Mientras los partidos y sus candidatos despilfarran millones de pesos en campañas electorales, los hospitales, clínicas y centros de salud en todo el país se encuentran en condiciones alarmantes y carecen de los insumos básicos para la atención de los pacientes.
Marisol FN Agrupación de mujeres y disidencias Pan y Rosas
Jueves 7 de junio de 2018
Como en cada temporada electoral, los partidos al servicio de los empresarios y sus candidatos lanzan cualquier cantidad de promesas al aire con la intensión de ganar la mayor cantidad de votos. Sin embargo, la atención a las necesidades básicas y elementales de la población son temas meramente clientelares dentro de las campañas electorales.
Es el caso de la salud y seguridad social de millones de trabajadores y familias mexicanas, cuyo saqueo y deterioro constante en las últimas décadas, ha provocado una severa crisis en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales del Trabajadores del Estado (ISSSTE) y la Secretaría de Salud (SSA), principales instituciones públicas encargadas de la salud en México.
A la par de esto, ha emergido un importante mercado privado dedicado a la compra y venta de servicios de salud, basado en el lucro de los derechos humanos de millones de personas, como lo son la salud y la educación.
¿De dónde viene el ataque?
Este plan de desmantelamiento fue diseñado desde 1993 por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), a manera de condicionante para la aprobación de los planes de rescate particularmente, para los países latinoamericanos históricamente subordinados al imperialismo estadounidense y sus organismos financieros internacionales.
En México, la implementación de estas políticas neoliberales fue llevada adelante por el Estado y sus instituciones de salubridad en diferentes etapas. La gravedad de este ataque histórico no se explica, sin la complicidad canalla de las burocracias sindicales del SNTSS, SNTISSSTE y SNTSA, que traicionaron y condenaron a la precariedad laboral a los más de dos millones de trabajadores y trabajadoras de la salud en el país.
Sólo así se explica que, en 1995 hayan echado a andar la reforma en el IMSS; que en 1997 descentralizaran los servicios de primer y segundo nivel, de la Secretaría de Salud a los sistemas de estatales; en 2007 la reforma al ISSSTE y desde 2004, el llamado “aseguramiento universal” por medio del engañoso Seguro Popular.
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Una propuesta anticapitalista para la crisis del sector salud
A pesar de las campañas electorales e institucionales, los pobres y trabajadores de este país lejos estamos de la cobertura universal. Según datos del propio gobierno, hay más de 43 millones de mexicanos que no tienen acceso a ningún tipo de seguridad social es decir, el 40% de la población.
Peor aún, el avance en la subrogación de servicios como hemodiálisis, laboratorios, almacenes, cirugías, mantenimiento, farmacias y guarderías, ha provocado terribles tragedias como la del ABC en Sonora, donde 49 hijos de trabajadores murieron calcinados producto de la avaricia salvaje de los empresarios y la complicidad del gobierno.
Frente a esta grave problemática la Plataforma Anticapitalistas al Congreso de la Ciudad de México es la única candidatura independiente en todo el país que propone una salida a favor del pueblo pobre y trabajador.
La maestra de secundaria Sulem Estrada y la trabajadora universitaria Miriam Hernández, proponen organizarnos y luchar en las calles por un Sistema Nacional de Salud Público y Universal, a cargo del Estado y controlado por sus trabajadores, jubilados y derechohabientes.
Para hacer esto realidad, las candidatas proponen aumentar el presupuesto del sector salud en base al No Pago de la Deuda Externa e impuestos progresivos a las grandes fortunas, así como la revocación del presupuesto destinado a la militarización del país y su transferencia hacia programas preventivos en materia de salud, así como la construcción de nueva infraestructura hospitalaria en todo el país.
Desde la Plataforma Anticapitalistas al Congreso de la Ciudad de México te invitamos a ser parte de este apasionante proyecto político impulsado por jóvenes, mujeres y trabajadores de distintos gremios.
Porque no queremos seguir sufriendo la precariedad de la salud y el empleo, hoy más que nunca es necesario recuperar los sindicatos como herramientas de combate, para que en alianza con los derechohabientes y otros sindicatos democráticos como el magisterio combativo, arranquemos nuestro derecho a la salud de las garras de los empresarios y sus gobiernos.
¡Nuestras vidas, valen más que sus ganancias!
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* Lucy González es trabajadora precaria de la Secretaría de Salud (SSa).