Caminar libremente por el primer cuadro de la Ciudad de México se ha vuelto una misión imposible: las calles aledañas al Zócalo capitalino se encuentran cerradas al tránsito vehicular y de a pie. La razón: la grabación de la nueva película de la saga del 007, Spectre, tiene como escenario principal el centro histórico.
Viernes 27 de marzo de 2015
Foto by monchor1
Spectre, protagonizada por el actor británico Daniel Craig, cuyo costo de producción superará los 300 millones de dólares, convirtiéndose así en la entrega más cara de la saga del 007, no ha podido mantenerse alejada de la polémica.
Y no es para menos, días antes de que diera inicio el rodaje de la cinta, algunos portales de noticias como RT en españolinformaron que el gobierno mexicano habría pagado 20 millones de dólares para que el guion de la película fuera modificado en su favor. Es decir, presentar una imagen de México que destaque la no violencia que hay.
Y esto pues resulta que en el guion de Spectre, el enemigo del 007 es un criminal mexicano. Digamos que para el gobierno de Enrique Peña Nieto, es mejor prevenir que lamentar, vaya uno a saber quién podría ser ese archienemigo del héroe inglés.
Porque de que hay al menos una decena de narcos mexicanos que podrían serlo, o incluso un alto funcionario del gobierno o varios; nadie puede negarlo.
La cuestión es que años y años de barbarie expresada en matanzas y desapariciones como la de los 43 normalistas de Ayotzinapa, apuntan como culpable, en primer lugar al narco, pero tras él al Estado mexicano.
Esto y no otra cosa es lo que los gobernantes presumiblemente quieran ocultar, pagando mucho dinero por ello, ante los ojos del mundo. ¿A estas alturas se podrá ocultar el México de la guerra contra el narco y las desapariciones?
En fin. Por supuesto que las réplicas oficiales no se hicieron esperar Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno del Distrito Federal, desmintió tajantemente que su administración haya pagado por pintarle una cara más amable al país. Pero sí afirmó que el gobierno de la Ciudad de México está apoyando a la producción del 007. Con un despliegue importante de elementos de seguridad para resguardar las calles del centro, no vaya a ser que se comprometa el rodaje por razones de seguridad.
Ni hablar. Estos días habrá que atender a los requerimientos de seguridad en nombre de Spectre, qué importa que unas calles estén bloqueadas, o que el Zócalo sea usado una vez más con fines ajenos a los populares, es decir, como estacionamiento o set de grabación.
Según las acciones del gobierno mexicano, si al fin y al cabo los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y otros sectores que quieren protestar contra la crisis económica y social que se vive en el país pueden hacerlo en otro lado, o mejor que no lo hagan. Según la clase dominante aquí lo que importa es la “cultura” (de las trasnacionales) y posicionar a México como un país que es ejemplo de seguridad y de democracia y que por supuesto apuesta por la cultura y las artes, invirtiendo mucho dinero en esa empresa; para muestra quedan las facilidades otorgadas al rodaje de la película de un agente internacional (léase servicio de inteligencia) que “defiende la paz mundial”, la paz de los ricos y los poderosos.