En las escuelas hay preocupación por el avance de la derecha, pero también bronca y malestar por el ajuste sobre el salario y las condiciones de trabajo. Mientras desde la lista Multicolor impulsamos masivas asambleas y medidas de lucha, la conducción de SUTEBA ataca el paro y convoca a los delegados a actos de campaña a favor de los responsables del ajuste: Massa y Kicillof.
Jueves 7 de septiembre de 2023 15:02
El resultado de las elecciones causó impacto. A la preocupación por el avance de Milei y Bullrich, se sumó la incertidumbre y el malestar porque la primera respuesta del super ministro y candidato Massa fue una devaluación del 20%. Para intentar contener el malestar como quien quiere tapar el sol con una mano, Kicillof anunció un aumento salarial del 10% (a cobrar recién en octubre) y un bono de $30.000 a cuenta de la futura paritaria que los trabajadores ya sienten perdidos por la inflación que será de dos dígitos en agosto.
Por eso las medidas de lucha que hemos impulsado ante la completa inacción de las centrales sindicales crecen en apoyo y acatamiento, por más anuncios que haga el gobierno y a pesar de las últimas declaraciones de Kicillof que desde Bahía Blanca atacó el paro docente. Hay mucho malestar por las condiciones de trabajo, la sobrecargar laboral y los problemas sociales que impactan en la escuela con más de la mitad de los niños y adolescentes pobres, familias sumidas en la pobreza, y jóvenes estudiantes sin mayor expectativa que conseguir algún trabajo precario.
Para frenar a la derecha hay que empezar por enfrentar el ajuste
La derecha avanza y vocifera contra la escuela pública. Propone privatización con “bauchers” educativos, ataca las escuelas con pintadas contra la ESI, se pronuncia en contra de los paros (igual que Massa). Muchos compañeros están impactados y con temor e incertidumbre. Por eso más de 350 docentes participaron de la última asamblea convocada por la lista Multicolor de Ensenada, donde debatimos por qué crece la derecha y cómo enfrentar el ajuste que aplica el gobierno de Massa y Kicillof. Los sindicatos están guardados hace años. Primero haciéndole un gran favor a Macri, porque dijeron que había que salir de las calles donde enfrentamos la reforma jubilatoria para votar bien en el 2019 a Alberto Fernández (el candidato de Cristina). Luego plantearon que no se le podían hacer paros a un gobierno popular…que desató una escalada inflacionaria que carcome nuestros salarios. Ahora atemorizan con el terror de la derecha para justificar el apoyo al nuevo candidato de Cristina: Sergio Massa, a quien tildaban de traidor años atrás, un representante de la embajada Yanky y responsable del ajuste actual. Sobre esta situación de malestar, de incertidumbre, de falta de expectativas porque ya gobernaron todos y gobierno tras gobierno han atacado a los trabajadores y sectores populares mientras los gremios no han organizado ni peleado, se asienta el crecimiento de la derecha.
El voto al mal menor también es un mal
No podemos entrar en la dicotomía de la grieta, del mal menor y de que la única vía para enfrentar a la derecha es… ¡votar a los ajustadores! ¿Por qué nos piden que votemos a Massa si ataca nuestro derecho a huelga, devalúa el salario, crece la pobreza y vemos estudiantes con hambre mientras favorece a especuladores y agro exportadores?
Tenemos el desafío de organizar y canalizar el malestar y la bronca en un sentido político contra todos los candidatos del ajuste, organizando las escuelas para pelear por nuestros derechos y los del conjunto de la comunidad educativa uniéndonos en las calles con nuestros estudiantes que no tienen más perspectiva que trabajar de forma precaria, los movimientos sociales que reclaman aumento de los planes y el reparto de las horas de trabajo para terminar con la desocupación y sobrecarga laboral.
Militantes de la resignación
En las actividades que impulsamos desde la multicolor, participan compañeros que simpatizan con la conducción del sindicato (Sudeste/Celeste), y que han votado a los candidatos de Unión por la Patria en las últimas elecciones. Es evidente que hay malestar con el ajuste, y voluntad de salir a pelearla. Los paros de la multicolor tienen acatamiento extendido en toda la provincia.
El problema es que los sindicatos defienden políticas patronales. Por eso, Patria Grande aportó su militancia a la candidatura de Grabois, en sintonía con su derrotero: de ser parte de la conducción combativa de la lista Multicolor, a cruzar la vereda para integrar la lista Celeste junto a lo más rancio de la burocracia de Baradel y ahora militando al candidato de la embajada yanky, Sergio Massa. Difundieron una convocatoria a delegadxs para participar de un acto de campaña por Massa y Kicillof. Junto a otros gremios de la región como ATE, CICOP y la FULP, se arrogan el apoyo político a los candidatos de Unión por la Patria, de forma completamente inconsulta. La reunión además coincidió con un paro masivo de 48hs impulsado por la lista multicolor en toda la provincia de Buenos Aires, que en Ensenada fue votado por más de 350 docentes que luego movilizamos al sindicato para reclamar la urgente convocatoria a reunión de delegadxs para votar un plan de acción. La conducción de SUTEBA Ensenada se escondió, y lejos de dar respuesta a la nota presentada con cientos de firmas, responde con una reunión de apoyo político a los responsables del ajuste. Además, están integrados completamente a la gestión del intendente Mario Secco, el campeón del trabajo precario, amigote de los empresarios que contaminan el aire y el agua de la región e hizo fortuna como funcionario de la administración pública.
No podemos quedarnos en rechazar la conducción burocrática de Baradel, que no es ni más ni menos que un empleado del gobierno. La defensa de la escuela pública, de nuestros salarios y las demandas del conjunto de la comunidad educativa pasa por organizar la lucha contra los políticos del ajuste. Con quienes nos encontramos en las aulas defendiendo la ESI, en las calles, en asambleas y marchas, tenemos que organizarnos en común también por una alternativa política distinta, independiente de los partidos patronales que han atacado la escuela pública gobierno tras gobierno. La pelea por el voto al Frente de Izquierda Unidad que lleva en sus listas junto a Myriam Bregman y Nicolás del Caño a cientos de luchadores docentes, trabajadores, jóvenes estudiantes, compañeras del movimiento de mujeres y ambientalistas, es una pelea por un voto en defensa propia, un voto de lucha. Es un pronunciamiento a todos los políticos del ajuste para que sepan que habrá resistencia.
Laura Champeau
Delegada Suteba Ensenada