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Red Internacional
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CÓRDOBA / ESTATALES. Son Todos Ñoquis Parte 2

No pasaron ni 48 horas de la visita de Macri a la provincia para que se volviera a la carga contra los trabajadores estatales.

Sábado 6 de agosto de 2016

En una especie de #SonTodosÑoquis Parte 2, el periodista Luis Kempa titula en La Voz: "La provincia tiene una ciudad entera de contratados".

Si uno no estuviera acostumbrado a leer el diario de mayor tirada en la Docta pensaría que el título apunta a despertar un especie de: "Qué bárbaro che, cuánta precarización, pobre gente! Qué injusto que es estar tanto tiempo como contratado sin pasar a planta!" Pero no. No es así, en realidad el título pretende funcionar como una especie de buchoneada: "Miren, ahí están! Son tantos como una ciudad! Se los dije! Son todos ñoquis!"

Ciudad Precaria

Estamos hablando de 12.000 trabajadores según la misma nota, cuyos contratos vencerían el 31 de este mes. Junto a sus familias hablamos de más de 40.000 personas. En realidad la ciudad precaria que de repente descubre Kempa no es más que un barrio que se conecta con otros barrios precarios (sin alumbrado, sin cloacas, sin gas, sin agua y sin plazas). Para los trabajadores, tanto del Estado como en los privados, donde lo raro, o lo novedoso no es estar contratado o bajo alguna otra maldita forma de precarización, sino que lo raro es tener un trabajo estable, en blanco y con todas las de la ley. Lamentamos comunicarle al señor periodista que la Ciudad Precaria es mucho más grande y basta que los datos conseguidos.

Correvedile

Según la Real Academia Española se trata de una "persona que se dedica a informar de noticias y rumores que afectan a otros, generalmente para criticar a los demás o darse importancia". Y la lectura de la nota nos lo confirma cuando nuestro corresponsal, a pesar de afirmar que aunque "la provincia siempre a tratado de no blanquear el número de contratados", resulta que ahora sí lo hace!, ya que sería "una alta fuente oficial que proporcionó la información a La Voz..." la que quiere que el selecto círculo de formadores de opinión desparramen a como dé lugar.

Primero se trata de cambiar la opinión, la forma de pensar, la valoración social que se tiene sobre los trabajadores del Estado, para luego cambiar la relación de fuerzas pasando a la acción de despedir. La operación está en marcha, de más está decir acá que contra viento y marea hay que evitar los despidos.

La pregunta del millón

La misma "alta fuente" admite que "el grueso de la antigüedad promedio de esos empleados es de cuatro años y medio", y usted ahora se preguntará: Y les dicen ñoquis? Sí. Por qué? No sabe, no contesta.

Este cronista arriesga que será porque con la primera oleada de despidos no alcanzó, será porque si no hay lluvia de dólares ni inversiones externas siempre es saludable buscar un enemigo interno a quien culpar de todos los males. Ese enemigo es el salario que, según dicen industriales y gobierno, está muy alto. Para bajar el salario hay que tener muchos desocupados que quieran trabajar por menos salario y, como hacer desocupados a veces no es tan fácil como soplar y hacer botellas, es que de algún lado tienen que ir apareciendo. Por eso hoy están pensando en esa jugosa ciudad de 40.000 familias disponibles para el más burdo manoseo. Siempre es bueno decirle ñoqui al enemigo.

Me olvidaba: Si esos futuros desocupados (hoy ñoquis) son contratados... mejor, y si esta Pepe Pihen (desde ahora Stephen, el de la película Django de Tarantino) en la dirección del sindicato, mejor aún, ya que Stephen está de los dos lados del mostrador y siempre es bueno tener a un Stephen en el living del Panal (esa casa horrible que se construyeron) ya que todos los gobiernos los tienen, aunque claro está que ninguno tiene a un Stephen tan pero tan fiel como este.

Será acaso él, la "alta fuente" del periodista y del diario?