Este próximo viernes 20 de noviembre tendrá cita la reunión paritaria del año entre el Sindicato Unido de los Trabajadores de la Educación y los representantes del Gobierno Provincial luego de que la justicia hiciera lugar al pedido del sindicato para su reanudación, que viene luchando con el conjunto de los y las trabajadores/as estatales por su apertura.
Virginia Pescarmona @virpes
Jueves 19 de noviembre de 2020 00:00
Foto: Prensa Sute
Desde el SUTE convocamos a concentrar en la puerta del auditorio Ángel Bustelo, dónde se llevará adelante la audiencia desde las 9 hs. Hay que pelear para recuperar lo perdido y enfrentar el ajuste.
Las paritarias en la provincia quedaron suspendidas unilateralmente en marzo de este año para el conjunto de los y las trabajadores/as estatales, cuando comenzó a regir el ASPO en todo el país. A lo largo de toda la cuarentena, a pesar de haber hecho decenas de reuniones virtuales, el gobierno provincial se negó a reabrir ese ámbito de discusión.
A medida que pasaron los meses nuestras condiciones de trabajo y el salario de los/as trabajadores/as empeoraron visiblemente. Desde el gobierno no ensayaron ni una respuesta a la medida de las necesidades. Trabajadores/as de la salud, enfermeros/as, médicos/as, docentes, celadores/as, directivos, nos pusimos al hombro decenas de tareas para hacerle frente a la pandemia, muchas veces en soledad ante un Estado que, sin paritarias, sólo daba comunicados a través de los medios. La primera línea puso todo, incluso la vida de compañeros y compañeras.
También la comunidad en general, las familias de las escuelas, los y las estudiantes tuvieron que hacer frente a la tarea de acompañar la educación desde casa, muchas veces sin internet o dispositivos móviles con la preocupación creciente de perder el trabajo o no llegar a fin de mes. Vimos también como muchas familias salieron a pelear por trabajo o vivienda en un contexto donde la crisis golpea duramente a los sectores populares, mientras el gobierno nacional sólo tiene como respuesta a esas necesidades la represión.
Encima, en medio de la pandemia, sin una sola respuesta, intentaron avanzar con una reforma muy agresiva sobre la educación pública. Tuvieron que retroceder porque hubo una muy importante respuesta en las calles contra el proyecto de Ley de educación. Salimos por miles, hicimos asambleas, plenarios y un caravanazo histórico. Este es el camino.
Plata hay, pero es para el FMI
Los y las trabajadores de la educación venimos de un año sin ningún tipo de aumento, la única cifra recibida (miserable) fue de la paritaria nacional. La CTERA se sentó a negociar sin abrir la discusión con ningún sindicato de base. Allí firmaron una suma ínfima, en negro y que no impacta sobre el básico: una verdadera burla cuando cientos de miles de docentes en todo el país, hemos puesto de nuestros bolsillos para mantener la educación virtual en pandemia.
En Mendoza el año pasado los y las trabajadores de la educación logramos la cláusula gatillo, que, aunque no recuperó el bajo nivel histórico del salario docente y de celadores/as, sí permitió que fuéramos empatándole a la inflación. Este año nuestro salario se congeló. Lo que no se congeló fue la inflación, que según las últimas cifras publicadas por la DEIE- Mendoza ya llega al 26%, lo que representa una enorme pérdida de nuestro poder adquisitivo.
El panorama empeora cuando se mira el aumento de la canasta alimentaria y la canasta básica total, las cuales según datos publicados por el INDEC aumentaron 6,6% y 5,7% respectivamente, lo que hace que una familia necesite $50.000 para no caer en la pobreza, muy lejos del salario inicial de un docente o de un/a celador/a. Sumemos que nos han escalonado el pago del aguinaldo, perdiendo frente a la devaluación y con el aviso de que lo volverán hacer.
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Ante este panorama, la respuesta del gobierno provincial y nacional viene siendo la misma: plata no hay. En la última conferencia de prensa de anuncios por la pandemia fue Suárez que dijo que no hay posibilidad de otorgar aumentos.
Nos preguntamos: ¿Plata no hay?
Nos parece una respuesta cínica luego de que ayer se votara en el Congreso Nacional un presupuesto que, ajustando por todos lados, destina millones de pesos al pago del FMI. Quitan el IFE, recortan en salud y educación, atacan las jubilaciones. Y hay más. Sin mediar ninguna grieta, en Mendoza, rápidamente se pusieron de acuerdo para endeudar la provincia. Cambiemos y el peronismo votaron el presupuesto 2021 que incluye un endeudamiento de 160 millones de dólares y roll over por un año. ¿Por qué no van a poder dar aumento entonces? Hay que dar vuelta las prioridades.
No podemos pensar un acuerdo paritario sin que se contemple lo perdido este año frente a la inflación. Exigiremos recuperar la cláusula gatillo, ya que es completamente irreal cualquier estimación hacia el 2021 con la crisis que se profundiza.
Estos reclamos y todo el pliego tienen que surgir de las asambleas escolares, los plenarios departamentales y un gran plenario provincial. Con este método construimos la gran lucha en defensa de la educación pública.
Mientras se consolida una nueva sumisión del país al imperialismo, y mientras están votando sin grieta presupuestos de ajuste a pedido del FMI, somos las y los trabajadores quienes sufrimos los embates de la crisis, y quienes podemos con nuestra lucha enfrentar este brutal ataque a la vida de la clase obrera y los sectores populares que está en marcha. Pero no solos. Es con las familias, las que pelean por el trabajo, por techo, contra el hambre, por tierra, contra los despidos. Es con nuestros estudiantes. Es con el resto de los y las trabajadoras que ya están empezando a salir a pelear también por lo suyo. Y es en primer lugar con el conjunto de los y las estatales para conquistar una apertura de paritaria única en la que debatir con más fuerzas el conjunto de nuestras demandas.
Virginia Pescarmona
Docente, Corriente 9 de abril/Lista Bordó, Mendoza