En la nueva versión del índice de Bienestar 2019, medición realizada desde 2016 por Salcobrand, GfK y la Clínica Universidad de los Andes, las y los habitantes de la capital regional presentaron menor satisfacción, la cual cayó desde 34% a 26%, el nivel más bajo desde que comenzó la medición.

Gregorio Flores Trabajador de fábrica, Antofagasta - dirigente nacional del PTR
Viernes 24 de mayo de 2019
Los tiempos mejores nunca llegaron en Antofagasta, una de las regiones donde los empresarios obtienen exorbitantes ganancias -como lo es Minera Escondida, la cual generó solo entre enero y septiembre del año pasado, más de 1.300 millones de dólares en ganancias- mientras el 50% de las y los trabajadores y sus familias deben vivir con sueldos bajísimos, menores a 450 mil pesos, en una de las ciudades más caras y en la región con la mayor tasa de desocupación del país, la cual alcanza un 9,4%. El costo de vida es tan alto que a la gran mayoría de la población no le alcanza para cubrir sus gastos, ni siquiera para costear la canasta familiar básica, que a nivel nacional es de 37.981 pesos por persona, llegando difícilmente a fin de mes.
Esta realidad es la que se puede observar en la variación en el aumento de la insatisfacción de quienes viven en la ciudad; la disconformidad con la salud personal subió de 6% a 16%; desde 4% a 11% la salud familiar; de 2% a 11% creció el grupo que no está conforme con su estilo de vida; y de 7% a 28% aumentó la insatisfacción con las condiciones económicas, de un 5% a 18% creció la disconformidad del trabajo en Antofagasta, de 8% a 27% se elevó la insatisfacción por la remuneración, de 12% a 19% está disconforme con la estabilidad laboral. Asimismo, también aumentó el pesimismo en relación a la proyección del estilo de vida en los próximos 5 años. El grupo de quienes piensan que será mejor que el actual, bajó de 69% a 53% y quienes creen que será peor que el actual, aumentó de 2% a 13%.
Frente a esto, la política de la derecha, con Paulina Nuñez de RN, es un proyecto de ley que busca regular las jornadas extraordinarias de trabajo, el cual exige tener domicilio en la ciudad, esto con el supuesto objetivo de retener los ingresos dentro de la región. Con esto Nuñez, trata de enfocar el problema en los trabajadores que no son de la región, cuando el gran problema es el saqueo de los recursos naturales de la minería privada y las trasnacionales, con un régimen impositivo único en el mundo, que vuelve millonarios a los empresarios mientras los sectores de trabajadores y más humildes viven la crisis habitacional, hospitalaria, la desocupación y la contaminación.
Sabemos que los empresarios y sus políticos corruptos no darán una respuesta efectiva a la carestía de vida que vivimos en Antofagasta, es por esto que desde el Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR), planteamos la necesidad de nacionalizar todos los recursos naturales, bajo gestión de las y los trabajadores para poder garantizar los recursos necesarios para vivienda, salud, educación y derechos sociales, además de reducir las jornadas laborales a 6 horas, 5 días a la semana, sin rebaja de sueldo, repartiendo las horas laborales entre quienes empleo y quienes no, para que todos tengamos trabajo, y que nadie cobre un salario por debajo de lo que realmente vale satisfacer las necesidades básicas de uno mismo y su grupo familiar, según Fundación Sol esto equivaldría a un salario mínimo de 417 mil pesos.
En esta línea, Nicolás Bustamante, trabajador ferroviario y dirigente del Partido de Trabajadores revolucionarios señaló en sus redes sociales: