Desde ayer se lleva a cabo en la ciudad de Washington una reunión clave de la Reserva Federal Norteamericana, que culminará hoy con una conferencia de prensa brindada por su presidente Janet Yellen. Se esperan novedades con respecto a una posible suba (o no) de las tasas de interés este año.

Guadalupe Bravo Economista | @GuadaaBravo

Victoria Sánchez @VickytaTw
Jueves 17 de septiembre de 2015
Respetando el calendario pautado por de la Reserva Federal (FED), durante los días 16 y 17 de septiembre se lleva a cabo la sexta reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), instancia donde se debate y se resuelven las proyecciones económicas y las medidas de política monetaria a tomar en el corto plazo. En esta ocasión al finalizar el encuentro de dos días, será la presidenta del organismo Janet Yellen, quien anunciará las novedades resueltas por la FOMC, en materia monetaria para EE.UU.
La suba (o no) de las tasas de interés son el principal tema de relevancia mundial debido al impacto que podría ejercer esta medida en el resto de la economía. Las tasas de interés en EEUU permanecen congeladas desde el año 2008, cuando estallaba la crisis de las sub prime en EEUU a causa de la burbuja inmobiliaria y la especulación financiera. La política del Banco Central norteamericano fue sostener una tasa congelada entre 0 y 0,25 por ciento, garantizando de esa forma una intervención estatal para perseguir la recuperación de la economía en crisis y salvar al sistema bancario.
Algunos impactos de una posible suba de las tasas
En un mundo en el que las finanzas se encuentran relacionadas internacionalmente las tasas de interés expresan lo antedicho pero con una dimensión mayor. Dado que se considera a la tenencia de bonos de la FED como la inversión más segura del mundo esta tasa establece el piso para el resto de las negociaciones a nivel internacional. La competencia internacional que existe por la búsqueda de fondos así como la colocación de otros hace que todos aquellos países que requieran de dinero y sean menos “confiables” que Estados Unidos deban pagar un interés mayor al ofrecido por la FED. Por esta razón, una modificación por más pequeña que parezca redefine los términos del intercambio en las finanzas internacionales.
Para los países altamente endeudados en dólares, como la mayoría de los países de América Latina, una suba de EEUU implicaría un encarecimiento de las mismas. Otros analistas referentes del mundo financiero, con una suba de las tasas ya se preguntan si será “el fin del dólar barato”, frente a la consiguiente revaluación del dólar. Además se agudiza el problema de la caída del precio de las materias primas para los países exportadores. La probable desaceleración de la economía norteamericana, como explicamos en la nota “Claves de la crisis económica mundial y su refracción nacional”, es otro asunto que podría frenar la medida.
Una coyuntura de bajo crecimiento mundial
Así como el aumento de las tasas por parte de la FED genera expectativa en todo el globo, esta medida está fuertemente determinada por los indicadores económicos de EEUU que aún “no alcanzan” y por los principales indicadores de la economía mundial que son desalentadores.
Luego de la crisis griega aun irresuelta que puso en evidencia las “debilidades de la zona euro” que atraviesa reiteradas crisis de deuda (Portugal, Irlanda, Italia, entro otros) y amenazas de colapso financiero. La inestabilidad de China, segunda economía del mundo, que continúa desacelerándose sin poder revertir del todo la volatilidad bursátil, suma otro elemento de contracción económica al panorama mundial. Los países de América Latina no están mejor, Brasil ha entrado en recesión. Simplificando, el crecimiento global es escuálido y preocupa a muchos funcionarios de la FED.
Una de las voces más escuchadas, es la de la Directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, quien al finalizar una reunión del G-20 la semana pasada, sostenía que el crecimiento global es “aún demasiado moderado y desigual” y que el único índice “demasiado alto es el del desempleo”.
En este sentido, los países del G 20 se comprometieron a evaluar y comunicar cuidadosamente sus iniciativas, sobre todo en el contexto de decisiones importantes de política monetaria a fin de minimizar los efectos secundarios, reducir las incertidumbres y “ promover la transparencia”, como claves de un crecimiento vigoroso.
Por su parte, desde el Banco Mundial (BM) advirtieron que una política monetaria con tasas mayores formaría una "tormenta perfecta" que azotaría a los países en desarrollo, mientras la OCDE demandó prudencia a la FED y le pidió transparencia y claridad en cualquier decisión que tome.
Restará esperar a decisión de la FED que llegará esta tarde.

Guadalupe Bravo
Nacida en Trenque Lauquen, Provincia de Buenos Aires en 1985. Es economista, recibida en la UBA. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2004. Coedita la sección de Economía de La Izquierda Diario.