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Red Internacional
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Suspensiones en la industria automotriz: una comparación poco feliz

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, relativizó hoy las suspensiones de trabajadores en la industria automotriz, comparándola con la de 2009. El fantasma de los despidos.

Esteban Mercatante @EMercatante

Lunes 8 de septiembre de 2014 10:30

La sola comparación es inquietante. En ese año buena parte de las suspensiones se transformaron en despidos, en automotrices y autopartistas, mayormente de trabajadores con contratos a término, ante los cuáles las principales conducciones gremiales (enroladas en UOM y SMATA) se mantuvieron en la inacción.

Llegando incluso a sancionar con el desafuero a los delegados que rechazaron estas medidas, como fue el caso de Hernán “Bocha” Puddu en Iveco. Como registró La Izquierda Diario el viernes (http://laizquierdadiario.com/spip.php?article670), este escenario es el que avisoran expertos del sector así como los representantes sindicales.

“No creo que las empresas quieran seguir por mucho tiempo con el régimen de suspensiones. La verdad es que no soy optimista”, dijo el miércoles Raúl Torres, miembro del Secretariado Nacional de la UOM y titular de la seccional Tres de Febrero de ese sindicato.

La firma Volkswagen, que tenía previsto mantener la planta paralizada todos los lunes de este mes, anunció hoy que también la mantendrá inactiva el martes y miércoles, aduciendo que el motivo es la falta de insumos por parte de su proveedor Airca, para los modelos Suran y Amarok.

En su conferencia de prensa, consideró que la reunión que mantendrá esta tarde la presidenta Cristina Fernández con los representantes de las terminales agrupadas en la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) servirá para generar las condiciones que permitan “sostener las fuentes de trabajo” e "incrementar la demanda doméstica" de vehículos.

En línea con las últimas medidas anunciadas hacia el sector, como Procreauto, podemos esperar anuncios que podrían ampliar las transferencias de recursos que realiza el gobierno a las terminales, mejorando su ecuación de negocios y rentabilidad, con impacto muy limitado en el empleo.