izquierda. No se debe dejar pasar este hecho, porque sino se convierte en un grave antecedente.

Frente al horror que sufre el pueblo palestino (nadie ahora nombra a Cisjordania, que viven diariamente la represión del ejército y los ataques de los colonos. En esta semana que pasó, ya asesinaron como mínimo a 50 cisjordanos), estos últimos sábado y domingo miles y miles de personas se movilizaron en varios países de Europa, enfrentando en algunos casos como en Francia, Alemania e Italia, la represión y prohibición de los gobiernos de marchar por los derechos de los palestinos. También en el corazón de Estados Unidos miles de jóvenes salieron a marchar. Hay que multiplicar esas movilizaciones, en todos lados, en defensa de un pueblo que hace muchas décadas vive bajo la bota de la ocupación.

Somos muchas las personas de origen judío en todo el mundo que nos solidarizamos con el pueblo palestino y queremos que pare esta matanza -así como quienes marcharon en muchos países estos días-. También en Israel: así como mis hermanas y mucha gente solidaria con los palestinos. Por eso el gobierno de Israel ahora quiere acallar las opiniones críticas y amenaza con perseguirlos.

Levantemos nuestras voces, salgamos a expresar nuestra indignación frente a esta masacre al pueblo palestino.