Entre silencios, pretensiones de amistad y subordinación al imperialismo, se espera la llegada de AMLO a la Casa Blanca a las 14:00 horas.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Miércoles 8 de julio de 2020
AMLO y su comitiva en el monumento a Abraham Lincoln, Washington
Para la tarde de este miércoles se tiene contemplado como tema central de la reunión entre López Obrador y Donald Trump el nuevo tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Entrado en vigor el 1 de julio pasado, el T-MEC representa 1.2 billones de dólares anuales y de él depende el trabajo de 14 millones de personas en los tres países de la región.
Entre los puntos que preocupan a la delegación mexicana para la reunión de hoy están el del acero para la industria automotriz, contemplado en el apartado 232 del tratado, en donde las reglas se definen cuidando principalmente los intereses de Estados Unidos en su guerra comercial -y por la supremacía tecnológica- con China; también lo relacionado con los sindicatos y las condiciones laborales, pues el capítulo 23 presionaría hacia una mejora en estos ámbitos.
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Cuestión migrante
Por otra parte, el gobierno mexicano tiene previsto abordar una cuestión puntual relacionada al tema migratorio: un requerimiento de mayores compromisos para Centroamérica al Development Finance Corporation, banco creado por la administración Trump en 2019 con el propósito de financiar proyectos sociales para reducir la migración.
Cabe destacar que durante los días previos al viaje de AMLO, el gobierno mexicano guardó silencio respecto a la política antiinmigrante de Donald Trump –dirigida contra mexicanos y migrantes de otras nacionalidades- y particularmente sobre el más reciente alarde en twitter del presidente estadounidense, apenas el lunes, en cuanto a los avances del muro fronterizo que construye entre México y Estados Unidos. Tampoco dijo nada sobre el movimiento Black Lives Matter contra el racismo y la policía que recorre el país del norte.
De nada de eso pretende hablar hoy López Obrador, cuya política migratoria consiste en colaborar con las exigencias de la Casa Blanca, persiguiendo, deteniendo y deportando migrantes, mientras que México se ha convertido en los hechos en “tercer país seguro” para los migrantes que esperan sus audiencias de asilo en Estados Unidos, expresando la subordinación de la 4T a los designios de Washington.
Agradecimientos y cooperación frente a la pandemia
En días previos López Obrador se refirió en sus conferencias matutinas al encuentro con Trump, hablando de una pretendida relación de respeto y amistad entre ambos gobiernos y diciendo que parte de los objetivos del viaje es agradecer al gobierno estadounidense su ayuda para acceder a ventiladores mecánicos ante la pandemia. Además, Estados Unidos ha donado a México mil mascarillas N95 y 350 mil cubrebocas.
Junto a ello, la delegación mexicana propondrá una mayor cooperación entre ambos países para el desarrollo de una vacuna para la Covid-19 y la producción de equipo médico.
México ya participa de la Coalición para la Innovación en la Preparación de Epidemias, integrada por más de 20 países. En coordinación con la Coalición y con la Global Alliance for Vaccines, el país tiene en marcha cuatro proyectos para el desarrollo de la vacuna.
Armas ilegales
En la reunión entre los mandatarios es probable que también se aborde el problema del tráfico de armas de Estados Unidos hacia México, que es la principal fuente de armamento de los cárteles del narco, mismos que vienen incrementando su confrontación con el Estado mexicano como con el reciente atentado contra el jefe de la policía de la CDMX, Omar García Harfuch.
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