ASAMBLEA NACIONAL JUVENIL ANTICAPITALISTA. Súmate a la Asamblea Nacional Juvenil Anticapitalista

Las condiciones en las que vive la juventud son cada vez más precarias, es necesario organizarnos para defender la educación pública y gratuita, contra los despidos y la violencia policial, por eso queremos invitarte a formar parte de la Asamblea Nacional Juvenil Anticapitalista este domingo 6 de septiembre.

La pandemia nos ha demostrado que el sistema capitalista cada vez está más podrido. Las condiciones de vida de la clase trabajadora son cada vez peores, con millones de despidos, recortes salariales dejando a millones de familias en la pobreza. Cada vez es más difícil sobrevivir la crisis económica.

Para la juventud tampoco ha sido fácil, ya que cada vez hay menos probabilidades de poder estudiar porque nuestros padres y madres están despedidos o ya no les alcanza para pagar nuestros estudios y en el caso de quienes trabajamos para mantenernos, también hemos visto nuestros ingresos desaparecer o reducirse, la escuela se vuelve más costosa por el poco presupuesto que el gobierno le destina.

Somos la generación para la cual obtener un lugar dentro de la universidad o un empleo estable, así cómo tener acceso a derechos básicos como la salud o la vivienda, se han vuelto un privilegio. Con la pandemia esta situación se ha agravado aún más.

Es momento de que los jóvenes peleemos por el futuro que buscan arrebatarnos.

¡El capitalismo no tiene nada que ofrecernos!

Desde que empezó la pandemia se han suspendido las clases presenciales, pero en su lugar han llegado las famosas clases en línea, las cuales han traído muchas desventajas para la educación. Además de que están lejos de realmente enseñar, ya que no son pedagógicas porque consisten en dejar muchísima tarea, exámenes, trabajos y proyectos sin apoyo, han dejado de lado a una gran cantidad de estudiantes que no cuentan con internet, o los medios para poder tomarlas.

Así, miles de jóvenes se han quedado sin el derecho a estudiar por no tener estas herramientas. La juventud está siendo excluida de la educación superior y media superior cada año, el 50% de la población en México de entre 25 y 34 años no tienen educación media superior, siendo uno de los países con menor acceso a este fundamental derecho y con las políticas educativas, este porcentaje seguro que aumentará.

Además de medio millón de contagios y 55,000 muertes, la crisis económica que la pandemia aceleró y profundizó, la está pagando la clase trabajadora, entre ellos nuestras familias. Las cifras de desempleo siguen en aumento, con más de 15.7 millones de despidos tenemos que salir a buscar empleo para poder llevar dinero a nuestras casas pues nuestros padres ya no pueden costear los gastos que implica el estudio.

Por esto, mil universitarios han dejado la escuela para sustentar a sus familias, pero claro, trabajando en condiciones ultra precarias, como repartidores de comida, call centers, en restaurantes de comida rápida, tiendas departamentales, donde carecen de derechos laborales. La juventud es uno de los sectores más precarizados y con más desigualdades sociales.

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A causa del coronavirus se calcula que 4 de cada 10 personas que terminaron la secundaria no cursarán el bachillerato y aproximarte 800 mil estudiantes del nivel medio superior se verán obligados a dejar sus estudios.

De 15 millones de personas jóvenes que laboran de entre 15 a 29 años, 59.9% (alrededor de 8.9 millones) lo hacen en el sector informal [1], esto quiere decir que no cuentan con servicios sociales, son contratados por outsorcing (subcontratación), y no tienen seguridad laboral ni médica. Actualmente más del 60% de la juventud que trabaja no percibe más de 7 mil pesos mensuales y más de la mitad no cuenta con seguridad social.

Cuotas a escuelas

Mientras tanto, en las universidades y bachilleratos alrededor del país, intentan imponer el aumento de cuotas, como en las Universidades Autónomas de San Luis Potosí, Coahuila, Chihuahua y en el Tecnológico Nacional de México, en los cuales se decidió aumentar de forma brutal las cuotas para los estudiante, con las justificación de que la universidad ya no puede sostenerse, cuando el problema de fondo es que la educación tiene un presupuesto mínimo y el gobierno actual se niega a salvar a las universidades en quiebra.

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Pero mientras nos dicen que no hay dinero suficiente, se continúa pagando la ilegítima y eterna deuda externa y se destina un presupuesto millonario a la Guardia Nacional. Así ,se avanza con la privatización de la educación por “falta de presupuesto”. Claro que hay dinero, pero porque no está en las prioridades del gobierno la educación pública y gratuita.

¿Qué pasa con las y los profes?

Desde antes de la pandemia, las condiciones en las que laboran nuestros profesores y profesoras son terribles, ¿sabías que un profesor de la UNAM sin plaza gana 80 pesos la hora clase? Viven con salarios miserables que no les permiten llegar a fin de mes.

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Ahora, en medio de la pandemia los docentes de todos los niveles han sido uno de los sectores más golpeados, ya que continúan con las clases en línea a pesar de la crisis y de la precariedad en la que trabajan.

Por otro lado, la situación de los y las maestras en línea es deplorable. La Prepa en Línea obtuvo un recorte presupuestal del 75% y desde hace medio año los tutores y docentes no han recibido salario, aún así, siguen trabajando. Este programa que fue creado en el 2014, tenía a más de 147 mil inscritos para finales del año pasado, pero durante la pandemia los grupos se han duplicado, pasando de 50 a 100 alumnos. ¿Qué clase de educación nos ofrece el gobierno si mantiene en estas condiciones a los profesores y las profesoras?

La importancia de unir fuerzas con todos los sectores, con docentes, trabajadores y trabajadoras, juventud precarizada y estudiantes es urgente. Sólo así podremos conseguir mejores condiciones laborales y académicas.

Para que la juventud pueda terminar sus estudios y no tenga que trabajar en condiciones de precariedad, para que los y las docentes y trabajadoras obtengan un salario que alcance para la canasta básica, seguro médico y social, para que podamos estudiar en debidas condiciones, es necesario que alcemos un movimiento desde la juventud contra la precarización, los despidos y por la defensa de la educación pública y gratuita.

Esta generación ha crecido con “la guerra contra el narco” y con el aumento de la violencia que parece imparable, en el país que le puso nombre al feminicidio y el juvenicidio y con la cuarentena, la violencia policial, los crímenes de odio y la criminalización de la juventud no han frenado.

En México se ha registrado un aumento del 7.7% de feminicidios en lo que lleva del año y respecto a 2019. Duarante la pandemia, la violencia de género se ha agravado en el país. Junio se convirtió en el mes con más víctimas femeninas de lo que va de crisis sanitaria. Según la Secretaría de Seguridad, sumaron 309 mujeres asesinadas, 99 de estos casos fueron registrados como feminicidos. Es necesario que fortalezcamos la lucha contra la violencia patriarcal y los feminicidios.

A nivel internacional la juventud se revela contra esta miseria de vida que nos quieren ofrecer, contra la violencia policial que en México se llevó la vida de Giovanni, Alexander y muchos más. La policía no nos cuida, nos viola y nos criminaliza. Sumamos nuestro grito de lucha al del movimiento que nació en Estados Unidos por el asesinato de George Floyd y que ha recorrido todo el mundo, contra la violencia racial y policial, nos llenan de fuerza.

En ese sentido, hay que seguir el ejemplo de la juventud internacional y organizarnos para pelear por nuestro derecho al futuro, contra la violencia policial, la precarización y en defensa de la educación.

Súmate este 6 de septiembre a las cuatro de la tarde a la Asamblea Nacional Juvenil Anticapitalista, contra la precarización laboral y de la vida, en defensa de la educación pública y gratuita y en contra de la violencia policial en Estados Unidos y el mundo.

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