En diversos medios y diarios se dio a conocer los resultados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) sobre que Jalisco creció 3.4 por ciento contra la media nacional de 2.2 por ciento, esto debido al incremento en sus sectores fuertes: comercio y servicios, industria y agricultura; pero esto no ha implicado en mejoras considerables para trabajadores y asalariados.
Martes 15 de diciembre de 2015
El caso de algunas entidades como Jalisco es muy peculiar debido a su dependencia de las inversiones directas extranjeras, del mercado y de la competencia internacional; el desarrollo de clústers como la maquila electrónica en los 80´s y 90´s le dio un impulso a la región permitiendo instalar varias industrias con alto valor agregado, creación de miles de empleos y desarrollo de otras industrias subcontratadas por grandes trasnacionales como IBM.
Este boom y apertura de la región tiene que ver con un plan del gobierno para atraer fuertes inversiones, el gobierno otorgó diversas facilidades como la anulación de impuestos por un tiempo, préstamos para pequeñas empresas con posibilidades de volverse proveedores, así como asesoría legal y logística a través de organismos como la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CANIETI), además del impulso de instituciones educativas como los Centros de Enseñanza Técnico Industrial (CETI’s) y programas de investigación en conjunto empresas y centros de investigación como el CINVESTAV.
Esta apertura de dinamizó con la entrada de tratados como el Tratado de Libre Comercio, como menciona Enrique Dussel en su estudio “La subcontratación como proceso de aprendizaje: el caso de la electrónica en Jalisco (México) en la década de los noventa”:
Pero si uno mira el desarrollo de la situación salarial de los trabajadores de sectores clave como la manufactura se puede observar las deplorables condiciones que se viven en estos sectores de alto valor agregado, por ejemplo, el salario promedio de los obreros de las maquiladoras de alta tecnología es de 116 pesos diarios según fuentes de las misma CANIETI.
De acuerdo con el estudio “Explosión de la Industria Automotriz en México: De sus encadenamientos actuales a su potencial transformador”, México tiene los costos laborales más bajos entre 18 países. Trabajadores de la planta de Honda de El Salto Jalisco, tienen en promedio un salario de 245.78 pesos.
Esto, entre otras demandas, orilló a los obreros de producción a organizarse por un sindicato independiente, recientemente fueron a recuento donde la alianza gobierno-patronal logró imponerse para evitar que estos logaran tener la titularidad del Contrato Colectivo de Trabajo.
Para poder satisfacer las necesidades básicas (alimentación y servicios) de una familia de cinco miembros se requiere un ingreso promedio de ocho salarios mínimos, es decir, de 16 mil 149 pesos mensuales y en Jalisco el 58% de la Población Económicamente Activa (PEA) tiene un sueldo menor a los tres salarios mínimos o a los 6 mil pesos mensuales, según datos de Héctor Luis del Toro Chávez, director del Centro de Investigación de Teoría Económica de la Universidad de Guadalajara.
Más recientemente se habla de un posible convenio con una paraestatal oriental, la China Communications Construction Company, y el gobierno del estado para la construcción de un gran complejo industrial de 500 hectáreas que podría requerir cerca de mil millones de dólares. Esto es “mover a México”, abrir las puertas de par en par para que las trasnacionales puedan enriquecerse a costa de la extracción de plusvalor de manos tapatías, tanto de sus profesionistas como técnicos y obreras y obreros.