El fiscal José María Campagnoli pidió la detención del jefe de la policía porteña, quien ya había sido separado preventivamente del cargo por estar involucrado en una investigación judicial por coimas.
Lunes 24 de abril de 2017 12:25
El fiscal de la causa, José María Campagnoli, pidió la detención de José Pedro Potocar, jefe de la policía porteña, ya que podría ser uno de los líderes de la banda de policías que exigían dinero a comerciantes y vecinos de Núñez y Saavedra a cambio de seguridad. Ahora el juez de la causa, Ricardo Farias, debe determinar si da lugar al pedido de detención elevado por el fiscal.
En menos de cuatro meses la Policía de la Ciudad se quedó provisoriamente sin jefe. La fuerza había sido creada por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y salió a las calles el 1° de enero de este año.
Potocar había sido nombrado al frente de la flamante policía porteña. Actualmente, por resolución del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño, se encuentra separado del cargo debido a su involucramiento en una investigación judicial por coimas en las que se encuentran implicados cinco efectivos policiales más.
La causa abierta el año pasado se debe a un delito de coimas e involucra a los efectivos de la Comisaría 35 (con jurisdicción en los barrios de Núñez y Saavedra). Los vecinos de Núñez habían denunciado que desde la Comisaría 35 les cobraban coimas a cambio de "protección", caso contrario eran víctimas de inseguridad.
En ese entonces, Potocar era el jefe de la dirección general de las comisarías. En los informes judiciales aparece como uno de los superiores policiales que se encontrarían implicados con el delito y ahora debe declarar ante la Justicia. De los otros cinco efectivos involucrados, dos se encuentran prófugos, entre ellos el jefe en aquel entonces de la comisaría denunciada, Norberto Villarreal con quien Potocar habría tenido aceitados vínculos.
Las declaraciones de algunos testigos complican al jefe de la policía porteña. Al respecto, el subcomisario Marcelo Stefaneti sostuvo que Potocar habría recaudado entre 35 y 40 mil pesos por mes a través de este delito de asociación ilícita. Además, otro efectivo declaró que parte de la recaudación era distribuida a instancias superiores, como la Circunscripción VII, la Dirección General de Comisarías (bajo el mando de Potocar), y la Superintendencia de Asuntos Internos de la Policía Federal.
En un cuaderno secuestrado de la oficina de Villarreal se encontraron anotaciones sobre la trama de delincuencia en la que figuran anotaciones con las siglas DGC, que se presumen corresponden a la Dirección General de Comisarías.
Esta causa es un ejemplo de cómo la institución de la policía es la que monta un entramado de corrupción e inseguridad que va desde el delito organizado, como en este caso (y muchas veces presionando a los pibes de los barrios para que roben para ellos, como ocurrió con Luciano Arruga quien fue asesinado al negarse a delinquir para la Policía Bonaerense), hasta su involucramiento en el narcotráfico y las redes de trata.