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Red Internacional
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Corrupción. Suprema rechaza amparo del ex General Bruno Villalobos por lo que deberá esperar el juicio por malversación de fondos públicos en prisión preventiva.

Justo antes de que se acabara el año la Corte Suprema de Justicia rechazó el recurso de amparo presentado por la defensa del ex General de Carabineros, Bruno Villalobos, quien enfrenta a la justicia por la malversación de fondos públicos desde los gastos reservados de la institución por más de 600 millones de pesos.

Antonio Paez

Antonio Paez Dirigente Sindicato Starbucks Coffe Chile

Lunes 3 de enero de 2022

Bruno Villalobos, el ex general de confianza de Michelle Bachelet, deberá enfrentar la investigación por malversación de caudales públicos y falsificación de instrumento público en prisión preventiva según dictó la Corte Suprema de Justicia del país.

La investigación, que abarca el periodo entre el 2015-2018, involucra un monto superior a los 600 millones de pesos, de los cuales 67 millones de pesos fueron a parar a los bolsillos de Villalobos. El modus operandi era a través de sobres de dinero en efectivo que eran entregados de forma mensual o trimestral dependiendo del periodo (según la investigación).

Hasta ahora Villalobos había buscado diversos recursos para terminar con la prisión que se encuentra realizando en la Escuela de Carabineros.

El caso de Villalobos es uno de los varios casos de corrupción que se encuentran en proceso de investigación y que se ha extendido a otras ramas de las fuerzas armadas y de orden y seguridad. Recordemos que actualmente varios ex generales del Ejército, el ex director general de la PDI y varios ex generales de Carabineros se encuentran bajo investigación por cargos similares, investigaciones que también se han extendido a otros oficiales de distintos cargos.

De conjunto la corrupción al interior de las fuerzas represivas se ha mostrado más extendida de la idea que por años intentaron instalar sobre el supuesto “estoicismo” y “profesionalidad” de las fuerzas armadas del país, pero nada más lejos de la realidad, no se trataba de “manzanas podridas” sino de instituciones que funcionan como nichos de privilegios, prebendas y pagos de favores entre los partidos patronales que apuntalaron la institución pinochetista durante el retorno a la democracia y la alta oficialidad que condicionó la democracia pactada a la mantención de estos privilegios y la impunidad que por años actuaron sin ningún tipo de contrapeso.