La agrupación Azul y Blanca (PCR) integrante de la Lista Multicolor, rompe con el programa de independencia de clase y presenta un programa común con La Celeste de Baradel y agrupaciones del Frente de Todos, los mismos que le dieron tregua a Macri y los que ahora se disponen a “colaborar” con el nuevo gobierno.
Miércoles 20 de noviembre de 2019 16:29
La Azul y Blanca se saca la careta y rompe con el Frente Multicolor, en esta publicación firma junto a las agrupaciones del Frente de Todos que vienen impulsando el “pacto social”, aquellos que nos dijeron que teníamos que “esperar al 2019” y “votar bien”, hoy nos dicen que tengamos paciencia y que se necesita del “compromiso de todos” para salir de la crisis o que estarían a favor del congelamiento de salarios.
En un momento donde la derecha quiere avanzar en Latinoamérica, como lo vemos en Bolivia con el golpe de Estado, en Chile todo el régimen político está sosteniendo al gobierno de Piñera mientras el pueblo sigue movilizado hace un mes, en Argentina lo vivimos con los ataques que implica el acuerdo con el FMI. Más que nunca los trabajadores y el pueblo tenemos que estar unidos para imponer nuestras demandas mediante la lucha como lo hace el pueblo chileno y ecuatoriano que salieron a pelear contra los planes de ajuste y el imperialismo.
En nuestros país, los dirigentes sindicales, y entre ellos la Celeste de Baradel le garantizaron la gobernabilidad a Macri y Vidal durante estos cuatro años, dejando pasar todos los ataques.
¿Con los docentes o con Arcioni?
La ejemplar lucha de Chubut, demostró que se puede enfrentar a los gobiernos ajustadores. Durante cuatro meses se plantaron, hicieron piquetes, movilizaciones, y tuvieron que bancarse la muerte de dos compañeras. La lucha de los docentes y estatales apoyada por otros sectores de trabajadores como los petroleros, hizo que renunciaran dos ministros, esto evidencia que fuerza hay. Si el gobierno de Arcioni no fue derrotado es por el apoyo que le dio Alberto Fernandez y el Frente de Todos, pero también por el rol negociador de las direcciones sindicales como CTERA que dejaron aislada la pelea de los trabajadores chubutenses y solo llamaron a parar en momentos puntuales, pero sin tener votado un plan de lucha de conjunto. Con estas agrupaciones, que integran las listas del Frente de Todos y que sostuvieron al gobierno ajustador y represor de Arcioni, se va la Azul y Blanca.
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Se fue Macri, pero sigue el FMI…
Cuando hablamos de La Celeste y Baradel, nos referimos a quienes dieron cátedra de la utilización de métodos propios de las burocracias sindicales más aceitadas, los que le dieron tregua al gobierno de Macri y Vidal , dejando pasar todos los ajustes. Y son (según sus propios relatos políticos) los que hoy se preparan para darle gobernabilidad a Alberto Fernandez. De esta manera, la Azul y Blanca se ubica fuera del Frente Multicolor porque rompe el acuerdo más valioso el de independencia de política de los gobierno y partidos patronales.
Desde la Agrupación Marrón en el Frente de Izquierda Unidad venimos exigiéndole a las direcciones sindicales que convoquen a asambleas para poder definir plan de lucha contra el ajuste que nos quieren imponer. Pero no, el Suteba Provincial de Baradel se dedicó a descomprimir la bronca que tenemos acumulada los y las docentes. A la cual se suma la situación de la comunidad educativa, que se encuentra golpeada por los aumentos de precio, las tarifas, la desocupación y el hambre.
El presidente electo ya se reunió con el FMI para negociar el pago de la deuda. Desde el PTS en el Frente de Izquierda planteamos que hay que invertir las prioridades, y que esa plata debe destinarse a educación, salud, salarios y viviendas.
Frente al “pacto social” que están llevando adelante las direcciones sindicales y el próximo gobierno, es necesario mantener la independencia política de nuestro sindicato, esto significa que no debe estar subordinado a ningún gobierno. Por esto es lamentable el posicionamiento de la Azul y Blanca, quienes se dicen de izquierda y que en la situación que estamos atravesando se pasan al bando de la burocracia sindical, aunque no nos sorprende porque ya ha sido parte de La Celeste.
Nos encontramos en una latinoamérica convulsionada que se está levantando para enfrentar políticas de ajuste comandadas por el FMI y el imperialismo yanky.
¿Qué esperan la CGT y la CTA para convocar a paro en apoyo al pueblo chileno y al pueblo boliviano? Los sindicatos deben estar al servicio de la pelea contra el ajuste, para que no seamos los trabajadores y el pueblo los que tengamos que pagar la crisis, por eso es imprescindible mantener la independencia política de los gobiernos y los partidos patronales.