Jueves 17 de noviembre de 2016 10:10
¿Cómo surge Stoner y como se clasificarían? En su biografía dicen ser “una banda diferente a todo lo que se hace en Cuba” ¿Exactamente a que apuntan con eso?
La banda surge en el año 2012, tras la unión del proyecto homónimo de Maykel Bryan y Tiago Felipe, quien recién había sufrido la ruptura –y gran decepción- de su anterior banda. El nombre surgió porque vemos nuestras canciones como piedras, capaces de romper cánones y preceptos con los que no estamos de acuerdo y representamos a la persona que lanza las piedras. Desde el inicio muchos han sido los músicos que han pasado por sus filas para dejarnos con la banda que es hoy, un power trío que cultiva el metal alternativo con mucho de metal core y metal progresivo. En Cuba las bandas generalmente van alos extremos, se mueven entre el pop alternativo hasta los de core más extremos, menos trabajados y de fácil entendimiento por parte del público. Dentro del mismo metal también se dividen en dos tendencias, los ochenteros y los que fusionan con la electrónica o el tecno. En cambio, nosotros tratamos de mantenernos, contra viento y marea, fieles a nuestro estilo.
¿Cómo es hacer metal alternativo en Cuba y como describirían la escena under del país? ¿Cómo repercute el género en la sociedad?
La sociedad cubana no se identifica mucho con el rock. Aunque cuando nos visitan bandas extranjeras son miles de personas las que llenan las plazas, no pasa lo mismo con las propuestas nacionales. No obstante, el metal alternativo es de los sub-géneros que mejor llegan al público nuevo. Sin la sede habitual del Maxim Rock (sala de conciertos de la Agencia Cubana de Rock que cerro en noviembre del año pasado), la escena metalera underground ha quedado sin plazas donde tocar. Sólo podemos acceder a algunos de los festivales que se realizan por el país, en donde no existen buenas condiciones de audio y suelen haber muchos errores en la producción de eventos. La situación es bien difícil para las bandas y peor aún para el público que no consigue acceder a las propuestas. Pero vale señalar que lo que se hace, con mucho sacrificio, es muy bien recibido por el público y se agradece.
En marzo Cuba recibió por primera vez a los Rolling Stone ¿Cómo percibieron ustedes la visita y que creen que implicó la visita para la escena musical y la sociedad en general?
Tenemos emociones encontradas. Por un lado es todo un honor que verdaderas leyendas como ellos nos regalaran un concierto de tamaña magnitud, tal como lo hicieron los Audioslave en el 2005. Realmente el evento tuvo un gran impacto, puso a nuestro país en el mapa rockero y ahí está la parte que más nos duele, porque de alguna manera sentimos que era un evento elitista y la gran mayoría de los músicos rockeros y metaleros no tuvimos la oportunidad de compartir el escenario con ellos o con los medios internacionales que nos visitaron. Fue como si nuestra empresa, la Agencia Cubana de Rock (agencia que representa profesionalmente a los músicos dedicados al género en la isla), quedara relegada a un segundo plano. Solo esperamos y confiamos en que la experiencia se repita y no suceda lo mismo.
¿Cómo ven la situación en general de Latinoamérica,tanto en lo que se refiere a la situación política, como también la escena del rock y metal?
Latinoamérica tiene su propia forma de ver la vida, de proyectarse, de expresarse. Siempre clamando por la justicia desde la perspectiva del oprimido y los más necesitados y eso se refleja en las artes, especialmente a través del rock y el lenguaje de la protesta. Siempre sobran las emociones y experiencias que alimentan nuestra necesidad de expresión.
Este año van a participar en la tercera edición del festival Patria Grande ¿Qué significa este festival para la escena musical de la isla y para las bandas que emergen? ¿Cuáles son sus expectativas?
Creemos que el Patria Grande es de toda Latinoamérica y que su sede sea en Cuba es un honor y un orgullo. Este festival va creciendo y pronto será referencia del género en toda Latinoamérica. Para nosotros, como músicos rockeros cubanos, es una oportunidad única demostrar lo que se hace acá y el hecho de conocer y compartir con bandas de primer nivel nuestros escenarios es algo increíble.